El paso de Primaria a Secundaria, un momento crucial para los adolescentes en plena transformación física y emocional. Es ahí donde los expertos detectan que se producen los primeros contactos de los menores con el cannabis, algunos de ellos muy precoces, solo con 12 ó 13 años. Como ejemplo, el 70% de los menores que asisten a los programas de Proyecto Hombre en la provincia es por abuso de marihuana, que suele situarse a partir de los 15 años con una importante dependencia.

La proliferación de los cultivos de interior que hace más asequible conseguir esta sustancia ilegal puede estar detrás del aumento en el consumo de esta sustancia que detectan especialistas en adicciones, psicólogos, policías y trabajadores sociales porque lo ven en sus visitas o sesiones en colegios, y en reuniones con padres y con los propios menores.

Según la encuesta Estudes, del Plan Nacional sobre Drogas, los estudiantes entre 14 y 18 años de la Comunidad Valenciana destacan en el consumo de alcohol, tabaco y cannabis. De esta última sustancia los jóvenes valencianos son los que inician un consumo más precoz en toda España; y 20.000 estudiantes de la Comunidad sufren consumo problemático. Lo que supone que hasta el 12% de los estudiantes de esas edades son adictos a esta sustancia.

Las mayores prevalencias de consumo de cannabis se encuentran entre los estudiantes de la Comunidad Valenciana, Navarro y País Vasco. En estas regiones, el consumo de esta sustancia psicoactiva en alguna ocasión supera el 33% y cerca del 27% lo probaron en los últimos doce meses. En la encuesta de 1994, admitían el consumo un 20% en la franja de 14 a 18 años.

Encuesta

Según este informe, el inicio en el consumo de cannabis empieza, por término medio, antes de cumplir los 15 años (a los 14,9 años) en la Comunidad Valenciana. Así se ha venido observando desde el año 2000. Sin embargo, a la consulta en la clínica Monasterio de Elda del enfermero y experto en Adicciones José José Gil han llegado casos aún más precoces, de chicos y chicas con 12 años. "Del estudio (del Plan Nacional sobre Drogas) me llamó la atención que el 18,2% contestara afirmativamente a la cuestión de si probarían el cannabis si fuera legal. En medidas de prevención se les pregunta y la medida menos eficaz es la legalización. Ellos se dan cuenta de que no les va a beneficiar en nada".

La agente Estefanía Cantó y el enfermero y experto en adicciones José José Gil Áxel Álvarez

Este profesional no entiende el "interés" por dar cobertura legal al cannabis. "Cuando estás al final de la cadena, en las Unidades de Conductas Adictivas (UCAs) y los afectados son niños y adolescentes, ni se te pasa por la cabeza. Aumentarían los casos exponencialmente". Explica José Gil que a menudo llegan a las consultas adolescentes con un coeficiente intelectual muy alto, "hechos polvo", que son obligados a acudir por las familias, por el juez o los Servicios Sociales y "no porque ellos quieran. Se ven estudiantes con buenas notas que de repente entran en fracaso escolar, que quieren abandonar los estudios".

"Cuando estás al final de la cadena, en las Unidades de Conductas Adictivas (UCAs) y los afectados son niños y adolescentes, ni se te pasa por la cabeza. Aumentarían los casos exponencialmente"

José José Gil - Enfermero experto en adicciones

El especialista también cita casos de adolescentes con una orden judicial porque han cometido un delito, por ejemplo, de maltrato en el ámbito familiar "porque el cannabis aumenta la impulsividad y hacen cosas que son impensables. Estamos condenando a la parte más tierna de la sociedad a ser personas que no se puedan valer por ellas solas". Considera que la mejor manera de ayudarles es evitar que puedan comprar libremente una sustancia de la que tienen una percepción de que no es perjudicial "sino "un metaverso con la percepción de un mundo aparte donde relajarte. Pero desconectar es traumático para chavales que no tienen grandes habilidades aunque sí tengan capacidades".

Las delegaciones de Participación Ciudadana de la Policía Nacional desarrollan diferentes programas, entre ellos el plan director, con la finalidad de prevenir cualquier riesgo que afecte a la seguridad y el bienestar de los jóvenes, a través de que se imparten diferentes charlas, una de ellas sobre "Consumo y tráfico de estupefacientes".

Una transición clave

"En mi opinión, la transición de Primaria a Secundaria es clave. Nuevo centro educativo, nuevos compañeros, nuevos profesores, encontrándose perdidos y pasando desapercibidos. Todos necesitamos pertenecer a un grupo, y poseer esas habilidades sociales y las herramientas necesarias para poder detectar si ese grupo es el correcto, dejándose muchas veces llevar entre comillas, siendo ésta una de las causas del consumo de sustancias estupefacientes, concretamente cannabis", señala la agente Estefanía Cantó, delegada de Participación Ciudadana de la Comisaría de Elda-Petrer.

La Policía relaciona esta problemática con la proliferación de cultivos indoor (de interior), que hace más accesible conseguir esa sustancia ilegal.

"No hay que normalizar esas conductas, ni restar la importancia que se le debe de dar y menos justificar esa acción. Muchas de esas familias no lo están pasando nada bien, se encuentran desbordadas y no saben como afrontar la situación"

Estefanía Cantó - Delegada de Participación Ciudadana de la Comisaría de Elda-Petrer

Los menores empiezan siendo consumidores ocasionales, pasando a ser habituales de fin de semana, y una parte de ellos termina como consumidores diarios, por la tolerancia que el cuerpo va adquiriendo por la insistencia de ese consumo. Los agentes detectan el inicio entre los menores de 13 y 14 años de edad, y un consumo problemático a los 15 y 16 años.

