Una Virgen protectora para el Castillo de Elda

El altorrelieve en piedra caliza que representa la imagen de la Virgen del Pópulo con el niño es una pieza única de arte sacro que se exhibe por primera vez al publico en el Museo Arqueológico

La muestra que la acoge realiza un recorrido por los cerca de 900 años de historia de la fortaleza eldense

Así es la Virgen del Pópulo del Castillo de Elda

Áxel Álvarez

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

En lo alto de la entrada del Castillo de Elda los visitantes, sin saberlo, se encontraban protegidos al pasar por el arco principal por una virgen custodia. Esta imagen, la de la Virgen del Pópulo, es un altorrelieve único realizado en piedra caliza que fue entre los siglos XVI y XVII símbolo de bienvenida o despedida para las personas que atravesaban la entrada a la villa de Elda, que durante estos meses puede encontrarse expuesta por primera vez en una muestra sobre la historia del Castillo-Palacio de Elda en el Museo Arqueológico de la ciudad.

El vaivén de viajeros que durante esos años acudían a la localidad a realizar intercambios comerciales se veían protegidos una pieza de arte sacro realizada con la intención de acompañar y amparar a los viajeros. La imagen de la Virgen, que aún conserva restos de la policromía original, evoca trazos verdes, marrones y rojos y, en la actualidad es el único resto mueble que se conserva de la época de los Coloma; en lo que fuera una gran ciudad condal.

Esta pieza única en todos los sentidos es uno de los elementos que habla, a través de su trazo, de la historia de grandeza del Castillo eldense, un Bien de Interés Cultural, patrimonio de la ciudad y un yacimiento arqueológico de primer orden en el que queda mucho por descubrir. Casi como un microcuento la historia de esta pieza continúa ligada hasta el día de hoy a los acontecimientos más importantes de la localidad.

La Virgen del Pópulo continuó dando la bienvenida cuando a la ciudad ya no llegaban viajeros ni comerciantes y, cuando, con el fin de la era de la ciudad condal, el Castillo de Elda cayó en el olivo de sus ciudadanos, que pasaron a utilizarlo como un patio de recreo. Así, la grandeza de este monumento dio paso en el siglo XIX a una fortaleza sin nada que proteger que poco a poco fue cayendo en el abandono y, con ella, la imagen de la Virgen protectora.

Arco de entrada al Castillo de Elda en el que se encontraba la imagen de la Virgen.

Arco de entrada al Castillo de Elda en el que se encontraba la imagen de la Virgen. / ÁXEL ÁLVAREZ

Solo una vecina, preocupada entonces por el mal estado del altorrelieve al que los niños tiraban piedras, pidió al propietario del Castillo en aquel momento sacar a la imagen de la fortaleza y llevarla a la iglesia de Santa Ana, dónde estaría a buen recaudo. Allí acabó la pieza tallada en caliza en una capilla de la parroquia en la que se encontraba bien protegida.

"Lejos de lo que se pensaba, en esta iglesia la imagen de la Virgen del Pópulo tampoco corrió mejor suerte", explica Loli Soler, arqueóloga y comisaria de la exposición en la que la imagen de la Virgen con el niño cuenta con un protagonismo especial.

A principios del siglo XX, concretamente en el año 1931, un incendio en la iglesia de Santa Ana llevó a la pieza a sufrir un grave deterioro. "Fue restaurada y vuelta a colocar, pero en 1936 con el estallido de la Guerra Civil en Elda la iglesia de Santa Ana fue quemada y arrasada, pero allí estaba, entre los escombros del templo, la imagen de esta Virgen", explica Soler.

Salvada de este incendio, la mala fortuna de la pieza no quedó ahí. Sin iglesia en la que refugiarse, fue una familia eldense la que se hizo cargo de la misma, con la mala suerte de que muchos años después, la casa en la que vivían también fue derrumbada. En ese momento fue la familia Maestre Guarinos, custodios de la Virgen del Pópulo hasta ahora, los encargados de conservar y dar a conocer esta pieza única.

Rescatada en más de dos ocasiones, y con un recorrido vital extenso ligado a la ciudad de Elda, la Virgen del Pópulo puede contemplarse por primera vez como parte de la muestra que recorre los cerca de 900 años de historia del Castillo-Palacio de Elda. La exposición se desarrolla siguiendo un eje cronológico que muestra cinco etapas: el castillo islámico, el castillo feudal, el castillo condal, el abandono del castillo y la recuperación del castillo desde 1985.

Un centro escolar de Elda acudió a visitar la muestra junto a la arqueóloga Loli Soler.

Un centro escolar de Elda acudió a visitar la muestra junto a la arqueóloga Loli Soler. / ÁXEL ÁLVAREZ

Las tres primeras etapas están ilustradas con los dibujos idealizados del Castillo realizados por la hábil mano de Miguel Ángel Guill, según los datos arqueológicos y documentales existentes hasta el momento, y con fotografías de los restos arqueológicos de cada época. Así como con un eje cronológico que sitúa al espectador en el contexto histórico del momento. Para ilustrar la cultura material de cada momento, en cada sección hay expuestas piezas arqueológicas del Museo Arqueológico Municipal, halladas en las excavaciones arqueológicas del castillo y del centro histórico.

Esta exposición temporal monográfica se puede visitar previa inscripción y las fechas para realizar este recorrido a lo largo del tiempo, desde los orígenes del castillo hasta la actualidad, son el 17 de noviembre, 24 de noviembre, 1 de diciembre, 15 de diciembre, 22 de diciembre y el 29 de diciembre.