El alcalde de Elche fija en verano la entrega de llaves del cuarto edificio social de San Antón

Ruz garantiza el compromiso "intacto" para renovar los dos tercios del barrio que queda y asegura que está en conversaciones para lograr financiación con Generalitat y Ministerio

El alcalde de Elche, en el cuarto edificio de San Antón con vistas al barrio

El alcalde de Elche, en el cuarto edificio de San Antón con vistas al barrio / Áxel Álvarez

A. Fajardo

A. Fajardo

La construcción del cuarto edificio social de San Antón ha llegado a su recta final y la previsión municipal es que en verano 40 familias puedan ser realojadas en el nuevo inmueble de nueve plantas que flanquea el barrio. Por primera vez, podrán acceder directamente al alquiler con opción a compra. Cuando esto se produzca, el Ayuntamiento habrá conseguido la renovación de un tercio de esta humilde zona de Elche o, lo que es lo mismo, habrá dado una vivienda digna a unas 330 familias. Para avanzar en la construcción de las 600 viviendas restantes que implicarían dar un techo nuevo con ayudas económicas a todos los vecinos, el equipo de gobierno tendrá ahora que "pelear" la financiación con la Generalitat y el Ministerio. El compromiso es "intacto" por parte del gobierno municipal, según el alcalde Pablo Ruz, y las conversaciones ya se han iniciado.

Por lo pronto, en cuestión de un mes y medio está estimado que finalicen las obras del cuarto edificio con 54 casas de 46,8 y 60 metros cuadrados y de dos y tres dormitorios. Se trata del moderno bloque que linda con la carretera de Santa Pola y que cuenta con dos locales comerciales. Su coste ha sido de tres millones de euros. Está reservado a las 40 familias del bloque seis. Ese bloque se derribará una vez se hayan trasladado a sus inquilinos y la parcela quedará libre para zona de esparcimiento del barrio o espacios verdes. Su demolición está prevista en una fase posterior a la de los cuatro inmuebles más degradados de San Antón donde el Ayuntamiento está expropiando las últimas fincas. En el caso de las viviendas que se van a tirar abajo este 2024, una vez desaparezcan, quedarán cuatro parcelas libres para la construcción de nuevos pisos sociales.

El alcalde Pablo Ruz, durante la visita al cuarto edificio de San Antón

El alcalde Pablo Ruz, durante la visita al cuarto edificio de San Antón / Áxel Álvarez

Alquiler con opción a compra

Para facilitar que las familias más vulnerables del barrio puedan realojarse en estas nuevas viviendas sociales, ya que no todas pueden permitírselo pese a que reciben ayudas públicas de entre 15.000 y 23.000 euros por su antigua vivienda, el Ayuntamiento les permitirá el alquiler con opción a compra. Tras las dificultades económicas y las cargas hipotecarias que han planteado numerosos vecinos a lo largo de todo este proceso con las primeras casas, "este nuevo equipo de gobierno ha introducido esta posibilidad para que los que no puedan comprar, aunque puedan tener alquileres sociales, cuando ellos puedan, tengan el derecho de adquirir la casa en su propiedad. El abanico está abierto a todas las posibilidades", destacó el gerente de Pimesa, Antonio Martínez.

Una decisión, que según Ruz, también ha sido política porque "se ha querido abrir este modelo atendiendo a la situación económica y social de las familias. Ha sido una forma de demostrar nuestra sensibilidad con cada uno de los vecinos".

Asimismo, para este cuarto edificio que está a punto de acabar, la empresa municipal está perfilando qué otras 14 familias del barrio podrían instalarse en estas casas hasta completar las viviendas que se han construido que son 54.

Uno de los pasillos del nuevo edificio de San Antón

Uno de los pasillos del nuevo edificio de San Antón / Áxel Álvarez

Quinto edificio

De forma paralela, para el quinto inmueble, el primer edil ha hasegurado que está "trabajando intensamente con la Dirección General de Vivienda para conseguir su financiación" y que, a falta de la confirmación definitiva para aportar fondos, "la receptividad es totalmente positiva". Respecto al resto de inmuebles previstos, Ruz ha detallado que "se han iniciado ya los contactos con la Generalitat y el Ministerio para la promoción completa del barrio". Una renovación urbana modélica para otras administraciones públicas de la que el alcalde ha puesto el acento en que "comenzó en 2013 y que ahora ve acabar la primera fase».