Vecinos de Nou Nazareth de Sant Joan denuncian la falta de limpieza, sin papeleras ni bancos

Las primeras familias entraron a vivir en diciembre y se han encontrado con que no hay mantenimiento

El edil del área reorganiza el servicio para dar cobertura a la zona, que no está incluida en el contrato de limpieza de 2010

Una calle de Nou Nazareth, en una imagen de hace unos días

Una calle de Nou Nazareth, en una imagen de hace unos días / Pilar Cortés

L. Gil López

L. Gil López

Un nuevo barrio, con sus primeros vecinos y sin papeleras ni bancos ni nadie que limpie las calles. Es lo que está pasando en Nou Nazareth, la zona de Sant Joan d'Alacant detrás de Benimagrell, al lado del Hospital de Sant Joan y la facultad de Medicina de la UMH, y que colinda con la playa de San Juan.

Veinte años después de que se aprobara el plan urbanístico, de que las obras empezaran en 2007 y pasaran por varias fases de parones y retrasos, las primeras familias empezaron a vivir en sus viviendas el pasado diciembre. En estas semanas se va a dar licencia de ocupación para otros dos bloques en un barrio que contempla en total 900 viviendas, esto es, unas 4.000 personas.

El problema que se están encontrando sus primeros moradores es la falta de limpieza viaria y de equipamiento. "No hay persona que pase por aquí, está todo sucio, no hay papeleras ni bancos ni mantenimiento", afirman vecinos, que se agruparon hace meses en un grupo de WhatsApp cuando sufrieron un contratiempo tras otro hasta que pudieron acceder a sus casas.

"A nadie se le ha ocurrido pensar que la gente iba a vivir aquí y que tiene que tener algún tipo de servicio de limpieza", sostienen residentes, que se han mantenido en contacto dadas las carencias con las que se encuentran.

"Solo queremos tener un servicio normal como otro barrio cualquiera, es que la situación es surrealista, es todo un despropósito, parecer tercermundista", aseguran entre la resignación y la frustración.

Y es que las construcciones de viviendas siguen creciendo como setas y hay decenas de personas trabajando en las obras "que dejan la basura donde les da la gana, pero tampoco hay papeleras donde puedan depositar los desechos".

"El Ayuntamiento te promete que cuando entres a vivir el barrio lo vas a tener completo y ahora llegas aquí y te encuentras con que la situación es exactamente igual que cuando paseabas por allí en octubre, que prácticamente no ha evolucionado, entonces la sorpresa es mayúscula", reprochan, ya que "se trata de viviendas en las que se paga de media unos 400.000 euros para encontrarte conque no tienes servicios".

Por su parte, el concejal de Limpieza y Gestión de Residuos, Nicolás López, afirma que las quejas de los vecinos son comprensibles y explica que se está trabajando para intentar dar mejor cobertura al barrio, pero se encuentran con el problema de que el contrato de limpieza y residuos es de 2010, cuando Nou Nazaret no existía, y hasta que no esté el nuevo contrato, que sí recoge la limpieza de toda la zona, están limitados.

Una calle de Nou Nazareth

Una calle de Nou Nazareth / Pilar Cortés

"Ha ido todo muy deprisa, todo quedará solucionado con el contrato, pero estamos actuando mientras tanto, reorganizando el servicio para tratar de dar el mejor servicio posible, de forma progresiva, es una situación que preocupa a los vecinos y lo entendemos", admite López. Además, va a realizar una ampliación del contrato para contar con un camión, un trabajador y una barredora más para el barrio.

La Concejalía de Limpieza ha colocado cuatro baterías de contenedores para las primeras promociones, la basura se recoge todos los días y el plástico y el cartón cada dos días. No obstante, la Concejalía no puede intervenir en aquellas promociones que todavía no se han entregado y en las que la falta de limpieza es visible.

López también es edil de Policía y ha tomado la decisión de enviar patrullas a las obras para informar a los capataces de que tienen que cumplir con la ordenanza municipal y no cometer actividades incívicas.

Así, mientras llega el nuevo contrato, para lo que todavía quedan unos meses, los vecinos tendrán que armarse de paciencia y conformarse con las medidas de urgencia que está acometiendo la concejalía.