El bipartito de Alicante activa los trámites para solicitar un préstamo de 20 millones de euros para garantizarse la ejecución de obras preelectorales. El anuncio llega apenas cuatro días después de que el propio gobierno municipal diera a conocer parte de las cifras de la liquidación del Presupuesto de 2021, que arrojan un superávit de 49,3 millones de euros y unos "ahorros" en los bancos que ascienden hasta los 109 millones de euros, que previsiblemente se quedarán en unos 80 millones después de hacer frente a 6,8 millones por operaciones pendientes de aplicación (OPA) y 22 millones en concepto de incorporaciones de remanentes.
Pese a disponer de "ahorros" millonarios, el gobierno municipal sigue adelante con la anunciada petición del préstamo, por el que tendrá que pagar intereses, por bajos que se encuentren actualmente debido a la coyuntura económica.
Esta decisión del ejecutivo supone recurrir a un mecanismo financiero para evitar las ataduras en cuestión de tiempos que marcan otras vías de financiación, como el Presupuesto ordinario o los remanentes de tesorería. Es decir, una fórmula para sortear las consecuencias de la habitual aprobación tardía de las cuentas municipales. Este 2022, el Presupuesto volvió a validarse tarde. En concreto, con tres meses de retraso, lo que ha impedido impulsar todavía las inversiones con remanentes. Además, el próximo año, marcado por las elecciones municipales, el gobierno del bipartito no tiene garantizada la aprobación de las cuentas de 2023, ya que ese trámite se ejecutaría en la previa de la cita con las urnas.
El ejecutivo municipal prevé llevar a la Junta de Gobierno del próximo martes la convocatoria de un procedimiento para contratar la operación de préstamo a largo plazo, dividido en cuatro lotes, que en total suman 19,85 millones de euros. El bipartito alega que quiere "aprovechar los bajos tipos de interés y la posibilidad de endeudamiento, al tener unas cuentas saneadas, para disponer de un mecanismo de financiación que permita acometer actuaciones plurianuales de una forma más ágil".
Estos 20 millones de euros se sumarán a los 37 millones en inversiones previstos ya en el Presupuesto de este año, aprobado a finales de marzo. Y, se espera que en breve, también se conocerán los proyectos a financiar con parte de los "ahorros" de los que dispone el Ayuntamiento en los bancos.
Entre las principales inversiones a financiar con cargo al préstamo se encuentran, según el bipartito, la reforma de la plaza de San Blas, la construcción del parque en PAU 2, la renovación del pabellón de deportes Pitiu Rochel, actuaciones proyectadas en la Edusi de Las Cigarreras, el asfaltado de caminos en partidas rurales, junto a la peatonalización del Centro Tradicional y los proyectos financiados con presupuestos participativos. También se prevé financiar con este mecanismo, según el gobierno municipal, actuaciones en calles y plazas de la ciudad como Villafranca, Pilar de la Horadada, San Mateo, Irlanda, Jaime I, Ramón y Cajal y Eusebio Sempere, además de proyectos de modernización del frente litoral, las plazas Nueva y de la Montañeta, la mejora de accesibilidad en la Albufereta, la renovación del parque El Palmeral o del Museo de la Isla de Tabarca, entre otras.
Proyectos que el bipartito prevé financiar con el préstamo siguen a la espera del inicio de las obras, pese a que se anunciaron para finales del pasado 2022, como la plaza de San Blas o el Pitiu Rochel. Se trata de obras que, respectivamente, costarán 2,97 y 2 millones de euros y que tendrán un plazo de ejecución de 11 y 10 meses, lo que complica su ejecución si el Presupuesto no se aprueba en tiempo y forma, como viene siendo tónica habitual en Alicante desde el último gobierno de Castedo, en 2015.
La concejala de Hacienda, Lidia López, ha explicado que “con la solicitud de este crédito se pretende acometer actuaciones plurianuales con un mecanismo de financiación que no tenga que estar sujeto a los estrictos plazos que marca el desarrollo de los programas financiados con fondos europeos o la propia ejecución presupuestaria anual, con el fin de aumentar la capacidad de actuación municipal, aprovechando los bajos tipos de interés y el hecho de que el Ayuntamiento tiene unas cuentas saneadas que le permiten recurrir al endeudamiento”.
