Capitanes moros de una comparsa de Elche se acercan al arroz con costra

La Asociación de Amigos del Arroz con Costra de Elche siempre ha tenido entre sus miembros a festeros, principalmente Moros y Cristianos, y este miércoles a invitado a dos cargos a sentarse a su mesa a degustar el tradicional plato ilicitano. Se trataba de Cristóbal y Ana Pérez, capitanes de la comparsa Tuareg que han pasado una jornada de gastronomía como nunca olvidarán.

Perol de barro

El encuentro se abre tradicionalmente con una degustación de aperitivos ilicitanos, regados con alguna cerveza y refrescos, mientras los socios e invitados comienzan a oler el dulce aroma del arroz que a pocos metros de distancia hierve en el tradicional perol de barro.

Hecho con leña, de una manera que se ha ido pasando de padres a hijos y que esta asociación no solo trata de mantener sino de potenciar, el momento cumbre llega cuando se vierte el huevo batido y se coloca la costrera metálica sobre el perol, cubierta de las mismas brasas utilizadas para la cocción del arroz, para dar al plato el toque final, que se cuaje el huevo y tenga un sabor inolvidable.

Mundo festero

En un ambiente en el que no faltan las bromas, la referencia a los invitados y las actividades a las que se dedican, en este caso, al mundo festero ilicitano que acaba de celebrar un Mig Any lleno de novedades, la comida va transcurriendo hasta llegar a los postres, por supuesto tradicionales de Elche, que dan paso a los cafés y algunos licores. Fotografías de recuerdo de la jornada, tradicional cada miércoles, y alguna firma en el libro de la asociación acompañada de una reseña que ya quisieran para sí algunos cocineros. Nadie sale de allí descontento porque más que una comida parece un encuentro familiar.

Electricidad Mateu

Los socios de la empresa ilicitana Electricidad Mateu de Elche fueron los invitados de la asociación la semana pasada. Como se recordará, en enero también entregaron el galardón anual de costrero de honor, en este caso a la chef ilicitana Susi Díaz, propietaria junto a su marido José María García del restaurante La Finca, quien acudió junto a su familia a degustar un plato que conocen de sobra, pero que nunca deja de sorprender.