Personas con dolor incapacitante celebran la regulación del uso de cannabis medicinal en España

Personas con dolor incapacitante celebran la regulación del uso de cannabis medicinal en España Agencia ATLAS | Foto: EFE

"Hay que abordar el problema desde el principio y darle la importancia que se merece, acompañando a nuestros hijos, supervisando y poniendo limites para este momento clave. No hay que normalizar esas conductas, ni restar la importancia que se le debe de dar y menos justificar esa acción. Muchas de esas familias no lo están pasando nada bien, se encuentran desbordadas y no saben como afrontar la situación. Cuando dicen no a sus hijos (no sales hoy, no te doy dinero,... ) ya es demasiado tarde, empiezan a usar ese chantaje emocional e incluso a romper mobiliario llegando en ocasiones a agredir físicamente a sus progenitores", explica la agente. La Policía trabaja con estos chicos en colaboración con los centros educativos, Servicios Sociales municipales y con los centros educativos.

La agente de Participación Ciudadana Estefenía Cantó hablando con una joven Áxel Álvarez

Proyecto Hombre

El consumo de cannabis entre menores no es algo nuevo en Proyecto Hombre. Más bien al contrario señalan que es un problema que ha estado siempre presente.

"El 70% de los chavales que vienen aquí es por abuso de marihuana. Es la gran problemática desde hace varios años en los jóvenes aunque a veces se pongan por encima las tecnologías, y si encima se normaliza desde la sociedad, no va a disminuir", apunta el psicólogo Nicolás Condés. En sustancias la edad media de las intervenciones está en 16/17 años aunque se pueden realizar entre los 13 y los 23.

"Cada persona es un mundo pero la inmensa mayoría tiene una serie de factores presentes en la normalización del uso de la marihuana". Entre ellos, un déficit de las familias a la hora de poner a sus hijos límites y consecuencias; la falta de colaboración de los padres, e incluso la falta de acuerdo entre ellos. "En los chavales la mayoría de los que vienen no ven que tengan que cambiar nada, no tienen adicción, ellos fuman porros y ya está", señala.

"El chaval va al instituto o a FP, y el consumo de marihuana le afecta a la concentración, a la atención que necesita. Sufre cambios de humor, del estado de ánimo y no lo asocian al consumo, no se dan cuenta de que lo retroalimenta"

Nicolás Condés - Psicólogo de Proyecto Hombre

Algunos llegan a Proyecto Hombre con medidas judiciales y a veces los profesionales no encuentran en ellos motivación para cambiar y en los padres tampoco. "El Plan Nacional sobre Drogas dice que (el consumo) coincide con fracaso escolar y con una pérdida de interés en las cosas". Adolescentes y jóvenes suelen acudir movidos por sus progenitores, quiénes les llegan a dar un ultimátum para que dejen de consumir sustancias o buscan la manera de que puedan corregir la adicción después de que se les hayan levantado actas policiales por consumo de drogas en la vía pública. La administración permite conmutar la sanción a cambio de programas de prevención

¿Cómo afecta el consumo de cannabis en general a la vida del menor? "El chaval va al instituto o a FP, y el consumo de marihuana le afecta a la concentración, a la atención que necesita. Sufre cambios de humor, del estado de ánimo y no lo asocian al consumo, no se dan cuenta de que lo retroalimenta. A nivel familiar, los familiares aguantan mucho y cuando la situación es inaguantable vienen. Hay casos notables de deterioro familiar, con violencia filioparental, conflictos permanentes...".

Proyecto Hombre desarrolla en Elche el programa ambulatorio Faro para adolescentes, de un año como máximo de duración, que implica también a familiares. Se les recibe de forma individual y se establece un plan de intervención en cada caso. No se dan terapias conjuntas sino que son intervenciones individuales con adolescentes al no estar indicado pero sí hay terapias con grupos de apoyo a familiares.

Los expertos detectan que se adelanta el consumo de cannabis Juan_Ignacio_Roncoroni

Más adicciones desde la pandemia

Los profesionales de Unidades de Conductas Adictivas (UCAs) también han detectado un aumento de las adicciones en general desde el inicio de la pandemia. Tras el confinamiento se incrementaron las de carácter tecnológico entre los jóvenes, tanto a videojuegos como a redes, móviles y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs); y cuando la eliminación de restricciones permitió volver a relacionarse, en estas unidades se produjo un repunte de familias acudieron que a plantear situaciones de sus hijos relacionadas con el consumo de cannabis.

"Hemos detectado que el inicio es cada vez más temprano, en una adolescencia muy incipiente, con 12 años, a edades muy bajas, al menos la iniciación. Otra cosa es la dependencia o el abuso"

Noelia Carrasco - Trabajadora social en una Unidad de Conductas Adictivas

Noelia Carrasco, una de las trabajadoras sociales de la UCA de Elda, afirma que el consumo de esta sustancia está muy normalizado en el contexto social. "Hemos detectado que el inicio es cada vez más temprano, en una adolescencia muy incipiente, con 12 años, a edades muy bajas, al menos la iniciación. Otra cosa es la dependencia o el abuso".

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Estas unidades ofrecen tratamiento ambulatorio normalmente voluntario aunque hay casos de menores que llegan de forma obligada en libertad vigilada con alguna medida judicial. "Vienen normalmente padres que detectan una problemática tanto del menor como con la familia. A veces el adolescente no quiere colaborar y la intervención se realiza con los padres, tutores o quienes sean los referentes adultos".