Las obras de la última fase de reurbanización de la Explanada de Alicante: del retraso a los sobrecostes

La Junta de Gobierno impulsa un modificado del proyecto, que se calcula que costará unos 275.000 euros, que se suma a la ampliación del plazo de ejecución, fijado ahora a finales de noviembre

La obra de reurbanización de la Explanada, en una imagen de este martes

La obra de reurbanización de la Explanada, en una imagen de este martes

C. Pascual

C. Pascual

Retraso y sobrecoste. Las obras de la tercera y última fase de reurbanización de la Explanada de Alicante, que suponen la eliminación del "fondo de saco" con el objetivo de dar continuidad al lateral del paseo más emblemático de la ciudad, no solo sufrirán un retraso en su plazo de ejecución, ya que tenían que haber finalizado el pasado 9 de septiembre, pero ahora no se prevé que terminen hasta el 30 de noviembre, sino que tampoco costarán los 3,12 millones de euros por los que se adjudicaron.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante ha autorizado este martes la redacción de una modificación del proyecto que se prevé que suponga un coste presupuestario de unos 275.000 euros. "La necesidad de modificación del contrato deriva de la necesidad de añadir obras adicionales a las inicialmente contratadas, sin que sea posible su ejecución separada del resto del contrato, así como de causas sobrevenidas, imprevisibles en el momento de la licitación, que no alteran la naturaleza global del contrato, ni superan aislada o conjuntamente un 50% de su precio inicial. La modificación se limita a introducir las variaciones estrictamente indispensables para responder a la causa objetiva que las hace necesarias. El importe aproximado de esta modificación de proyecto asciende a la cantidad de 230.000 euros (IVA no incluido), con un porcentaje aproximado del 8,9%", explica el informe técnico.

Así están las obras, en una imagen de este martes

Así están las obras, en una imagen de este martes / Alex Domínguez

En el acuerdo aprobado este martes en Junta también se detallan cambios previstos, como el ajuste al proyecto modificado de la peatonalización del Centro Tradicional, la modificación adecuación y reparación de la red de saneamiento existente y de la red de drenaje de pluviales proyectada, la duplicidad en la red de riego con agua regenerada y potable provisionalmente, la rehabilitación del forjado del Centro de Transformación de la residencia, el traslado del cuadro de alumbrado público general de la Explanada, la instalación de telegestión en el alumbrado historicista, la red de semaforización y las diversas modificaciones de servicios urbanos a reimplantar.

Esta obra, la última fase de reurbanización de la Explanada, arrancaron el 9 de enero de 2023, aunque el contrato se adjudicó en agosto a la empresa Tizor, por 3,12 millones de euros y un plazo previsto de ejecución de ocho meses. Posteriormente, el contratista solicitó a finales el mes de julio una ampliación del plazo de ejecución de las obras de tres meses, hasta el 9 de diciembre de 2023, motivado por diversas causas que -según alegaba- no eran imputables a la empresa, aunque el plazo se ajustó a dos meses y tres semanas finalmente. El comienzo de obras de reurbanización de la tercera y última fase de la Explanada de Alicante se retrasaron unos días por la presencia durante la Navidad del Belén Gigante.

En la modificación del proyecto que se impulsan ahora "no podían ser previstas en el momento de la redacción del proyecto, y serán las estrictamente indispensables para responder a las causas que las han hecho necesarias", según el Ayuntamiento.

Las modificaciones incluyen precios nuevos que se van a incorporar a la redacción del documento con la "descomposición de los precios unitarios del proyecto" y serán fijados por la Administración y la Dirección Facultativa de las obras y confirmados por el contratista, incorporándolos al proyecto modificado. Estos ajustes, a priori, no supondrán un nuevo aumento de los plazos de ejecución.

Estos trabajos de reurbanización que encaran su recta final, comprendidos entre la calle Bilbao y la Rambla, consisten en la eliminación el "fondo de saco" actual para dar continuidad al paseo, creando "un espacio amable e icónico, de gran atractivo, polivalente y con diferentes configuraciones de uso y mobiliario para poder responder de una manera flexible a las exigencias de la programación urbana". El diseño del proyecto corrió a cargo de Escalar Estudio de Arquitectura y Guía Consultores.

El proyecto contemplaba desde su inicio, entre sus actuaciones, "una plaza peatonal que se abre a la Explanada, complementándola sin rivalizar en protagonismo de la escena urbana", configurándose "como un espacio accesible, diáfano e interactivo, que se caracterice y entregue a la ciudad diferentes imágenes según el día del año y la hora del día gracias a la presencia de un conjunto de iluminación y fuentes interactivas programadas".

También se busca "garantizar la funcionalidad y operatividad del drenaje urbano, especialmente en episodios de lluvias torrenciales, es una de las premisas más importantes del proyecto, y se ha tenido en cuenta -según el gobierno- a la hora de diseñar bordillos, pendientes, limahoyas, instalaciones subterráneas, pavimentos y captaciones, facilitando la evacuación del agua, la seguridad de posibles personas arrastradas por la corriente e incluso evitando la obturación de los imbornales permitiendo que sólidos arrastrados no taponen la captación".

El proyecto, según la documento oficial, también incluye la prolongación e integración del carril bici hacia la plaza Puerta del Mar, "recorriendo el lateral del Paseo de la Explanada". La iniciativa, por otra parte, recoge a su vez una "intervención de sustitución de farolas en todo el ámbito de la reurbanización del paseo de la Explanada, en las que se reemplazan los modelos actuales por otros historicistas que recuperan la imagen de las farolas de fundición que existían en el centro de Alicante a principios del siglo XX".