La CEV urge aplicar las medidas hídricas en la provincia de Alicante que sustituyan los 110 hm3 del recorte del Tajo-Segura

La organización empresarial reclama la reutilización integral de las aguas depuradas, el reparto de los caudales del trasvase Júcar-Vinalopó y la ampliación de la desaladora de Mutxamel

El presidente de Asaja-Alicante, José Vicente Andreu, durante el encuentro con los responsables de la CEV.

El presidente de Asaja-Alicante, José Vicente Andreu, durante el encuentro con los responsables de la CEV. / INFORMACIÓN

Pérez Gil

Pérez Gil

El aumento del caudal ecológico que impone el Plan Hidrológico del Tajo supondrá para la provincia de Alicante la reducción de los envíos de agua a la cuenca del Segura de entre 70 y 110 hm3 al año a partir de 2027. El recorte es gradual y ya ha comenzado por 7 hm3. Pero en los años 2026 y 2027 será de 8 y 8,65 hm3 respectivamente.

Para hacer frente a esta situación que amenaza el futuro de la provincia de Alicante, la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV) considera necesaria la puesta en marcha y ejecución inmediata de todas aquellas actuaciones que permitan paliar los impactos negativos. Entre esas medidas figura el Plan Vertido 0, la ejecución de las infraestructuras pendientes y la habilitación de los recursos hídricos procedentes del trasvase Júcar-Vinalopó, la sustitución de las extracciones de aguas subterráneas del Vinalopó-Alacantí y el desarrollo de las obras complementarias de la desaladora de Mutxamel.

Un paquete de intervenciones que ha sido expuesto y analizado en una reunión conjunta de los miembros del comité ejecutivo de CEV y de la junta directiva de CEV Alicante, celebrada esta mañana en el MARQ, tras la cual han aprovechado para visitar la exposición de los guerreros de Xian.

En el informe sobre el que se ha trabajado se han identificado todas las actuaciones de emergencia, "que las Administraciones deben llevar a cabo con urgencia", ante la modificación del trasvase del Tajo-Segura y la sobreexplotación de los acuíferos del Vinalopó-Alacantí.

El encuentro de la CEV en el MARQ de Alicante.

El encuentro de la CEV en el MARQ de Alicante. / INFORMACIÓN

Vertido 0

Respecto al Plan Vertido 0 desde la Confederación Empresarial se exigen las inversiones para conseguir la reutilización del 100% de las aguas procedente de las depuradoras de la zona metropolitana de Alicante.

Una vez finalizadas las obras proyectadas se dispondrá de recursos adicionales a los ya existentes, en torno a 15-16 hm3/año teniendo en cuenta que el volumen de agua vertida a mar es de unos 19,5 hm3/año y que parte de esos caudales se tendrán que tratar por ósmosis para conseguir un nivel de conductividad de 1.800 mS/cm2 con el correspondiente rechazo. 

Un punto crítico para la viabilidad de esta actuación es la necesaria reordenación en la asignación de concesiones que garantice transparencia y eficiencia en la asignación de derechos agua. Y ello por cuanto se dispondrá de 15 hm3 adicionales que se deberán asignar a los afectados por la reducción del caudal del trasvase del Tajo-Segura.  

Trasvase Júcar-Vinalopó

Sobre la ejecución de infraestructuras pendientes y habilitación de recursos procedentes del Júcar-Vinalopó, la CEV mantiene la necesidad de finalizar las obras del postrasvase Júcar-Vinalopó en su margen izquierdo, sustituir las aguas subterráneas por superficiales para uso de riego y modificar las normas de explotación del sistema Júcar para aprovechar sus excedentes.

La finalidad de la conducción Júcar-Vinalopó es la mejora de la calidad ambiental y disminución de la sobreexplotación de los acuíferos del Vinalopó, mediante el cese de extracción para riego de aguas subterráneas de los mismos y su sustitución por aguas superficiales.

Esta conducción Júcar-Vinalopó se diseñó para trasvasar 80 hm3/año, y supuso un coste aproximado de 400 millones de euros. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) tiene un convenio con la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, l'Alacantí y el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa con un volumen asignado de 34,1 hm3/año para el años 2027 y siguientes, con el objeto de recuperar de las masas de agua subterránea.

El resto de caudales (45,9 hm3) la CHJ los podrá asignar a otros usuarios con las limitaciones del vigente Plan Hidrológico del Júcar y de las futuras normas de explotación del sistema.

