El PP vende gestión en Benidorm; PSOE y Cs atacan con el tráfico y la deuda pública

Los candidatos a la Alcaldía de la ciudad turística debaten sobre sus principales proyectos en la sede de INFORMACIÓN - Toni Pérez y Cristina Escoda confían en no necesitar pactos tras el 28M; Villar espera ser decisiva para formar gobierno

R. Pagés

R. Pagés

Un debate de guante blanco y cargado de propuestas para mejorar Benidorm, aunque también regado de críticas en muchos momentos. Tres de los candidatos a la Alcaldía de la ciudad turística de cara a la cita con las urnas el próximo 28 de mayo, Toni Pérez, del Partido Popular; Cristina Escoda, del PSOE; y Victoria Villar, de Ciudadanos, participaron ayer en uno de los debates electorales organizados por INFORMACIÓN e Información TV para dar a conocer las principales propuestas que tienen previsto llevar a cabo en los próximos cuatro años si obtienen la confianza de la ciudadanía. El cabeza de lista del PP y actual alcalde, Toni Pérez, defendió a capa y espada la gestión realizada por su equipo durante los dos últimos mandatos y se comprometió a seguir esa línea; mientras que sus dos rivales criticaron algunos de los que, a su juicio, son los problemas que más afectan a los ciudadanos a día de hoy y que podrían resumirse en tres: tráfico, dificultad en el acceso a una vivienda y deuda municipal.

El debate se compuso de tres bloques temáticos, centrados en el modelo de ciudad, las medidas económicas y los posibles pactos de gobierno que podrían ponerse sobre la mesa tras las elecciones municipales. La candidata de Cs fue la encargada de romper el hielo para presentar ante la ciudadanía algunas de las cartas con las que Ciudadanos acude a la cita electoral. Entre ellas, proyectos como la remodelación de la plaza de toros y la instalación de una cubierta retráctil que permita cerrarla para albergar también eventos durante el invierno; o un plan para suprimir badenes y mejorar el tráfico rodado, que han denominado «Reconduce Benidorm». Y, además, criticó el aumento de la deuda municipal y la falta de transparencia en algunos procesos de contratación, tras lo cual confió en que su formación política sea «decisiva» para formar gobierno en Benidorm a partir del 28 de mayo.

En este punto, la suerte quiso que el candidato del PP participase en segundo lugar en el turno de intervenciones. Y Toni Pérez aprovechó este primer minuto para defender que los populares «sabemos trabajar para Benidorm y para todas las personas»; para rememorar los «momentos duros y dolorosos» vividos durante la pandemia; y para poner sobre la mesa que, pese a ello, la ciudad «ha dado un giro de 180 grados, se ha transformado» sin olvidar que en esta transformación «la prioridad han sido las personas y seguir siendo una tierra de oportunidades».

Por último, la candidata del PSOE hizo la comparativa sobre «dos formas bien distintas de ver Benidorm: desde las alturas, por encima de los rascacielos -en alusión al lema electoral del PP, «A la altura de Benidorm»- y desde quienes vivimos aquí, disfrutamos la ciudad y también la sufrimos, los que la construimos desde abajo». Igualmente, explicó que su proyecto para la ciudad es el de conseguir un Benidorm mejor para las generaciones actuales y las futuras, entre las que citó de forma emotiva a su hija de nueve años. Y, por último, defendió que en su proyecto «caben todos los ciudadanos: las mujeres, los colectivos LGTBI, los jóvenes, los mayores, los pequeños y medianos empresarios o los trabajadores del sector servicios, tan importantes para esta ciudad».

Debate electoral de los candidatos al Ayuntamiento de Benidorm / INFORMACIÓNTV

Propuestas de ciudad

A partir de estas tres pequeñas tarjetas de presentación, los tres candidatos entraron de lleno en el debate. Y, además de las críticas al PP por la gestión del Gobierno o de las que lanzó el PP al PSOE, por ejemplo, por la infrafinanciación de la ciudad desde administraciones supramunicipales como la Generalitat o el Gobierno central, los tres participantes aprovecharon el bloque dedicado al modelo de ciudad para desglosar algunos de sus compromisos electorales.

