La UMH radiografía a la mujer emprendedora: más formada, pero menos ambiciosa y mayor miedo a fracasar

El estudio pone de relieve que el principal freno para que las féminas emprendan sigue siendo la falta de conciliación de la vida familiar y profesional | Las normas culturales y sociales inculcadas les llevan a tener menor tolerancia al riesgo al tener poca confianza en sí mismas

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Si bien hay más estímulos y apoyos para que las mujeres emprendan que hace tres años, sigue habiendo una brecha con los hombres que, de momento, no se salva. Así lo señala un estudio de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. En este trabajo, realizado desde 2019 hasta 2021, se han encuestado a 3.000 personas, junto con entrevistas a un panel de 30 emprendedoras y agentes del ecosistema emprendedor. Los resultados ponen de manifiesto que el porcentaje de participación de las mujeres de la Comunidad Valenciana en el proceso emprendedor está actualmente en unos dos puntos menos que la de los hombres.

El estudio "Actividad emprendedora de las mujeres de la Comunidad Valenciana", que han dirigido los profesores del Departamento de Estudios Económicos y Financieros de la UMH María José Alarcón e Ignacio Mira, radiografía a la mujer emprendedora. Los resultados ponen de relieve que cuentan con más estudios superiores, están más formadas que los hombres. Sin embargo, los datos revelan que son menos ambiciosas y que tienen menor autoeficacia, es decir, menos confianza en sí mismas que los varones y mayor miedo al fracaso. Las normas culturales y sociales inculcadas les llevan a tener menor tolerancia al riesgo al tener poca confianza en sí mismas.

Entre los resultados de la investigación destaca, también, una tendencia de reducción de diferencias en los porcentajes de emprendimiento por sexo a lo largo de los últimos años, con la excepción de 2020, ya que en pandemia esta diferencia se incrementó a 3,8 puntos.

El estudio detecta que las mujeres de la Comunidad Valenciana emprenden principalmente por necesidad, al igual que ocurre en el caso de los hombres, si bien ellas lo hacen en un porcentaje mayor (85% frente al 76%).

Además, las mujeres cuentan con un mayor nivel de formación, emprenden más en solitario, sus iniciativas son de menor tamaño, se orientan más al sector servicios y consumo, recurren menos al desarrollo de innovaciones y cuentan con una menor orientación exportadora.

La percepción de oportunidades de negocio por parte de las mujeres es menor en todo el periodo analizado y el miedo al fracaso es otra de las características clave que marcan la diferencia a la hora de emprender. En el 58% de las mujeres de la Comunidad Valenciana, ese miedo sería un freno para iniciar un negocio, mientras que, en el caso de los hombres, este dato se sitúa en el 51% de la población masculina. 

El estudio, en el que también han participado otros docentes de la UMH como María Cinta Gisbert, Marina Estrada de la Cruz, Jesús Martínez y José María Gómez, pone de relieve que el principal freno para que las féminas emprendan sigue siendo la falta de conciliación de la vida familiar y profesional. También, una menor autoevaluación de su capacidad para emprender constituye un hándicap al emprendimiento femenino.

En cuanto a las condiciones de entorno para emprender en la Comunidad Valenciana, el panel experto entrevistado en el trabajo considera que, en general, las normas sociales y culturales apoyan más a los hombres que a las mujeres, en cuanto que promueven en ellos, una mayor asunción de riesgos, autosuficiencia, autonomía e iniciativa personal.

Los encuestados reconocen, también, que en los últimos años se han reforzado los estímulos y apoyos para que las mujeres emprendan y éstas están mejor valoradas por la sociedad.

Este estudio se ha realizado en el marco del consorcio investigador promovido por el Observatorio del Emprendimiento de España, cuyo objetivo es medir el fenómeno emprendedor, con una metodología que pone el foco en la persona que emprende y utiliza como referencia las distintas etapas del proceso emprendedor. Para su realización se ha contado con el apoyo del Instituto de las Mujeres, a través de un convenio de colaboración entre la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana y la UMH.  

Recomendaciones

El grupo experto considera que el principal factor de impulso a la creación de empresas por parte de las mujeres lo constituye contar con la financiación necesaria y unas ayudas públicas que incentiven el emprendimiento femenino.

El estudio recoge una serie de recomendaciones y sugerencias para incentivar que las mujeres emprendan en la Comunidad Valenciana. Así, para evitar que perciban que tienen más dificultades para iniciar un negocio y se evite el miedo al fracaso, propone diseñar medidas tendentes a promover el empoderamiento de las mujeres, así como reducir la burocracia y facilitar la formación y el asesoramiento en materia de creación de empresas.

El ámbito educativo es otra de las claves desde las que trabajar, desplegando políticas que promuevan la actividad emprendedora como opción de empleo y desarrollo profesional de las mujeres en igualdad de condiciones con los hombres.

El estudio también refleja que sería importante promover, en el seno de las empresas creadas por mujeres, el uso de las nuevas tecnologías y la innovación, así como las inversiones en sectores no tradicionales y con estrategias de internacionalización.

Y, por supuesto, los expertos piden avanzar en las medidas que permitan compatibilizar todas las esferas de la vida, la familiar, la personal y la profesional y apostar por la corresponsabilidad mujer-hombre, en igualdad de condiciones y responsabilidades en el ámbito privado, lo que consideran que es "imprescindible" para lograr una igualdad real en el ámbito público "especialmente en un espacio tan exigente como es el del emprendimiento".