Los problemas del barrio de Sangueta en Alicante: el ruido nocturno... y mucho más

Los vecinos reclaman la reducción de la velocidad de los vehículos de la avenida de Villajoyosa, además de mejores accesos a las viviendas y medidas para limitar las vibraciones por el TRAM

Los vecinos reclaman un control de la velocidad y mejores accesos

Los vecinos reclaman un control de la velocidad y mejores accesos / Alex Domínguez

C. Pascual

C. Pascual

Los vecinos de Sangueta no solo se quejan del ruido nocturno por los locales de restauración ubicados en primera línea de costa, entre la estación de la Marina y el Tiro de Pichón. Ese es uno de los problemas contra los que luchan, pero no el único. Además, reclaman mejora al Ayuntamiento para facilitar la convivencia en un barrio que lleva años esperando a que se redacte un plan especial para la ordenación urbanística del barrio, tal y como ordenó un juez a finales de 2020.

En escritos al gobierno municipal de Alicante, los vecinos de Sangueta piden medidas para combatir el ruido por el tráfico. "La alta velocidad de los vehículos que circulan por la avenida Villajoyosa dificulta la debida tranquilidad que merecemos. El límite señalizado es de 50 kilómetros por hora, aunque en muchísimas ocasiones llegan a sobrepasar los 100 km/h lo que perjudica el bienestar de sus propietarios cuando se produce a alta horas de la madrugada", señala José Luis Crespo, portavoz del colectivo, que también advierte de que la "cercanía al tránsito del TRAM produce vibraciones y ruidos en el interior de las viviendas", por lo que piden la instalación de elementos para reducir sus efectos.

Por otro lado, los residentes en el barrio litoral subrayan que "el acceso al edifico cuando se viene desde la playa del Postiguet obliga a desplazarse hasta la Albufera para hacer el cambio de sentido cuando se podría hacer un giro desde el semáforo que está frente a la entrada del inmueble, sólo para residentes". Los vecinos subrayan que son "actuaciones de muy bajo coste y muchas recogidas en el Plan de Recuperación en vigor en la actualidad".

Y además del ruido por el ocio nocturno y por la velocidad de los vehículos, entre otras reivindicaciones, los vecinos recuerdan que siguen sin ver avances después de que hace tres años, a finales de 2020, se supo que el titular del juzgado contencioso-administrativo número dos de Alicante fallara a favor de la Asociación de Propietarios del barrio de Sangueta, que interpuso una demanda contra el Ayuntamiento y la Generalitat Valenciana para forzar la redacción de un plan especial para la zona IO/6 FEVE. El juzgado resolvió que el gobierno de Alicante -entonces formado por PP y Ciudadanos- disponía de un plazo máximo de seis meses para iniciar la tramitación del plan especial.

Donde sí ha actuado el Ayuntamiento ha sido en la suspensión de la actividad de Puntapiedra, uno de los locales de restauración ubicados frente a los edificios de Sangueta, por falta de licencia. El local espera volver a abrir sus puertas cuando consiga el permiso municipal, ahora en tramitación, según fuentes próximas a los propietarios del negocio.