Recetas de dieta blanda: cuatro ideas para cuidar tu barriga

La infusión que te ayudará a perder peso si la tomas después de comer

LA dieeta blanda está indicada para dar un respiro a nuestro aparato digestivo

LA dieeta blanda está indicada para dar un respiro a nuestro aparato digestivo / PopTika/Shutterstock

Azucena Mendieta Delgado

Azucena Mendieta Delgado

La dieta blanda es una modalidad alimenticia que, como su nombre indica, se compone de alimentos de fácil digestión y textura suave. Esta dieta está diseñada para ser menos agresiva con el sistema digestivo, y suele ser recomendada en situaciones donde el tracto gastrointestinal necesita un descanso o está en proceso de recuperación.

¿Cuándo está indicada la dieta blanda?

Normalmente será un profesional sanitario el que nos indique si debemos realizar una dieta blanda. De todas formas suele ser recomendada en las siguientes situaciones:

  • Postoperatorio. Después de algunas cirugías, especialmente las relacionadas con el sistema digestivo, es común que se recomiende una dieta blanda para facilitar la recuperación y evitar complicaciones.
  • Trastornos digestivos. En casos de gastritis, úlceras, gastroenteritis, entre otros, la dieta blanda puede ayudar a reducir la irritación y facilitar la digestión.
  • Problemas dentales. Tras intervenciones odontológicas o en situaciones donde masticar resulta doloroso, los alimentos suaves son una excelente opción.

La dieta blanda tiene como objetivo principal reducir el trabajo del sistema digestivo. Los alimentos que la componen son fáciles de digerir y absorber, lo que minimiza la irritación y el esfuerzo del estómago e intestinos. Además, al evitar alimentos picantes, ácidos, grasosos o muy condimentados, se reduce el riesgo de inflamación o irritación. En resumen, es una dieta que busca proteger y dar un respiro al sistema digestivo.

Recetas de dieta blanda

Si no tienes muy claro qué puedes comer o cocinar si necesitas hacer una dieta blanda, aquí te proponemos algunas opciones que son muy fáciles. No tendrás que complicarte mucho la vida y cumplen con su función: 

  • Puré de patatas: Cocina las patatas hasta que estén tiernas. Luego, májalas con un poco de aceite de oliva o mantequilla y leche hasta obtener una consistencia suave.
  • Arroz blanco con zanahoria: Cocina el arroz en agua con un poco de sal. Añade zanahorias cortadas en pequeños trozos hasta que estén tiernas. Sirve caliente.
  • Sopa de pollo sin grasa: Cocina pechuga de pollo en agua con zanahorias, apio y cebolla. Una vez cocido, retira el pollo y desmenúzalo. Vuelve a introducirlo en el caldo y sirve caliente.
  • Compota de manzana: Pela y corta manzanas en trozos. Cocínalas en un poco de agua hasta que estén blandas. Tritura hasta obtener una consistencia suave.

Estas recetas son solo un punto de partida. La dieta blanda puede ser variada y adaptarse a las necesidades y gustos de cada persona, siempre teniendo en cuenta las recomendaciones médicas.