Los nutricionistas reclaman integrarse en el sistema público de salud ante el aumento de los problemas de alimentación

El Colegio de Dietistas considera que hacen falta 300 profesionales en hospitales y centros de salud de la provincia pero actualmente solo hay contratados ocho en toda la Comunidad

Un informe de la entidad concluye que uno de cada cuatro pacientes presenta desnutrición

Un paciente ingresado en un hospital de la provincia de Alicante

Un paciente ingresado en un hospital de la provincia de Alicante / Héctor Fuentes

J. Hernández

J. Hernández

Una de cada cuatro personas hospitalizadas en la provincia de Alicante presenta desnutrición y alrededor del 30 por ciento de las unidades hospitalarias requieren de atención y asistencia nutricional. Así lo concluye el informe Estarem del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad Valenciana (CODiNuCoVa), una herramienta que analiza el sistema de salud valenciano y realiza una propuesta que permitiría mejorar la salud de la población además de reducir tiempos de estancia en hospitales, reingresos, medicación y costes asociados, mediante la integración de dietistas-nutricionistas el sistema público de salud.

En la actualidad, solo hay ocho expertos en nutrición para una población sanitaria que supera los 4,8 millones de personas a los 24 departamentos de salud de la Comunidad.

En el caso de la provincia de Alicante, el colegio oficial señala que harían falta 245 nutricionistas en Atención Hospitalaria y 42 en Atención Primaria, con los que se podría hacer frente a la desnutrición, que "constituye un problema sanitario infravalorado, pero de elevada prevalencia y altos costes", afirma Carlos Sánchez, miembro de la Sociedad Valenciana de Endocrinología, Diabetes y Nutrición.

La desnutrición está causada por el ayuno asociado a hospitalizaciones, cirugías y pruebas diagnósticas, los efectos secundarios por tratamientos o los impedimentos que dificultan la alimentación por vía normal. Además, los pacientes que padecen cáncer, enfermedades respiratorias o patologías cardiovasculares son los más afectados por la desnutrición causada por la enfermedad.

El Colegio de Nutricionistas considera una "apuesta de mínimos" que los pacientes de las unidades de Dietética y Nutrición, Alergología, Cardiología, Digestivo, Endocrinología, Geriatría, Nefrología, Diálisis, Oncología, Pediatría y Psiquiatría puedan ser atendidos y tratados por dietistas-nutricionistas, dada la importancia de la valoración nutricional y del control de la alimentación en enfermos de estas especialidades.

“Cuando aparece un déficit de nutrientes como consecuencia de una enfermedad aguda o crónica, se disminuyen las funciones vitales y repercute de forma negativa en la evolución clínica de los pacientes que la sufren”, apunta el doctor Carlos Sánchez.

"En las personas mayores, especialmente las que viven en sus hogares, la desnutrición puede deteriorar gravemente su capacidad funcional, movilidad e independencia, condicionando una peor calidad de vida y desencadenando condiciones de dependencia"

Doctor Carlos Sánchez

Según explica el médico, la desnutrición puede afectar negativamente a todos los órganos corporales y desencadenar problemas físicos y psicosociales, como alteración de la respuesta inmunitaria, de la cicatrización de las heridas, disminución de la fuerza muscular y cansancio, inactividad, apatía, depresión y autoabandono.

En las personas mayores, especialmente las que viven en sus hogares, puede deteriorar gravemente su capacidad funcional, movilidad e independencia, condicionando una peor calidad de vida y desencadenando condiciones de dependencia. "En todos estos entornos el problema de la desnutrición es a menudo "pasado por alto, no detectado y no tratado".

Luis Cabañas y Carlos Sánchez en la presentación del informe Estarem

Luis Cabañas y Carlos Sánchez en la presentación del informe Estarem / INFORMACIÓN

Ocho para casi 5 millones de personas

“En la actualidad hay únicamente ocho dietistas-nutricionistas para prestar atención nutricional a las más de 4.800.000 personas con cobertura sanitaria que residen en nuestra autonomía”, ha expuesto Luis Cabañas, presidente del colectivo de dietistas-nutricionistas.

