Alicante, una ciudad con dos castillos... pero en distinto estado de forma

Santa Bárbara bate récords de visitantes tras la privatización de su gestión mientras San Fernando acumula quejas por su falta de conservación y limpieza, pese a las obras de mejora

El castillo de Santa Bárbara, al fondo, visto desde el de San Fernando.

El castillo de Santa Bárbara, al fondo, visto desde el de San Fernando. / Alex Domínguez

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

No solo los padres tienen favoritos. Mientras el castillo de Santa Bárbara ha cerrado el 2023 con un récord absoluto de visitantes (después de privatizar el Ayuntamiento su gestión), el de San Fernando comienza el nuevo año acumulando quejas vecinales por su deficiente estado de conservación y múltiples carencias en materia de limpieza.

Ambas fortalezas son símbolos indiscutibles de la capital de la provincia, enclaves que destacan por su importancia histórico-cultural para la ciudad y que, actualmente, no gozan del mismo estado de forma. Más de 800.000 personas visitaron el castillo de Santa Bárbara el pasado año, un aumento del 14% con respecto al primer año de gestión privada y que ha duplicado las expectativas iniciales del Ayuntamiento cuando se adjudicó el servicio, que cuesta en torno a 780.000 euros al año y que preveía atraer a unos 400.000 visitantes anuales.

Sin embargo, a pocos kilómetros, la situación es bien distinta. El "hermano menor" no puede alardear de la misma salud. Grafitis, maleza que invade las zonas de paso de la fortaleza, restos de botellón... son solo algunas de las críticas recurrentes de los vecinos y visitantes del castillo de San Fernando. Un Bien de Interés Cultural (reconocido como tal desde el año 2001) en el que sí se han llevado a cabo diversos trabajos de rehabilitación (aunque todavía quedan fases pendientes) pero en el que no se ha puesto esmero en proteger las diferentes actuaciones ejecutadas.

En el año 2019, la última Junta de Gobierno Local antes de las elecciones municipales (entonces ya dirigida por el popular Luis Barcala), aprobó una inversión de 1,1 millones de euros para diferentes obras con el objetivo de mejorar la imagen del baluarte, previstas por el extinto tripartito de izquierdas. En esta primera fase se contemplaba la actualización de los accesos a la fortaleza, la recuperación tanto de las terrazas como del torreón-mirador y la instalación de sistemas eficientes de alumbrado y riego.

Posteriormente, en 2021, ya con el bipartito de PP y Cs al frente del Ayuntamiento, se aprobaron las obras de la nueva pasarela exterior de acceso, con un presupuesto de más de 260.000 euros. Un proyecto que se llevó a cabo acumulando varios meses de retraso y un sobrecoste del 19,67% del importe previsto inicialmente, rozando el máximo del 20% que permite la ley. Este gobierno también impulsó un reparto de las competencias relativas a las fortalezas desde el que Turismo asume la gestión y Cultura, la conservación (al tratarse de bienes protegidos). Un acuerdo que, en la práctica, sirvió más para que las distintas áreas se responsabilizaran mutuamente de la situación que para poner fin al problema.

Otra zona del castillo de San Fernando llena de maleza.

Otra zona del castillo de San Fernando llena de maleza. / Alex Domínguez

Pese a estas inversiones, la suma de determinadas acciones incívicas (botellón, pintadas en las paredes, daños al mobiliario urbano...) y la falta de control y mantenimiento del Ayuntamiento, sin actuar sobre algunas de las deficiencias desde principios del 2023, ha generado que el Castillo de San Fernando solo pueda mirar con envidia al de Santa Bárbara.

Por el momento, nada se sabe de otras actuaciones pendientes en la fortaleza del Tossal, como la construcción de un centro de interpretación de usos polivalentes y un espacio escénico para acoger actuaciones musicales y representaciones artísticas. Ninguna de estas inversiones, anunciadas en 2018, se incluyen ni en el borrador del presupuesto municipal de 2024 impulsado por el gobierno de Barcala ni en el calendario de inversiones previsto por el ejecutivo local para el presente mandato.

Plan Director

Hace solo unos días, el grupo municipal de Compromís instó al Ayuntamiento a llevar a cabo un Plan Director de usos del castillo de San Fernando que potencie su promoción cultural.

El portavoz de la coalición valencianista, Rafa Mas, aseguró también que su formación presentaría una queja en Bruselas para reclamar la apertura de una investigación sobre los fondos europeos empleados siempre y cuando "no se nos informe de la puesta en marcha de un Plan Director y de usos del Castillo de San Fernando en la próxima reunión del Patronato de Turismo".

"Nos preocupa que en la propuesta presupuestaria solo se ha destinado un millón de euros para Cultura, cuando otras ciudades como Málaga destinan 71 millones, Murcia 32 millones o incluso Albacete 4 millones", ha señalado Mas.