Orihuela inyectará 2,5 millones para paliar las grandes carencias del servicio de basuras y la limpieza viaria
El equipo de gobierno tira de un crédito extraordinario para la compra de maquinaria, camiones y contenedores en la primera inversión importante en once años, desde que la recogida de residuos y la limpieza viaria son de gestión directa
PP y Vox han aprobado en menos de tres meses siete millones de euros en modificaciones para hacer frente al pago al Consorcio o de facturas impagadas
Una inyección de más de 2,5 millones de euros para paliar las grandes carencias que tiene la recogida de basuras y la limpieza viaria en Orihuela. Es la fórmula que va a llevar a cabo el equipo de gobierno, de PP y Vox, para mejorar un servicio que viene arrastrando problemas por la falta, precisamente, de músculo financiero para invertir en mejoras en un Ayuntamiento que tiene los presupuestos prorrogados desde 2018.
Así, la Concejalía de RSU y Limpieza Viaria en el Ayuntamiento de Orihuela destinará, concretamente, 2.555.000 euros de un crédito extraordinario procedente de remanentes líquidos de tesorería para la renovación y mejora del servicio. Supondrá la mayor inversión realizada en el área en once años, los que lleva de gestión directa el servicio, que se inició en el año 2012. Este importe será sometido a dictamen el próximo lunes en la comisión informativa y elevado a debate y votación en el próximo pleno ordinario del 28 de septiembre, cuando está previsto aprobarse esta inyección de dinero, según ha anunciado la edil responsable del área, Rocío Ortuño, quien ha aprovechado para pedir los votos a favor a todos los grupos políticos.
El servicio de recogida de basuras y de limpieza viaria tiene grandes carencias que no permiten prestarse como es debido. Falta, o está obsoleta, numerosa maquinaria y contenedores y hay carencia de personal desde hace once años. "Orihuela limpia es el compromiso de este equipo de gobierno", remarcó Ortuño, quien explicó que el ejecutivo local ha llevado a las sesiones plenarias de julio y agosto casi siete millones de euros en modificaciones de crédito para hacer frente al pago del Consorcio de residuos de la Vega Baja, así como a las facturas impagadas o a aprovisionar el gasto hasta el final de año, entre otros asuntos.
Obligaciones y destino del dinero
Según la Concejalía de RSU y Limpieza Viaria, con esta inyección de 2,5 millones se pondrán en orden las obligaciones adscritas en el área. "Hablamos de una inversión necesaria reclamada por los vecinos de Orihuela y, de forma especial, por los trabajadores del área que van a mejorar su calidad y la seguridad en el desarrollo de su trabajo", ha indicado Ortuño, quien también ha señalado la mejora que va a suponer en el área medioambiental porque es una inversión "financieramente sostenible".
De este modo, con el crédito extraordinario se van a adquirir seis camiones recolectores que se suman a los 19 que hay en la actualidad. Además, el Ayuntamiento comprará otros seis camiones basculantes de 3.500 kilos de caja abierta necesarios para el repaso y la recogida de enseres tan solicitada, sobre todo, en Orihuela Costa.
El ejecutivo local estima que se podrán adquirir con esta licitación, también, cerca de 2.000 contenedores de carga lateral y trasera, para lo que se van a destinar 800.000 euros. "De este modo, renovamos la mitad del censo, ya que en la actualidad tenemos 3.800 contenedores, lo que supondrá un importante refuerzo en la zona costera y en la recogida selectiva en origen", aseguró la concejala del área.
Inversión
Por otro lado, con la inversión prevista, la concejalía también adquirirá una hidrolimpiadora, ya que la que presta actualmente el servicio, sobre todo en el casco urbano, es nada menos que de 1998, y está al final de la vida útil. A esta partida se destinarán 80.000 euros.
Ortuño ha confirmado que 55.000 euros serán para nuevas sopladoras eléctricas que se suman a las que están en uso. La inversión anunciada junto al Centro de Trabajo de la Costa está incluida en el Plan Local de Residuos que, anunció que "pronto" irá al pleno. "Orihuela necesita un servicio de calidad, estamos buscando la mejor fórmula y este es un gran paso para conseguirlo", añadió Rocío Ortuño.
Finalmente ha agradecido al área económica y a la Intervención municipal el trabajo realizado durante estos meses para poder llevar a pleno este asunto, y a los trabajadores el servicio que, dijo, "tan pacientemente están aguantando para que sean dotados con los mejores elementos para realizar su trabajo".
Quejas
Las quejas por la deficiente prestación del servicio de recogida de basuras no han dejado de crecer en los últimos tiempos. Los vecinos ven dejando constancia en redes sociales con fotografías de la que consideran, en algunas ocasiones, "lamentable situación" por ausencia de limpieza en algunos viales. Sobre todo, llegan desde la Costa, con basuras acumuladas durante varios días sin recogerse que, denuncian los vecinos, causan importantes molestias al vecindario en forma de olores, roedores y una imagen pésima.
Como ya publicó este diario, el Ayuntamiento de Orihuela está contemplando adoptar una fórmula de gestión mixta del servicio de recogida y aseo urbano. El actual equipo de gobierno considera que para el día a día del servicio público, y para los retos a los que se enfrenta su modernización, los medios con los que cuenta el municipio son insuficientes. La gestión mixta permitiría, defiende, contar con los medios y financiación de la inversión inicial de la mano de la iniciativa privada.
En estos momentos, este servicio arrastra en Orihuela dos problemas fundamentales. En primer lugar, todo se contrata directamente por la administración local a los proveedores vinculados con el funcionamiento de la recogida de basura, la limpieza viaria, la recogida de podas o de algas. Desde el combustible a los recambios, la compra de contenedores, pasando por el alquiler de maquinaria, debe pasar por el departamento de Contratación. Al final, casi todo está subcontratado a empresas proveedoras, aunque la gestión sí la realiza directamente personal municipal, con la ventaja del ahorro de costes al no existir el beneficio industrial.
El segundo problema es que el Ayuntamiento carece del músculo financiero para realizar las inversiones necesarias para la actualización del servicio público: compra de maquinaria o puesta en marcha del quinto contenedor, por ejemplo.
Ante esta situación, se ha buscado una fórmula rápida para solventar las carencias aprovechando que las cuentas municipales cuentan con remanentes de tesorería. Y todo a la espera de que 2024 sea el año en el que el Ayuntamiento cuente con un presupuesto que deje atrás el aprobado hace casi seis años, del que no queda un euro.
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