La implantación del contenedor marrón en Alcoy permite reciclar 308 toneladas de materia orgánica en un año

La implantación en Alcoy del contenedor de residuos marrón ha permitido recoger en un año casi 308 toneladas de materia orgánica para su reciclaje. El dato corresponde a 2021, el primer ejercicio completo con estos depósitos instalados en la vía pública. El volumen recogido en estos contenedores supuso el 1,33% de los desechos urbanos del año, según la concejalía de Transición Ecológica.

La cantidad de materia orgánica recogida no es muy elevada en términos absolutos, aunque el edil responsable de esta área, Jordi Silvestre, incide en el hecho de que todavía son pocos los ciudadanos que utilizan el contenedor marrón. Por el momento, su uso está restringido a los ciudadanos que lo solicitan de manera expresa, y que disponen de la llave para abrirlo; hasta el momento son apenas 700, pero se espera que poco a poco vayan aumentando. En cualquier caso, el concejal destaca que esas casi 308 toneladas son una cifra muy significativa para el limitado número de usuarios.

La materia orgánica que se deposita en los contenedores marrones se lleva a la planta de tratamiento de residuos de Xixona. Según explica Silvestre, se ha dado ya el visto bueno a que se recicle para hacer compost. La idea es que, en un futuro, el Ayuntamiento de Alcoy pueda utilizar esa materia como abono, por ejemplo en las zonas verdes municipales.

En 2021 bajó en un 3,5% el volumen de desechos depositados en el contenedor de color gris, en el que se dejan los desperdicios que no se separan para reciclar; en términos absolutos se recogieron 14.753,22 toneladas, según datos facilitados por la concejalía a este periódico. El edil de Transición Ecológica achaca parte de ese descenso, precisamente, a la puesta en marcha del contenedor marrón.

Acerca de una posible implantación de un sistema únicamente de recogida selectiva puerta a puerta, como se ha llevado a cabo en otras poblaciones como Banyeres, Silvestre afirma que eso "llegará" en algún momento a Alcoy, pero "lo que no sabemos es cuándo". El concejal alude a las complicaciones para poner en marcha un servicio de esas características en un núcleo urbano grande, aunque se estudia de qué manera podría hacerse, como por barrios o de manera voluntaria. Esto es lo que se está haciendo ahora con el contenedor marrón, una fórmula que "es más lenta, pero buena", porque los usuarios apuestan de manera decidida por ella.

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