Medio ambiente

Así han robado los agricultores 400 millones de litros de los los acuíferos cercanos a las Tablas de Daimiel

El Seprona y la Confederación Hidrográfica del Guadiana detectan que se han defraudado por parte de los agricultores 400 millones de litros de agua

Colocan un imán en el contador volumétrico para sortear los límites de agua que tienen concedidos para extraer

Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel

Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel / Jesús Monroy

Roberto Bécares

Así han robado los agricultores 400 millones de litros de los los acuíferos cercanos a las Tablas de Daimiel

Sara Fernández

Más de 400 millones de litros han sido robados en los últimos días por parte de agricultores en las zonas de Villarrobledo, Las Pedroñeras y Daimiel, en los alrededores de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real). De hecho, uno de los robos que han sido detectados por los agentes ha sido en los Ojos del Guadiana, donde se radicaba el nacimiento del río, históricamente vinculados a un Parque Nacional que en las últimas semanas ha vivido un renacer por las frecuentes lluvias, los aportes del rio Cigüela y el bombeo de agua subterránea, pero sigue teniendo una maltrecha salud.  

Es precisamente el agua subterránea la que están esquilmando los agricultores de la zona, que se dedican pirncipalmente al cereal y los viñedos, tal y como ha detectado la Confederación y los agentes del servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, que ha intensificado los controles estos días al ser temporada de riego. 

Cuatro veces más agua

Según explican fuentes de la Confederación, los agricultores están manipulando los contadores volumétricos instalados en captaciones de aguas subterráneas en el alto Guadiana mediante diferentes procedimientos, principalmente imanes. Con ellos trucan los contadores pudiendo llegar a sustraer hasta cuatro y cinco veces más aporte del permitido en su explotación.  

Uno de los contadores manipulados por los agricultores de la Cuenca del Alto Guadiana

Uno de los contadores manipulados por los agricultores de la Cuenca del Alto Guadiana / EPE

Desde la Confederación recuerdan que estos robos "de un bien tan escaso y tan necesario", que se perpetran principalmente a "horas intempestivas", para pasar desapercibidos, pueden constituir un delito contra el medio ambiente y los recursos naturales. Las sanciones superarán, en su caso, los 70.000 euros y conllevan la tramitación de las extinciones de los derechos al uso del agua de estos aprovechamientos. 

De acuerdo a las estimaciones de los agentes, el agua robada en los últimos días (400 millones de litros) supondría, por ejemplo, el consumo de una población como la de Mota del Cuervo durante un año. 

Desde la Confederación subrayan que la Ley de Aguas dispone que los titulares de las concesiones administrativas de aguas, tanto subterráneas como superficiales, y todos aquellos que por cualquier título tengan derecho a su uso privativo de las aguas, están "obligados a instalar y mantener los correspondientes sistemas de medición que garanticen información precisa sobre los caudales de agua en efecto consumidos o utilizados y, en su caso, retornados"

Derechos de riego

Es por ello que se utilizan los caudalímetros, que facilitan información sobre los caudales de agua utilizados para "garantizar el respeto a los derechos existentes, medir el volumen de agua realmente consumido o utilizado, permitir la correcta planificación y administración de los recursos y asegurar la calidad de las aguas". 

Vista de Las Tablas de Daimiel, hace justo un año, cuando su situación era preocupante

Vista de Las Tablas de Daimiel, hace justo un año, cuando su situación era preocupante / ALBA VIGARAY

Actuaciones como están, precisan desde el ente, suponen un incremento inaceptable de las extracciones "en unas masas de agua subterránea que se encuentran sobreexplotadas con riesgo de destrucción de importantes ecosistemas y poniendo en peligro la viabilidad del resto de explotaciones agrícolas". 

Lo cierto es que la cercanía de Las Tablas de Daimiel, que se alimentan de acuíferos de la zona, hacen más graves si cabe estos robos, pese a que en los últimos días Las Tablas esté recuperando cierto esplendor. Si el pasado octubre se contabilizaron solo 30 hectáreas encharcadas ahora lo están cerca de 600. 

Durante los últimos años biológos, ecologistas y otros científicos han alertado en numerosas ocasiones que la desaparición de Las Tablas "supondría un daño irreparable para la riqueza natural de España y del planeta", ya que no solo es zona de paso de miles de aves migratorias, sino “refugio” de 2.000 especies, muchas de ellas endémicas de La Mancha.

En sus lagunas e isletas están representados hasta once hábitats de interés comunitario, además de desarrollar un servicio esencial para “inmovilizar gases de efecto invernadero” o eliminar exceso de nitrógeno.