A las puertas de la campaña turística, algunas de las fuentes ornamentales más icónicas de El Campello carecen de agua. Y el motivo es el Ayuntamiento se ha quedado sin cloro y no puede comprar más por el bloqueo de los contratos menores por el riesgo de fraccionamiento y el retraso en la adjudicación del servicio de suministro de materiales. El Monumento al Pescador de Arcadi Blasco o la fuente que da la bienvenida al centro urbano desde Sant Joan han sido vaciadas ante la imposibilidad de mantener el agua en condiciones. Y no es la única consecuencia de esta parálisis, ya que los ascensores de cinco edificios municipales permanecen clausurados al no poder realizar reparaciones por este bloqueo, y los socavones en las calles se tienen que rellenar con arena al no haber materiales para parchearlos.
Al menos tres de las fuentes del municipio ya se han "secado". La más emblemática es la del Monumento al Pescador de la playa del Carrer La Mar. El mes de junio y por tanto la campaña estival arrancan esta semana, y esta singular obra del escultor mutxamelero Arcadi Blasco, ubicada en una de las principales zonas turísticas, ha quedado fuera de contexto: El conjunto escultórico que simboliza una barca dentro del vaso de la fuente está ahora "varada", ya que no hay agua. El monumento fue levantado en 1990, y cuenta con otra parte en la propia playa que simboliza un faro. Y la imagen que ofrece no es la mejor para un municipio turístico que además tiene más de 30 millones de euros ahorrados en el banco. Por dinero no será, pero entre el bloqueo de los contratos y los retrasos en las adjudicaciones de los servicios y en los nuevos presupuestos -están prorrogados los de 2020-, la parálisis es total en temas del día a día.
Otra víctima es la fuente "Agua" de la rotonda de la antigua N-332, en la calle San Ramón. Inaugurada en 2010, es ya todo un símbolo del municipio, con un gran chorro de agua que se eleva más de 9 metros, que constituye su "columna central", rodeada de una cúpula de de chorros de 4 metros. A sus pies, el nombre y el logotipo corporativo de El Campello. Y también está ya vacía.
La parálisis municipal también impide parchear calles y mantiene clausurados seis ascensores, entre ellos los de la Casa de Cultura y el Centro Social
La fuente de la antigua N-332 a la altura de Albayna también está sin agua. La que se salva, al menos por el momento, es la Font del Centenari del Parque Central, ya que su mantenimiento está externalizado, aunque de forma irregular. Y es que este servicio se viene realizando con contratos menores desde 2011 que han llevado al procesamiento de los dos últimos alcaldes, tres exediles y una funcionaria, a los que la Fiscalía reclama 13 años de inhabilitación, a raíz de una denuncia de EU. Y el temor a más imputaciones por este tipo de contratos mantiene paralizado el Ayuntamiento. Además, la licitación del servicio de mantenimiento de esta fuente para acabar con la situación irregular ha quedado desierta hace unas semanas.
El edil de Servicios e Infraestructuras, Julio Oca (Cs), ya venía advirtiendo desde hace varios meses que se estaba agotando el cloro y no podían comprar más por el bloqueo de los contratos, por lo que se había dado la orden de vaciar las fuentes, algo que ha pasado en los últimos días al terminarse las existencias del material para mantener en óptimas condiciones el agua de estas instalaciones.
Por su parte el edil de EU Pedro Mario Pardo ha lamentado que "la situación que vivimos ahora en El Campello es como consecuencia de la dejadez de los últimos años. Todos los grupos municipales que han pasado por el Ayuntamiento han sido conscientes de la estructura ilegal que se había creado durante décadas con decenas de servicios prestados por empresas sin licitación. El último informe de Intervención cifraba en 34 los contratos menores en situación irregular, con un total de 2,3 millones de euros, y en 2018 ya contábamos con otro informe de similares características, pero que por causas que desconocemos nadie quiso hacerle caso, a excepción de Esquerra Unida, que lo pusimos en conocimiento judicial".
Pardo ha agregado que "ahora nos sorprende que todos se echen las manos a la cabeza cuando los técnicos municipales junto a este grupo municipal, llevamos años advirtiendo de las graves consecuencias que no cumplir la Ley podía acarrear. Pero aún siendo grave la situación alcanzada estamos estupefactos que teniendo los pliegos técnicos redactados hace más de dos años y partida presupuestaria no liciten los contratos, el pasotismo del gobierno es total. Es por eso que hemos exigido respuestas pero se niegan a contar la verdad a la ciudadanía. Por último, desde EU solo deseamos que este sea un punto y final de lo que nunca debió ocurrir en el Ayuntamiento con la gestión del dinero público, y que a partir de ahora se dediquen todos los medios necesarios para que la contratación municipal deje de ser un 'coto privado' de unas pocas empresas".
Desde Compromís su edil Adriana Paredes ha manifestado que "las fuentes vaciadas por falta de cloro solo son la punta del iceberg de un Ayuntamiento colapsado. El Consistorio está sin cemento para tapar agujeros de la calle y en general sin material en el almacén, con seis ascensores por reparar, sin limpieza de playas, sin chiringuitos ni servicios de hamacas de momento, con contratos como el de la recogida de residuos sin licitar y en un limbo legal, sin presupuestos actualizados y a las puertas del verano que es la época del año con más tensión en la gestión y volumen de trabajo. Y este equipo de gobierno sigue dedicándose más a las disputas internas que a identificar las causas organizativas y estructurales por las que estamos en esta situación tan lamentable". Un "desgobierno" que ya denunció a mediados de mes el PSOE a raíz de los ascensores, reclamando que PP y Cs dejaran sus luchas internas y sacaran a El Campello de la "parálisis" actual. Incluso la propia formación naranja ha denunciado este bloqueo.
A la espera del informe de Secretaría
Del mismo modo, a finales de abril el secretario municipal anunció en el pleno que estaba ultimando el informe reclamado por un grupo de funcionarios, que alerta que las instrucciones de Alcaldía vigentes desde 2020 para la formalización de contratos menores hacen que la responsabilidad legal de los mismos recaigan en ellos, al no haber supervisión previa de Intervención. Por este motivo los funcionarios están negándose a firmarlos, ante el riesgo de caer en un fraccionamiento de contrato, llegando a denunciar el sindicato Fesep presiones y amenazas hacia los técnicos por ello. Y más de un mes después, no se tienen noticias aún de un informe por el que el Síndic de Greuges también ha abierto una investigación.
