¿Por qué una pérgola bioclimática? Preguntas y respuestas a las dudas más comunes

Estas estructuras tienen muchas ventajas que puedes aprovechar

A la izquierda una pérgola bioclimática y a la derecha una de tela

A la izquierda una pérgola bioclimática y a la derecha una de tela / Shuttestock

Mati Sirvent

Mati Sirvent

Las pérgolas son estructuras muy populares en áreas al aire libre, como patios, jardines y terrazas. Proporcionan un refugio contra el sol, la lluvia y el viento, permitiéndote disfrutar de tu espacio exterior en cualquier momento del día y en cualquier época del año. Sin embargo, hay diferentes tipos de pérgolas disponibles en el mercado, y puede ser difícil saber cuál es la mejor para tus necesidades específicas.

En comparación con las pérgolas con tela, las pérgolas bioclimáticas tienen varias ventajas significativas que las hacen una opción superior. En primer lugar, están diseñadas para adaptarse a diferentes condiciones climáticas. Las pérgolas bioclimáticas tienen lamas ajustables que se pueden abrir o cerrar según sea necesario para proporcionar sombra y protección contra la lluvia, el viento y la luz solar directa. Esto significa que puedes disfrutar de tu área al aire libre incluso en condiciones climáticas extremas, lo que no es posible con una pérgola con tela.

Pérgola bioclimática, la oferta irresistible de Leroy Merlín

Una pérgola bioclimática / LEROY MERLÍN

Además, las pérgolas bioclimáticas ofrecen una mayor durabilidad y requieren menos mantenimiento que las pérgolas con tela. La tela de la pérgola puede desgastarse y desvanecerse con el tiempo debido a la exposición a los elementos, lo que significa que tendrás que reemplazarla periódicamente. Por otro lado, las pérgolas bioclimáticas están construidas con materiales de alta calidad y resistentes a la intemperie, lo que las hace más resistentes y duraderas que las pérgolas con tela.

Las pérgolas son estructuras muy populares en áreas al aire libre, como patios, jardines y terrazas. Proporcionan un refugio contra el sol, la lluvia y el viento, permitiéndote disfrutar de tu espacio exterior en cualquier momento del día y en cualquier época del año. Sin embargo, hay diferentes tipos de pérgolas disponibles en el mercado, y puede ser difícil saber cuál es la mejor para tus necesidades específicas.

Ventajas de las pérgolas bioclimáticas

En comparación con las pérgolas con tela, las pérgolas bioclimáticas tienen varias ventajas significativas que las hacen una opción superior. En primer lugar, están diseñadas para adaptarse a diferentes condiciones climáticas. Las pérgolas bioclimáticas tienen lamas ajustables que se pueden abrir o cerrar según sea necesario para proporcionar sombra y protección contra la lluvia, el viento y la luz solar directa. Esto significa que puedes disfrutar de tu área al aire libre incluso en condiciones climáticas extremas, lo que no es posible con una pérgola con tela.

Además, las pérgolas bioclimáticas ofrecen una mayor durabilidad y requieren menos mantenimiento que las pérgolas con tela. La tela de la pérgola puede desgastarse y desvanecerse con el tiempo debido a la exposición a los elementos, lo que significa que tendrás que reemplazarla periódicamente. Por otro lado, las pérgolas bioclimáticas están construidas con materiales de alta calidad y resistentes a la intemperie, lo que las hace más resistentes y duraderas que las pérgolas con tela.

Otra ventaja importante de las pérgolas bioclimáticas es que son más versátiles y personalizables que las pérgolas con tela. Puedes elegir entre diferentes opciones de acabado y colores para adaptar tu pérgola a la estética de tu espacio exterior. Además, las pérgolas bioclimáticas se pueden equipar con accesorios como luces, calefacción y sistemas de sonido, lo que te permite crear un ambiente acogedor y confortable en tu área al aire libre.

Además de ser más duraderas y personalizables, las pérgolas bioclimáticas también son más eficientes en términos energéticos que las pérgolas con tela. Gracias a sus lamas ajustables, las pérgolas bioclimáticas pueden regular la cantidad de luz y calor que entra en tu espacio exterior, lo que puede reducir la necesidad de utilizar sistemas de aire acondicionado o calefacción en tu hogar. Esto no solo te ahorrará dinero en tus facturas de energía, sino que también te permitirá reducir tu impacto ambiental, que siempre es importante.