Uno de cada cuatro coches que circula por «Juan Carlos I» rebasa el límite de velocidad

Movilidad valora la posibilidad de instalar más cinemómetros informativos en puntos de la ciudad para recordar la limitación de 30 kilómetros por hora

Un vehículo circulando a más velocidad de la autorizada en Juan Carlos I. | ANTONIO AMORÓS

Un vehículo circulando a más velocidad de la autorizada en Juan Carlos I. | ANTONIO AMORÓS / m.alarcón

M. Alarcón

M. Alarcón

La Concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Elche se ha propuesto reducir los excesos de velocidad y concienciar a los ciudadanos. Aunque esta misma semana un radar de la Policía Local cazó a cerca de un centenar de vehículos que circulaba a más de 30 kilómetros por hora por el Pont del Bimil·lenari (donde el límite se ha reducido de 50 a 30 kilómetros por hora), lo que supondrá multas de entre 300 y 500 euros para cada uno de ellos y la retirada de entre dos y seis puntos del carné de conducir, el área que dirige el concejal José Claudio Guilabert apuesta por cinemómetros informativos, como los ya instalados en la calle Ángel y Juan Carlos I, dos vías completamente distintas, pero que tienen una cosa en común: dos carriles de circulación en un único sentido y donde podría limitarse genéricamente la circulación a 50 kilómetros por hora, pero que se redujo a 30. En la primera de ellas, por la anterior concejala del área, Esther Díez (Compromís), el pasado mandato, concretamente en abril de 2023; y la segunda, por el propio Guilabert el pasado octubre de la retirada con mucha polémica de los carriles bici que ocupaban una de las dos calzadas de tráfico.

La calle Ángel, donde el radar se instaló por la presión vecinal. | TONY SEVILLA

La calle Ángel, donde el radar se instaló por la presión vecinal. | TONY SEVILLA / m.alarcón

Carita roja y verde

El área de Movilidad ya tiene datos de cuántos vehículos cumplen el límite en estas dos calles y, como pasa siempre, el vaso se puede ver medio lleno o medio vacío porque los datos son muy dispares, como ambas calles.

Así, en la calle Juan Carlos I se observa un promedio de un 26 % de vehículos que pasan a la altura del radar con una cara roja de desaprobación (superan la velocidad máxima de 30 kilómetros por hora) o, si se prefiere, hay un 74 % que bien frena al ver la señal o ya circulaba por debajo del límite. Carita verde y sonriente para ellos. En la otra vía donde se realizó este estudio, en la Calle Ángel, el dato es muy distinto porque el porcentaje de conductores que pisan el acelerador más allá de esos 30 kilómetros por hora es de solo 10,1 %. Es decir, carita roja de enfado para ellos; o si se quiere ver así, un 89,9 % son cumplidores de la norma.

Exceso de velocidad en Juan Carlos I, en Elche

Exceso de velocidad en Juan Carlos I, en Elche / Antonio Amorós

Vías

Los técnicos tienen mucho trabajo por delante porque ni las vías se parecen entre sí ni tampoco los dos radares llevan funcionando el mismo tiempo. Es decir, es más que probable que los conductores que circulan por la calle Ángel, una vía que tiene radar por la presión vecinal después del cierre de la Corredora al desviarse por ella todo el tráfico, estén acostumbrados a la señal; mientras que los de la avenida Juan Carlos I aún necesiten más de tiempo. En esta vía se ha registrado a un vehículo a 89 kilómetros por hora, es decir triplicar la velocidad máxima permitida.

Ahora bien, son tan distintas, no solo en el trazado sino en la longitud y en la distancia, que los resultados que van arrojando los radares para los estudios tendrán que ser ponderados. Es por ello que Guilabert considera que tienen que darse un plazo y, en cualquier caso, continuar con esta política de concienciación en ambas vías.

Indicación de radar en la calle Ángel, de Elche

Indicación de radar en la calle Ángel, de Elche / Antonio Amorós

Estudio

El concejal explicó que los informes que llegan a Movilidad se realizan con cierta periodicidad. Los datos que aquí aparecen se recogieron durante una semana de estudio durante el pasado mes de diciembre en ambos casos, antes de las vacaciones de Navidad, aunque no difieren mucho de otros meses. Por ejemplo, en la calle Ángel un mes antes el porcentaje de excesos de velocidad fue de 10,9 %. La velocidad máxima en la vía registrada ha sido de 79 kilómetros por hora.

El estudio se realiza por franjas horarias y días de la semana. Datos que volcados ayudarán a los ingenieros de la Concejalía de Movilidad a elaborar informes más sesudos que ayuden a conocer qué tipos de vehículos y a qué hora hay que intentar controlar para que no haya accidentes, lo que no deja de ser otra cosa que el gran objetivo que se ha marcado Guilabert.

Sanciones

El equipo de gobierno no es partidario de políticas de sanción, aunque considera que es necesario que puntualmente se realicen controles por parte de la Policía Local porque a veces, por desgracia, es la única forma de que los ciudadanos se conciencien: cuando les tocan el bolsillo. Lo ocurrido en el Pont del Bimil·lenari quizá sea la prueba más fácil de entender porque horas después de que el flash del radar «cazara» las matrículas de los infractores, por las redes sociales no solo corría como advertencia, sino como bulo: hay un radar fijo en las inmediaciones del viaducto.

Colocación hace algunos meses del radar en Juan Carlos I, en Elche

Colocación hace algunos meses del radar en Juan Carlos I, en Elche / Antonio Amorós

Acelerador

En este sentido, las pruebas con el cinemómetro que realizan los agentes, que ni son todos los días ni en los mismos puntos, se seguirán haciendo con el objeto de hacer de Elche una ciudad mucho más segura. El conductor al que se cazó el pasado lunes a más de 105 kilómetros por hora en un tramo señalizado a 30 es motivo más que suficiente para que, solo en este caso, nadie levante el pie del acelerador de la seguridad vial. En la ciudad de Alicante, por ejemplo, hay radares de pega, un modelo que aquí en Elche no convence.