El colegio Els Garrofers sigue casi un mes después sin el semáforo provisional prometido por Diputación

Las familias del centro, que llevan años exigiendo medidas para evitar atropellos, no entienden por qué las administraciones no solucionan el problema

Zona donde los padres de alumnos piden instalar el semáforo, frente al colegio.

Zona donde los padres de alumnos piden instalar el semáforo, frente al colegio. / Matías Segarra

El colegio Els Garrofers, en la partida ilicitana de Matola, sigue sin semáforo, ni provisional ni definitivo. Y eso que los padres se plantaron hace un mes para decir basta ya. Reunieron casi un millar de firmas y, gracias a su malestar y presión, que llevan arrastrando años, consiguieron que representantes del Ayuntamiento y de Diputación se reunieran por fin a las puertas del centro. Tras el encuentro, tanto PSOE, Compromís como PP anunciaron que la Diputación pondría un semáforo provisional, a pesar de que sus técnicos se muestran en contra, algo que choca con informes de la Policía Local y de Guardia Civil que recomiendan la instalación, frente al centro educativo, de un regulador semafórico para no tener que lamentar atropellos ya que en esta carretera, la CV-875, cuya titularidad corresponde al organismo provincial, las velocidades que cogen los vehículos son altas.

El caso es que el pasado 27 de marzo, tras concluirse esta reunión entre ambas administraciones, se trasladó que la Diputación, pese a todo, colocaría, a modo de prueba, un semáforo provisional. Y provisional, de los que se ponen en caso de obras y se pueden trasladar de un punto a otro, porque, según fuentes de Diputación, licitar un nuevo semáforo para este punto supondría irnos a que se hiciera realidad más allá de las elecciones del 28 de mayo.

Así las cosas, aquel día las familias de este colegio se fueron a casa más tranquilas, esperando que el mencionado semáforo provisional se instalara pronto. En concreto, pensando que a la vuelta de vacaciones de Semana Santa estaría ya en funcionamiento. Pero no.

El alumnado ha vuelto a clase y el semáforo, con el fin de evitar atropellos, no está instalado. Desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos tenían previsto ponerse en contacto con la Diputación este viernes para saber por qué tarda tanto dicho regulador semafórico.

El diputado provincial y concejal ilicitano del PP Juan de Dios Navarro explicaba este jueves que la Diputación sigue en "conversaciones" con el Ayuntamiento, ya que Diputación, según el popular, carece de Mantenimiento y por tanto se estaría viendo si a través de los proveedores de Mantenimiento del Ayuntamiento estos pueden conseguir "un semáforo con pulsador".

Desde Diputación añaden que ahora mismo no tienen ningún semáforo con pulsador y que están esperando a ver sí Mantenimiento del Ayuntamiento de Elche consigue uno. Juan de Dios Navarro cree, en cualquier caso, que ese semáforo podría llegar la semana que viene, ya sea a través de que el Ayuntamiento consiga uno, o bien porque Diputación finalmente haga una compra urgente de dos semáforos con pulsadores. "Estamos en ello", apunta el diputado y concejal ilicitano, quien asegura que no han parado de hacer gestiones.

No obstante, la historia es otra si se atiende al Ayuntamiento, donde gobierna no el PP y sí el PSOE y Compromís. Desde el Ayuntamiento de Elche, el concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Ramón Abad, niega que la Diputación se haya vuelvo a poner en contacto con ellos desde aquella reunión del 27 de marzo para, de manera formal y por escrito, o de manera informal, requerirles para ver si desde el área municipal de Mantenimiento pueden pedir a sus proveedores que les suministren un semáforo con pulsador.

"Que no estamos pidiendo un Palacio de Congresos, ni una sede de la Diputación en Elche, ni un estudio para implantar el tranvía. Estamos pidiendo un semáforo provisional", recuerda Ramón Abad, quien insiste en que lo que se quedó en la última reunión a las puertas del propio centro fue que la Diputación sería la que colocaría el requerido semáforo y que además se daría un tiempo de observación para constatar si estaba contribuyendo a la seguridad vial.

Desde el Ayuntamiento no entienden a qué están esperando en la Diputación para actuar tal y como se acordó.

Pero los que verdaderamente siguen sin salir de su asombro en el fondo son las familias del colegio Els Garrofers de Matola al comprobar el ritmo de funcionamiento de las administraciones públicas y también de la propia política tras años reivindicando una solución que no llega a un problema en el que unos hacen responsables a otros y sobre el que al final no se termina de actuar.