Los empresarios consideran que la CHJ debería habilitar estos caudales para cubrir las reducciones de la aportación del Segura, especialmente a la zona de regadío de la demarcación del Júcar, aprovechando infraestructuras como las de Riegos de Levante. Para ello, en el marco competencial estatal se deberían tramitar, en el presente ciclo de planificación, las autorizaciones que permitan atender las demandas de los usuarios que ven reducidos sus recursos.

Posteriormente, se deberá incluir en el próximo Plan Hidrológico del Júcar (27-33) la transferencia de excedentes del Júcar al Segura desde el azud de la Marquesa, aprovechando las infraestructuras ya existentes.

Embalse de San Diego

La reparación de las filtraciones del embalse de San Diego es otra solicitud de inversión a cargo del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico incluida en el Plan Hidrológico del Júcar con un coste de 43 millones. Es una obra no incluida en el ciclo de planificación hidrológica 21-27 y, según se indica desde la CEV, será necesaria para regular los volúmenes del trasvase Júcar Vinalopó asignados al sistema Vinalopó-Alacantí, así como permitir atender demandas de nuevos usuarios. Y para que todo ello sea efectivo se reclaman las instalaciones fotovoltaicas para bombeo de agua así como la modificación de las normas de explotación del Júcar-Vinalopó y la concesión de las autorizaciones pertinentes.

Desaladora de Mutxamel

En lo que concierne a la sustitución de las extracciones de aguas subterráneas del Vinalopó-Alacantí y la ejecución de las obras complementarias de la desaladora de Mutxamel se indica que su objeto es la conexión de desaladora Mutxamel a municipios de Campello y Mutxamel. Este volumen suministrado desde la desaladora de Mutxamel supondrá la reducción de las extracciones de pozos de los acuíferos, que se encuentran sobreexplotados y que suministran agua a Mutxamel y El Campello. Con esta actuación, se estima conseguir 5,7 Hm3/año de agua adicionales.

Las infraestructuras incluidas en las actuaciones comprenden las obras de regulación y distribución necesarias para abastecer de agua potable procedente de la nueva desalinizadora de Mutxamel a los municipios de Campello y Mutxamel (Alicante) y conectar el sistema con la conducción Rabasa-Amadorio, que actualmente se encuentra en explotación.

Ejecución de unos 26 km de conducciones de distintos diámetros dúctil, que partiendo de la desalinizadora de Mutxamel llevan el agua tratada desde la planta, a diferentes depósitos, tanto existentes como de nueva construcción:

Suministro al municipio de Mutxamel: la conducción de impulsión arranca de la desalinizadora y tras un re-bombeo intermedio, suministra agua al depósito de los Llanos existente y a su ampliación. Por otra parte, se ejecutan dos conexiones con la conducción Fenollar-Amadorio: con el depósito de ampliación de los Llanos, por un lado, y con el depósito del Salt (existente) por otro, desde el que se ejecuta una conducción hasta el depósito del Collado, también de nueva ejecución (2.500 m3 volumen).

Suministro al municipio de Campello: la nueva conducción parte del depósito de nueva construcción en Ramellat y a través de 7350 m.l. de conducciones sin ramales de derivación en la actualidad y con dos estaciones de bombeo en serie, se eleva el agua potable hasta un nuevo depósito a ejecutar en Xixí2 (de 2.500 m3 de capacidad, que sustituye al existente). Se ejecuta además un depósito intermedio (Xixí 1, de 6.000 m3).

Depósito de regulación de salida de IDAM Mutxamel para regular la producción y demandas urbanas por un volumen de 40.000 m3.

Déficit hídrico de la Vega Baja

Por último, respecto a déficit de agua de riego en la Vega Baja, desde la CEV se advierte de que los regadíos de la comarca de la Vega Baja se verán gravemente afectados por el descenso del caudal del trasvase del Tajo-Segura.

En esta zona ya se reutilizan casi el 100% de los caudales tratados para regadío, por lo que, en la actualidad no se pueden esperar aportes adicionales de la depuración de aguas.

Por otra parte, la dirección general del Agua de la Conselleria de Agricultura ha anunciado un proyecto de 15 millones de euros para reaprovechamiento de las aguas pluviales de Torrevieja y Orihuela Costa con el objeto de aportar nuevos recursos hídricos a las comunidades agrícolas del entorno de Torremiguel, San Miguel de Salinas y La Pedrera.

Pero los empresarios consideran que este proyecto es insuficiente y se debe trabajar en actuaciones adicionales que aporten recursos hídricos a los regantes que sean estables y viables económicamente. De ahí que defiendan la asignación de concesiones de agua procedente de la desaladora de Torrevieja a los regantes de la provincia de Alicante así como una revisión del mapa concesional de derechos de aguas para su reajuste a los nuevos recursos e infraestructuras.