El Ayuntamiento de Torrevieja ordena a una farmacia demoler una escalera «ilegal»

El informe que rechaza las alegaciones de la céntrica botica reconoce que el acceso está ahí al menos desde 2008 - El área que dirige Eduardo Dolón solo se percató de la ocupación de vía pública cuando la titular pidió licencia para renovar el local

Escalones de una farmacia con orden de demolición en el centro de Torrevieja.   | TONY SEVILLA

Escalones de una farmacia con orden de demolición en el centro de Torrevieja. | TONY SEVILLA / D.Pamies

D. Pamies

D. Pamies

El Ayuntamiento de Torrevieja ha ordenado la demolición de los tres escalones de acceso a una farmacia situada en el corazón del casco urbano, en la confluencia de la calle Ramón Gallud con Joaquín Chapaprieta y que llevan allí, sin que nadie denunciara su ilegalidad, al menos 15 años.

Según figura en un acuerdo de junta de gobierno local, la funcionaria arquitecta técnica que lleva el expediente ha denegado, ante las alegaciones de la botica, aprobar una concesión de dominio público sobre esa pequeña porción de suelo para legalizar la escalera. Solicitud que hizo la farmacia al recibir una notificación en la que se le daba un plazo de un mes para derruir la escalera.

El caso es que la farmacia y los escalones llevan ahí al menos desde 2008 según reconoce la propia funcionaria en su informe -bastante más tiempo en realidad-, sin que ningún policía local, como ha ocurrido ahora, apareciera para abrir acta de inspección e infracción de una obra, la pequeña escalera, que el municipio considera «ilegal e ilegalizable». Una visita que ha derivado con la orden de demolición.

Escaleras de acceso principal a la céntrica farmacia

Escaleras de acceso principal a la céntrica farmacia / TONY SEVILLA

Petición de licencia

Aunque resulte paradójico, el «error» de la propiedad fue pedir licencia de obra al área de Urbanismo, a la sazón dirigida por el alcalde Eduardo Dolón, para remodelar las instalaciones en 2020. Y fue ahí donde se le denegó por la existencia de algo en lo que antes, con una gestión de la farmacia bajo otro nombre, nadie había reparado: los tres escalones, que por otra parte garantizan la accesibilidad a la principal fachada del local.

El informe de la arquitecta municipal dice que la escalera en el local se hizo en la apertura inicial de la farmacia. «No se sabe exactamente cuándo se construyeron esas escaleras ocupando dominio público, pero cuando se hizo, se hizo sin licencia», admite la funcionaria. En cualquier caso, aclara, fue «sin licencia ni autorización para ocupar dominio público, y se reformó la farmacia -ya bajo otro titular-, manteniendo la escalera en el mismo sitio». Además añade imperturbable en la jerga administrativa, «a sabiendas de que seguía sin obtener licencia y autorización para hacerlo».

Acta de la Policía Local

Un agente de la Policía Local decidió abrir acta de infracción urbanística el 10 de junio de 2022. A instancias, según fuentes municipales, de un particular. Desde luego si el Ayuntamiento abriera expedientes por infracciones urbanísticas de oficio de esta misma entidad urbanística no daría abasto a diario.

El municipio presenta un espectacular despliegue de las infracciones urbanísticas más singulares a lo largo y ancho de su término, mientras obras definitivas y elementos de mobiliario temporales ocupan sin ningún tipo de control municipal la vía pública en el centro y áreas residenciales.

Dominio público

La diferencia entre los tres escalones de la farmacia y las demás infracciones es que nadie se ha molestado en denunciar. La arquitecta municipal que ha denegado además la solicitud de concesión para intentar legalizar la escalera, señala que los «actos realizados por particulares en dominio público están sujetos a licencia». Recuerda también que la escalera «es susceptible de resolverse en el interior del local» porque había espacio suficiente para ello y además, subraya, cuenta con otro acceso» desde la calle Joaquín Chapaprieta, para luego admitir que la escalera «existe desde al menos 2008» cuando la farmacia estaba en manos de otra propiedad.

Y aclara que la concesión de dominio público, que ha denegado, en cualquier caso «no tiene como fin legalizar una infracción cometida, no está autorizada la ocupación realizada, ni existe ningún motivo que la justifique, salvo el interés particular de la interesada».

El abogado Juan Chapapría, que es el que ha recurrido en nombre de la farmacia, cuestionó a preguntas de INFORMACIÓN la decisión porque asegura que fue la propuesta de concesión de dominio público la que se planteó para resolver la infracción. Concesión por la que la farmacia pagaría una cuota anual.

Rotondas y terrazas que no se ven

Las escaleras apenas ocupan un par de metros cuadrados, además en una de las pocas aceras de la ciudad que se ensanchó y ganó metros en su día con un proyecto de reurbanización. Nada que ver, por ejemplo, con la rotonda ilegal con orden de demolición ratificada por un juzgado y que recae en el Ayuntamiento desde hace más de cinco años en la avenida de las Cortes Valencianas -la rotonda da servicio a negocios de empresarios locales- o la falta de diligencia municipal a la hora de controlar la ocupación de la vía pública por sillas y mesas de las terrazas, en especial en primera línea de costa. Como ejemplo, este mes enero uno de los principales restaurantes del paseo de Juan Aparicio ha cerrado sus puertas por vacaciones pero mantiene ocupado el espacio público con las jardineras sin permitir el paso peatonal.

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