Algunas de las funciones a desarrollar por estos profesionales sanitarios son reducir el grado y riesgo de malnutrición entre la población, asegurar el acceso gratuito y equitativo a la prestación sanitarias relacionadas con la nutrición en condiciones de igualdad efectiva, promover la detección de pacientes con riesgo nutricional, realizar la valoración necesaria de la desnutrición relacionada con la enfermedad, prevenirla y evitarla, o contribuir de forma eficaz y eficiente a la prevención, tratamiento y curación de las enfermedades no transmisibles.

 “Según la encuesta de salud de la Comunidad Valenciana recientemente publicada, padecer enfermedades crónicas o de larga evolución ya alcanza al 76% de las personas de 65 y más años. Esta encuesta también destaca un aumento de los principales factores de riesgo cardiovascular metabólicos: hipertensión arterial, colesterol elevado y diabetes”, ha recordado.

“En la actualidad hay únicamente ocho dietistas-nutricionistas para prestar atención nutricional a las más de 4.800.000 personas con cobertura sanitaria que residen en nuestra autonomía"

Luis Cabañas

— Presidente del Colegio de Nutricionistas

En esta línea, ha aprovechado para explicar algunas de los beneficios que tiene sobre la salud de estos pacientes contar con atención nutricional. “La dieta tiene una fuerte influencia en el tratamiento de trastornos gastrointestinales que suponen una gran pérdida de calidad de vida, como la dispepsia o la enfermedad por reflujo gastroesofágico. También es una buena estrategia para mejorar el colesterol total, la glucemia en ayunas y las complicaciones vasculares, retrasar la realización de diálisis en pacientes con enfermedad renal o aumentar la tolerancia a los tratamientos relacionados con el cáncer y disminuir los días de hospitalización”, ha explicado. 

Otra de las consecuencias de no abordar estas patologías desde la prevención con cambios en alimentación o en la actividad física es recurrir a una intervención farmacológica en pacientes en muchos casos polimedicados. “Es cada vez más frecuente que la población se medique para paliar un estado de salud que podría ser mejorable con un abordaje y control alimentario”, ha indicado Cabañas.

Salud nutricional

En 2009, la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas de España (AEDN) realizó una propuesta de cuáles eran en esos momentos las necesidades de dietistas-nutricionistas. Así definió los siguientes parámetros: en hospitales, un dietista-nutri­cionista en un servicio o unidad de Endocrinología y Nutrición por cada 200 camas; un dietista-nutri­cionista por cada unidad de Alergología, Cardiología, Aparato Digestivo, Endocrinología, Geriatría, Nefrología, Diálisis, Oncología, Pediatría y Psiquiatría; y uno más por cada 100 camas, como integrante o responsable de la unidad de Dieté­tica y Nutrición. Mientras que en Atención Primaria definió un dietista-nutricionista por cada 50.000 tarjetas sanitarias.

 “Esta propuesta se ha quedado, además de no ejecutada, obsoleta. Hace falta también la inclusión en ciertas unidades en las que la intervención dietético-nu­tricional puede ser un pilar del tratamiento, como así lo demuestra la evidencia científica”, ha indicado Luis Cabañas. La propuesta recogida en ESTAREM amplía la realizada en 2009 a las siguientes unidades: Cirugía, Medicina Interna, Medicina Intensiva, Hematología Clínica, Neurología, Neumología, Quemados, Trasplantes, Anestesia y Reanimación.

 Este informe deja constancia de la necesidad de incorporar la figura del die­tista-nutricionista en el Sistema Valenciano de Salud como parte del equipo sanitario, encargado de la prevención de enfermedades, su tratamiento y, en cualquier caso, la promoción de salud y su recuperación. Asimismo, también como parte de los equipos multidisciplinares con los criterios necesarios para poder aplicar la dietética y la nutrición como parte del tratamiento de los pa­cientes de forma equitativa. “