50 aniversario

Escuela de Pintura de l'Hort del Xocolater: medio siglo formando a una cantera de artistas

Cientos de niños y adultos con inquietudes por la pintura y el dibujo han pasado por el espacio que abrió en 1975 y reflotó en 2022 la Fundación Mediterráneo tras años de parón

Alumnos en 1975 en elarranque de la escuela de pintura.

Alumnos en 1975 en elarranque de la escuela de pintura. / Fundación Mediterráneo

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Mediados de la década de los setenta. La Obra Social de la Caja de Ahorros del Sureste de España, antigua CAM, anuncia oficialmente que crearán en Elche una Escuela de Pintura en l’Hort del Xocolater. Seguramente nadie en la época caería en la cuenta de que el proyecto tendría tanta trascendencia que cumpliría medio siglo y que por los jardines del pulmón verde de la ciudad pasarían cientos, e incluso alguno estiman que miles, de alumnos a pesar del parón de ocho años que sufrió el proyecto hasta 2022, cuando la Fundación Mediterráneo lo retomó y con visos de crecer.

Aunque exactamente en 2025 se cumplirán los 50 años de la fundación, de forma oficial la idea empezó a fraguarse antes, con lo que este año es relevante en el calendario para remarcar la importancia que los promotores tuvieron para crear una cantera de pintores que aprovecharon aquel filón. Después algunos de ellos se convirtieron en profesores de la propia escuela, y otros aprovecharon los conocimientos para despuntar en otras disciplinas diferentes a la artística como la arquitectura, todo en una época en la que no había facultades de Bellas Artes a una distancia accesible ya que las más cercanas estaban en València o Madrid.

Profesorado en la primera
etapa de la escuela 
revisando trabajos
de alumnos. información

Profesorado en la primera etapa de la escuela revisando trabajos de alumnos. información / j.r.esquinas

Digamos que aquel proyecto, recuerdan quienes formaron parte de él, ha inspirado a unas generaciones que, décadas después, siguen recordando con añoranza aquellos tiempos de pincel y caballete al aire libre.

Proyecto inicial

Las líneas generales del proyecto inicial se han mantenido hasta ahora. El propósito estaba perfectamente definido: «abrir horizontes a la juventud, al mañana, a la esperanza de los artistas». La máxima era despertar en la población infantil el interés por la pintura, desarrollar sus aptitudes creadoras y facilitarle la comprensión artística. Todo ello bajo la influencia de las escuelas naturalistas de Francia -Barbizon, El Havre, Argenteuil- de encontrar la inspiración en la naturaleza.

El profesorado estimó conveniente alternar la enseñanza técnica con el estímulo a la creación personal, y ese fue un punto diferencial que sigue sin alterarse.

Primeras personalidades

Entre las personalidades de las artes plásticas que encabezaron aquellos primeros tiempos estaba Tomás y Manuel Martínez Blasco, arquitectos y miembros activos del Instituto de Estudios Alicantinos, y con ellos se sumaron expertos del Grup d’Elx, compuesto por los pintores Sixto Marco, Antonio Coll y Alberto Agulló. Otro pintor ilicitano, Castejón (que entonces residía en las Islas Canarias y se encontraba en Elche ocasionalmente), apoyó también en una de las reuniones de la obra social la creación de esta escuela, según consta en el anuncio oficial que se hizo en 1975.

Actividad en la que alumnos
enseñan destrezas a sus familias
al final de curso. información

Actividad en la que alumnos enseñan destrezas a sus familias al final de curso. información / j.r.esquinas

María Dolores Mulá ha estado ligada a la escuela cerca de 40 años. Fue alumna y después pasó al otro lado como maestra como «hija de la mitad del Grup d’Elx», En la actualidad es la directora de la escuela que renació hace dos años tras haber atravesado una «situación de pérdida» al quedar paralizado entonces el proyecto. Reconoce que su papel es un «acto de generosidad y de vocación» y establece una regla de oro esencial en la clase: «no copiar jamás y ser uno mismo siempre, eso es lo que te da la presencia». Para ella la escuela es «una plataforma de bienestar». A nivel personal defiende el valor terapéutico de la pintura, y se lleva haber ayudado a niños que tenían mutismo selectivo y apenas se comunicaban por situaciones traumáticas, y encontraron en las artes plásticas un refugio.

Exposiciones

Narra a INFORMACIÓN que en casa siempre hubo inclinación por las artes gráficas, «todos dibujaban, pintaban y tenían laboratorio fotográfico pero pintaba yo sola». Después de entrar a la escuela, por ofrecimiento del propio Sixto Marco «de aquellos años salió un grupo muy bueno» y recuerda cómo llegaron a exponer en la Diputación de León o incluso en la biblioteca de Toulouse, «era un nivelazo», señala.

El proyecto permitió hacer viajes que se frenaron al cerrar la escuela en 2014, aunque destaca la profesional que el modelo se está volviendo a consolidar tras el resurgir, teniendo en cuenta que sólo esta temporada hay 74 alumnos inscritos, algunos nuevos en este segundo trimestre, que se reparten en cuatro grupos según la edad y las preferencias. La evolución de la escuela ha hecho que se dedique la atención a disciplinas que gustan a los jóvenes como el cómic o la ilustración.

Profesorado

La formación en la actualidad que se ofrece los sábados, y como el curso anterior, Mulá ofrece dibujo y pintura de 6 a 13 años; Irene Cano trata el género del cómic y aborda anatomía y paisaje en un grupo de 9 a 18 años; Noelia Pérez enseña nociones básicas de dibujo e ilustración de 9 a 18 años y Miriam Martínez da clases de dibujo y pintura a mayores de edad.

Luis Boyer, presidente de la Fundación Mediterráneo, destaca que para él es un orgullo continuar con un legado «pedagógico y artístico» e indica que tanto esta cita como el Festival de Cine son las principales actividades que promueven en la ciudad, y que el compromiso con el futuro de la Escuela de Pintura del Hort del Xocolater es total, «así como nuestra voluntad de realizar aún más actividades en este espacio cultural entre palmeras», señala el responsable.

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