Los empresarios se movilizan por el maltrato inversor a Alicante

La CEV y Uepal abren un nuevo frente después de que la patronal de Joaquín Pérez trasladara su reunión sobre los Presupuestos al mismo día que la organización presidida por Juan José Sellés

La ministra María Jesús Montero presentando los Presupuestos.

La ministra María Jesús Montero presentando los Presupuestos. / R.E./A S/G U/S L. MADRID| Chema Moya

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Incredulidad e indignación. Ese es el sentimiento que se ha instalado entre el empresariado de la provincia de Alicante tras conocer el contenido de los Presupuestos Generales. Incredulidad porque pensaban que no se podía caer más bajo en materia de inversiones, e indignación porque consideran que este ninguneo está limitando, y mucho, las posibilidades de crecimiento de este territorio. Con todo, la paciencia ante este maltrato ha llegado a su límite, hasta el punto de realizar un llamamiento a la movilización para reclamar un trato justo por parte del Gobierno central. Pero, eso sí, dentro de un clima de división, porque CEV Alicante y Uepal han ahondado en la brecha que separa a una y otra organización, como lo demuestra que la patronal de Joaquín Pérez ha contraprogramado y ha trasladado la reunión convocada al mismo día que tenía previsto la organización de José Juan Sellés para tratar el tema.

«Alicante es la España olvidada». De esta manera tan gráfica se expresa Joaquín Pérez, presidente de CEV Alicante, para referirse a unos Presupuestos que, afirma, «son un desastre absoluto para la provincia». Y todo en un contexto en el que desde la propia cúpula autonómica de esta organización se reconoce que Alicante vuelve a ser la gran damnificada en términos absolutos y per cápita en la Comunidad al recibir 160,8 millones frente a los 169,2 de Castellón y los 939 de Valencia

Por su parte, el presidente de Uepal, José Juan Sellés, lamenta que el Gobierno central se haya limitado a presupuestar las inversiones que no se han ejecutado este año y que continúen en el aire infraestructuras como la conexión ferroviaria con el aeropuerto e incluso otras que ya considera imprescindibles, como un tercer carril en la autovía entre Alicante y València. Y todo en un contexto en el que no duda a la hora de lanzar pullas a la patronal autonómica por una supuesta languidez a la hora de defender los intereses de la provincia.

Y es aquí donde se pone de manifiesto que ni siquiera un tema tan grave como el maltrato que sufre este territorio a nivel presupuestario ha sido capaz de unir a ambas organizaciones, que continúan enredadas en sus cuitas internas. La prueba de ello es que CEV Alicante, en un comunicado criticando los Presupuestos, anunciaba que había convocado una junta directiva extraordinaria el próximo martes a las 16 horas para tratar de forma específica la grave situación creada. Poco después, sin embargo, trascendía que Uepal había hecho lo propio, pero en este caso para el lunes, a las 10 horas. ¿Y cuál fue la reacción? La CEV decidió cambiar la fecha de su reunión para situarla el lunes y justo a la misma hora en la que va a hacerlo Uepal, en una nueva demostración de la pugna que mantienen ambas organizaciones empresariales por tener su cuota de protagonismo.

En medio de este conflicto, el presidente de la Cámara de Comercio, Carlos Baño, muestra su apoyo a la CEV al apuntar que tanto la entidad que encabeza como esta patronal van a liderar a la sociedad civil «para tratar de solucionar una situación dramática» a nivel presupuestario que atribuye, entre otras cuestiones, a la falta de consenso entre el empresariado. De hecho, para el próximo jueves hay programada una reunión entre estas dos organizaciones, además de la Federación de Obra Pública de Alicante (FOPA) y el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca), para preparar el encuentro previsto con el secretario general de Infraestructuras del Gobierno, Xavier Flores, en el que reclamarán las inversiones pendientes para la provincia.

Precisamente, el presidente de FOPA, Javier Gisbert, no duda en calificar de «locura» que la provincia vuelva a estar a la cola en las previsiones presupuestarias con los déficits que arrastra en materia de comunicaciones, mientras que el máximo responsable de Ineca, Nacho Amirola, asevera que el futuro de Alicante «queda enterrado por el Gobierno y su Presupuesto».

El mismo parecer que el del resto de representantes sectoriales, que en esto sí que están totalmente de acuerdo. El presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor, considera imprescindible una movilización general ante la languidez de los políticos, «sean del color que sean», al tiempo que Jesualdo Ros, secretario de los promotores de vivienda, habla de frente común. Luis Rodriguez, presidente del metal alicantino, apunta a «una marginación en toda regla», al igual que el máximo responsable del mármol, David Beltrá, que hace un llamamiento a la unidad. La presidenta del calzado, Marián Cano, lo considera una «injusticia»; Pepe Serna, representante autonómico del textil, censura que «Alicante salga siempre perjudicada»; y Maite Antón, de la empresa familiar, califica la situación de «inadmisible».