Los ecologistas aprietan con las plantas solares: 25 proyectos equivalentes a 520 campos de fútbol en tierras de cultivo

La Conselleria de Industria vuelve a sacar a información pública la instalación fotovoltaica denominada PSF Saladas, situada junto al parque empresarial, contra la que ya alegó AHSA a mediados del año pasado

Una zona cercana a Gran Alacant en la que está proyectada una planta solar.

Una zona cercana a Gran Alacant en la que está proyectada una planta solar. / Áxel Álvarez

María Pomares

María Pomares

El desarrollo de plantas solares está causando mucha preocupación entre parte de la población por el impacto que tendrán en el Camp d’Elx. Por eso mismo, desde Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) no están dispuestos a rebajar la presión. Todo lo contrario. Hasta el punto de que, por boca del vicepresidente de la asociación ecologista, Miguel Ángel Pavón, alertan de que las 25 centrales proyectadas en el término municipal de Elche, en suelos con capacidad agrológica elevada de clase B - una etiqueta que valora la fertilidad del suelo y su aptitud para ser cultivado-, ocuparían casi 260 hectáreas, lo que equivale, ni más ni menos, a 520 campos de fútbol.

Unas plantas proyectadas entre las que incluyen la denominada PSF Saladas, promovida por Premier SPV 12, y que acaba de salir una vez más a información pública, y contra la que tanto AHSA como el propio Pavón ya alegaron a mediados del año pasado, sin que, hasta la fecha, hayan recibido respuesta alguna.

Información pública

En concreto, tanto el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) como el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) acaban de publicar el anuncio del Servicio Territorial de Industria, Energía y Minas, dependiente de la Conselleria de Industria, por el que se vuelven a someter a información pública las solicitudes de autorización de implantación en suelo no urbanizable, autorización administrativa previa y autorización administrativa de construcción y ocupación de vías pecuarias, correspondientes a una central fotovoltaica de la planta PSF Saladas, así como su infraestructura de evacuación, y la declaración de utilidad pública de la línea de evacuación exclusiva del promotor.

Una planta solar situada en la provincia de Alicante.

Una planta solar situada en la provincia de Alicante. / INFORMACIÓN

1,4MW

La potencia de la central en cuestión es de 1,4 MW, y el presupuesto de ejecución de la planta roza los 2 millones de euros. El expediente fue sometido al trámite de información pública y a las consultas correspondientes a finales de 2022. Sin embargo, se produjeron modificaciones sutanciales en el proyecto, lo que ha obligado a reabrir el proceso, y que haya un nuevo periodo de alegaciones.

Alegaciones

Ante ello, desde AHSA se siguen ratificando en lo que ya dijeron en su día, a expensas de conocer qué es lo que se ha modificado. En este sentido, en las alegaciones que presentaron en aquel momento argumentaban que la central solar proyectada ocupa en torno a cuatro hectáreas de suelos con capacidad agrológica elevada de clase B en el Camp d’Elx, y, por tanto, consideran que el hecho de que se asiente en este tipo de terrenos contraviene lo que recoge la legislación que aprobó el Botànic en 2020 de medidas para acelerar la implantación de instalaciones para el aprovechamiento de las energías renovables por la emergencia climática y la necesidad de urgente reactivación económica. En ese texto, resaltan desde AHSA, «se especifica que debe utilizarse el menor suelo posible de este tipo».

Una planta solar situada en la provincia de Alicante.

Una planta solar situada en la provincia de Alicante. / INFORMACIÓN

Las plantas

De hecho, este argumento indicaban en esas alegaciones presentadas hace unos meses que es aplicable a otras 24 plantas más proyectadas en el término municipal ilicitano, al ocupar suelos con capacidad agrológica elevada de clase B. Entre ellas, se citaban las centrales Perleta I, de 3,7 hectáreas; Perleta II, de cinco hectáreas, Perleta III, de 7,1 hectáreas; FV Bonmatí, de 0,9 hectáreas; FV Luis Mora 3, de 0,2 hectáreas; FV Elche I, de 7,7 hectáreas; FV Elche II, de 7,5 hectáreas; FV Elche III, de 7,1 hectáreas; FV Elche IV, de 7,7 hectáreas; FV Elche V, de 8,4 hectáreas; PFV Asprillas I, de 14,8 hectáreas; PFV Asprillas II, de 17,1 hectáreas; PFV Asprillas III, de 15,2 hectáreas; PFV Asprillas IV, de 3,8 hectáreas; FV Altabix I, de 4,1 hectáreas; FV Altabix II, de 2,8 hectáreas; FV Marruecos, de 4,8 hectáreas; FV Júpiter, de 7,5 hectáreas; FV Jubalcoy I, de 12,88 hectáreas; FV Civitas, de dos hectáreas; Saladas V, de 1,6 hectáreas; FV Polo Norte, de 7,5 hectáreas; Saladas I, de 8 hectáreas; y FTV Lucinala, de 98 hectáreas. 

"Preocupante ocupación"

Los ecologistas sostenían, y siguen haciéndolo, que, de salir adelante todas estas centrales, incluyendo la central PSF Saladas, se ocuparían 259,38 hectáreas. «Todo lo expuesto muestra un preocupante proceso de ocupación con plantas solares de suelo de elevada capacidad agrológica del campo de Elche, pudiéndose perder hasta casi 260 hectáreas de dicho tipo de suelo sin que se haya realizado una evaluación global de dicha pérdida, evaluación que es imprescindible realizar para valorar adecuadamente la ocupación global que podría llegar a producirse de suelos de elevada fertilidad del campo de Elche», subrayan. 

Luz verde a la central planta del término municipal

El Gobierno central dio luz verde hace solo unos días a la autorización previa para implantar una de las mayores macroplantas solares de la provincia y la mayor de Elche, con 70 MWp (megavatios pico), conectando la pedanía ilicitana de Balsares con Alicante, que acogería la subestación elevadora para la evacuación de energía eléctrica. Todo tras un largo expediente que se inició en julio de 2021. No obstante, antes de que la promotora, la sevillana Energías Renovables Lucinala, filial de una compañía suiza, pueda ejecutar el proyecto de 35 millones de euros, tendrá que resolver los condicionantes técnicos que se le han marcado. 

Alternativas

Para AHSA y para Miguel Ángel Pavón, «deben valorarse alternativas viables y de bajo impacto sobre las envolventes de las edificaciones situadas en suelo urbanizado frente a la ocupación de un suelo no urbanizable en situación rural que, además, cuenta con una capacidad agrológica reconocida por la Generalitat Valenciana como elevada de clase B». 

Burbuja

No en vano, los ecologistas ponen el foco en que «puede considerarse que existe una burbuja especulativa vinculada a las energías renovables que amenaza con deteriorar, innecesaria y gravemente, la biodiversidad y el paisaje de muchos territorios», y abogan por denegar muchos de esos proyectos, por reajustar otros, y por priorizar las instalaciones solares fotovoltaicas sobre cubiertas de edificios ya construidos o las ocupaciones de territorios de bajo valor agrícola, cultural, ambiental y paisajístico y sometidos a bajos riesgos naturales.

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