La provincia de Alicante afronta su primera huelga de sanitarios en dos décadas

La provincia de Alicante y el conjunto de la Comunidad Valenciana afrontan este lunes su primera huelga de sanitarios en 20 años, tanto en Atención Primaria como en Especializada, después de que no hayan fructificado las negociaciones para tratar de evitar el paro entre la Conselleria y los sindicatos, particularmente con el Sindicato Médico (CESM). Esta organización se ha mantenido firme en la convocatoria de la protesta, con el apoyo de varias entidades profesionales. Mientras tanto, Sanidad le acusa de haber roto las conversaciones de manera unilateral, y considera que no hay razones para llegar a esta movilización tan extrema.

Unos 10.000 sanitarios están llamados en la provincia a secundar este paro, que se repetirá los días 3 de abril y 8 de mayo si no hay antes un acuerdo. Los últimos cartuchos para evitar la jornada de huelga de este 6 de marzo se dispararon el pasado viernes. La negociación no sirvió para detener la convocatoria del primero de los días de paro previstos, pero la Conselleria se mostró optimista en cuanto a alcanzar un pacto con los sindicatos esta próxima semana, que sí podría hacer que se cancelaran las protestas fijadas para los próximos meses.

El Sindicato Médico mantiene la huelga sanitaria para el lunes apoyado por el colegio profesional

En concreto, fuentes de Sanidad apuntaron que se espera llegar este miércoles a un acuerdo para fijar entre las partes medidas concretas relacionadas con la asistencia sanitaria y con las condiciones laborales de los profesionales, con una jornada de trabajo de 35 horas semanales. La Conselleria destacó "la buena disposición al diálogo y la negociación de la amplia mayoría de los representantes de los trabajadores", aunque al mismo tiempo lamentó que no hubiera "podido avanzar más" debido al "bloqueo de una organización sindical". Sin citarlo, el departamento que dirige Miguel Mínguez se refería presumiblemente al CESM, que ha mantenido su decisión de ir a la huelga.

Como ha apuntado este periódico en los últimos días, son varios y muy diversos los factores que concurren para que el sistema sanitario se haya deteriorado y el personal se encuentre en un estado de fuerte tensión. La pandemia ha supuesto un golpe de enorme magnitud y ha agravado la situación, pero los problemas ya venían de atrás. La reducción de las inversiones en épocas pasadas, el déficit estructural de personal, las largas esperas quirúrgicas o la saturación de la Atención Primaria son algunos de ellos, junto con la fuga de profesionales a otras comunidades autónomas o al extranjero y la falta de reposición de todos los que se van jubilando.

El CESM cuenta con el respaldo de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria y la de Pediatría, además del Foro de Atención Primaria y el Colegio de Médicos de Alicante. Las organizaciones profesionales coinciden en señalar que el sistema, tal y como se ha conocido hasta ahora, se ha desmoronado, por lo que urge un replanteamiento de todos los condicionantes para volver a levantarlo. Este es uno de los principales argumentos para mantener las posturas y tratar de que la Conselleria las tenga en cuenta.

Disposición de Sanidad

Sanidad señaló el pasado viernes que el departamento "sigue apostando, como ha hecho desde el primer día, por la negociación y el diálogo, y avanzar de forma conjunta en medidas destinadas a reforzar el sistema sanitario público y las condiciones de trabajo de sus profesionales". Con todo, en una entrevista al periódico valenciano "Levante-EMV", del mismo grupo editorial que INFORMACIÓN, el conseller Miguel Mínguez ha afirmado estos días que "la huelga no tiene justificación" y que ya se han atendido algunas de las reivindicaciones que plantea el CESM.

Entre otros, Mínguez destaca que la Comunidad "se adelantó en la contratación de las personas que ya tenía en la época covid", incorporando esas plazas al sistema de forma estructural, y que Atención Primaria cuenta en estos momentos con unas ratios de pacientes por profesional "que ya quisieran en otras comunidades". También hace hincapié en que "estamos empezando a ver la disminución" de las listas de espera quirúrgicas, que en enero se situó en 87 días. Al respecto, el conseller apela a mantener la paciencia porque la visualización de los resultados en cuanto a la reducción de la demora "lleva un tiempo".

El talón de Aquiles de la Sanidad en la provincia de Alicante

El responsable autonómico también se muestra optimista en cuanto a llegar a un acuerdo para evitar saturar la agenda de los médicos de Atención Primaria. La Conselleria mantiene la postura de fijarla en un máximo de 35 pacientes diarios, mientras el CESM exige bajarla a 28. Mínguez asegura que "entre el 75 y el 80%" de los profesionales ya ven a menos de 36 enfermos al día, pero admite que en el resto de casos se sobrepasa ese listón, y que se debe seguir trabajando para que no se supere en ningún momento.