Málaga y València, espejos para Barcala en la creación del "gobierno paralelo" de altos cargos en Alicante

El alcalde malagueño fue de los primeros en recurrir a la figura directiva poco después de la aprobación de la ley para la modernización del gobierno local, llegando a una docena de cargos en 2015, mientras que en el Cap i Casal no se alcanzó una cifra similar a la aprobada por Barcala hasta el pasado mandato

Barcala conversa con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en una imagen de archivo

Barcala conversa con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en una imagen de archivo / informacion.es

C. Pascual

C. Pascual

"Aquí siempre se habla mucho de Málaga...". En esa ciudad, y no en otra, puso el foco el vicealcalde y portavoz del gobierno, Manuel Villar, al explicar este martes la decisión del gobierno de Luis Barcala de impulsar una nueva estructura directiva en el Ayuntamiento de Alicante, incluyendo las figuras de los directores generales y de los coordinadores generales. En Málaga, estos cargos no son nuevos. De hecho, el actual alcalde, Francisco de la Torre (PP), que lleva más de dos décadas con el bastón de mando, fue de los primeros que recurrió a estos cargos después de la aprobación de la ley para la modernización del gobierno local.

Tanto es así, que los doce cargos impulsados por Barcala (dos coordinadores y diez directores generales) eran el número de directivos que aproximadamente tenía Málaga en 2015, cuando rozaba los 570.000 habitantes. Ahora, en cambio, la cifra ha aumentado hasta los 25 puestos, entre ambos cargos. De ellos, ya hay nombrados dos coordinadores y dieciséis directores generales. Los dos últimos se aprobaron la pasada semana, tras completarse sendos procesos selectivos, aunque sean de libre designación por ley. En el caso de la Dirección General de Movilidad, las bases establecían que podían participar funcionarios de carrera del Estado, de las comunidades autónomas, de las entidades locales o con habilitación de carácter nacional que pertenezcan a cuerpos o escalas clasificados en el subgrupo A1. Para el cargo de Participación, en cambio, se indicaba que no era un requisito indispensable que los candidatos reuniesen la condición de funcionario.

Además, en Málaga también se acaba de aprobar la convocatoria pública para cubrir la Dirección General de Coordinación de Distritos del Ayuntamiento de Málaga, igualmente por el sistema de libre designación. Una comisión de carácter técnico nombrada para el puesto de trabajo objeto de esta convocatoria y designada por la Alcaldía, efectuará la comprobación de los aspectos y capacidades alegados por cada uno de los solicitantes y efectuará una propuesta motivada, que atenderá a criterios de competencia profesional y experiencia, según el Ayuntamiento, para su nombramiento definitivo por la Junta de Gobierno Local.

En el Ayuntamiento de Alicante, por ahora, no se sabe el procedimiento concreto al que recurrirá el gobierno de Barcala para elegir a los directores y coordinadores generales: si habrá un proceso abierto, aunque la designación sea a dedo, o si directamente será selección sin oferta pública. Barcala, este miércoles, se limitó a defender la decisión. "La motivación principal es la modernización. Alicante es el único gran municipio de España que no tiene implantado un nivel directivo, con coordinadores generales y directores generales. La intención es dotar de ese nivel directivo para reforzar el aparato de gestión del Ayuntamiento, modernizarlo, hacer una administración más moderna que requiere de esos cuadros directivos". Así se pronunció Barcala, la nueva estructura aprobada vía decreto, que cuenta también con el aval de Vox pese al rechazado de la izquierda municipal.

Cuestionado por los futuros nombramientos, el alcalde ha incidido en que con esta decisión, que debe pasar por el Pleno del Ayuntamiento de este viernes para aprobarse las retribuciones, se ha creado un nuevo nivel directivo, que "estaba previsto desde 2012". "Lo único que hemos hecho es una estructura, no hemos nombrado a nadie ni por el momento se va a nombrar a nadie", ha expresado, para a continuación añadir: "Estamos transformando la ciudad de Alicante a todos los niveles, a nivel físico, estructural de tejido productivo, a nivel social, y también el Ayuntamiento tiene que adaptarse para este siglo XXI en su organización municipal". Sobre los perfiles, Barcala ha asegurado que se seleccionarán los "más adecuados", tanto dentro del personal funcionario del propio consistorio, como recurriendo a profesionales del sector privado, para "hacer la mejor estructura posible para el futuro".

En València, con más de 800.000 habitantes, ya han tomado también la delantera con el nombramiento de personal tras las elecciones municipales, que produjeron un cambio de color político en el Ayuntamiento del Cap i Casal, donde la figura de los directores generales la implantó Rita Barberá en 2011. En ese mandato, se nombraron a cuatro altos cargos. Uno de ellos, de hecho, estuvo también durante el gobierno de Ribó, cuando los directores generales y coordinadores llegaron a trece. Por ahora, la alcaldesa, María José Catalá (PP), ha nombrado ya a titulares para áreas como Movilidad, Capital Verde, Urbanismo y Licencias, además de Estrategia.

Reunión con los funcionarios

En pleno malestar de la plantilla de Alicante por la creación de una docena de altos cargos, cuyas retribuciones se aprobarán este viernes en un pleno convocado por la vía de urgencia, el Ayuntamiento ha convocado a los sindicatos con representación municipal a una reunión este viernes. Lo hace después del comunicado enviado desde Alcaldía para defender que la nueva estructura directiva es compatible con la implantación de la carrera profesional, una promesa electora de Barcala en 2019 y que todavía está sin ejecutar. "Por su naturaleza y características, no están supeditadas una a la otra, sino que lo aconsejable sería que ambas se adoptasen y regulasen en coordinación y de forma paralela para la consecución de un mejor resultado", señalaron desde Alcaldía en la nota enviada a la plantilla. Este viernes, tras el pleno, el gobierno de Barcala ha convocado a los sindicatos para "iniciar las negociaciones para el logro de un acuerdo respecto a las cuantías económicas de la carrera profesional".

En la reunión es más que probable que se evidencia la actual división sindical, pese a que todas las siglas exhibieron unidad antes de las elecciones con la convocatoria de la primera huelga en el Ayuntamiento. Estos días, en cambio, se ha mostrado la distancia con una "guerra" de comunicados, con una primera nota del SEP (el mayoritario) y después de CC OO, dos organizaciones que han plantado al gobierno en las últimas reuniones por la falta de avances. El resto de sindicatos (UGT, CSIF y SPPLB) pidieron una reunión urgente con el ejecutivo para negociar «ya» los detalles, que finalmente se celebrará este viernes.