La continuación de la reforma de la avenida del Mediterráneo hasta Ametlla del Mar; la conexión del barrio de Els Tolls; o el desarrollo de nuevas acciones para un Benidorm aún más sostenible y más verde, fueron algunas de las líneas maestras que expuso Toni Pérez como proyectos para los próximos cuatro años. Además, también abogó por continuar con actuaciones para la mejora de la movilidad y la accesibilidad; o profundizar en la peatonalización, recuperando para el peatón espacios que hace años invadieron los coches, porque «el 70% de los tránsitos en Benidorm se hacen a pie».

Los argumentos de Pérez fueron rebatidos tanto por Escoda como por Villar. Ambas reprocharon lo «difícil que es circular» por Benidorm, a la que tildaron de ser «la ciudad con más badenes». La candidata del PSOE afirmó que muchas de las obras que se han llevado a cabo «pueden quedar bonitas a la hora de venderlas para obtener premios pero no han contado con planificación ni con el consenso de los vecinos» y puso como ejemplo el camí del Llandero, en el barrio de Els Tolls, o la avenida de Juan Fuster Zaragoza, en el Rincón. Además, también lamentó que haya familias que «llevan a sus hijos fuera de Benidorm para practicar deporte», criticó la falta de espacios culturales o prometió abrir los patios de todos los colegios por la tarde, poner «escoles matineres» gratuitas en todos los centros o crear salas de estudio.

La alcaldable de Cs inició su intervención lamentando que actualmente haya «un Benidorm rico y un Benidorm pobre y el ejemplo es la avenida del Mediterráneo», donde solo se ha remodelado una primera fase y está pendiente aún su finalización. Por eso, Villar prometió acabarla en este mandato. Y, además, también destacó entre sus principales proyectos la puesta en marcha de una aplicación para que los ciudadanos puedan notificar problemas de ruido en apartamentos turísticos; impulsar modelos de «coliving» para paliar la falta de vivienda asequible; un cheque-bebé; crear una oficina municipal de atención al mayor; impulsar huertos solares municipales y cooperativas energéticas potenciadas por el Ayuntamiento; un patronato comarcal de cultura; cambiar la política de movilidad y eliminar los badenes; o «poner al día los miles de expedientes que se acumulan en Urbanismo y en Comercio, porque el personal municipal se jubila y no se reemplaza».

Las críticas por falta de personal municipal y por los retrasos en la cita previa para realizar gestiones municipales fueron compartidas también por Escoda, que criticó el cierre de centros sociales por la tarde por la falta de conserjes o que los bares de estos centros sociales no estén funcionando. Igualmente, ya en el bloque dedicado a la economía, la portavoz socialista criticó el «rodillo» con el que, a su juicio, ha actuado el PP; censuró que no se haya aprobado el presupuesto de 2023, pese a tener Pérez mayoría absoluta; que la deuda municipal haya pasado de «algo más de 8 millones a casi 60» y lamentó que no se haya adjudicado aún la nueva contrata de la recogida de basura y la limpieza. «No les salen las cuentas», dijo.

La deuda y la tasa turística

La defensa de Toni Pérez ante todos esos argumentos volvió a girar, de nuevo, en torno a su gestión. El líder de los populares recordó que desde que arrancó la pandemia el Ayuntamiento ha destinado 23 millones de euros para ayudas a familias y tejido productivo; que las tres campañas del bono de consumo, en las que el municipio fue pionero, han supuesto un gasto de 5,5 millones y un retorno para las empresas de «más de 18 millones de euros»; que Benidorm amortizó los 93 millones de deuda que recibió del plan de ajuste aprobado por los socialistas tres años antes de lo previsto; que se han reducido tasas e impuestos; que se ha incrementado la plantilla municipal de Bienestar Social en 36 personas; o que el Consistorio paga a los proveedores en 4,62 días. «Todo esto es economía para nuestras empresas».

Además, con respecto a la principal industria de la ciudad, el turismo, Pérez reprochó a Escoda que su partido aprobara en la Generalitat una tasa turística que podría «perjudicar enormemente» a las empresas y la economía local, lo que propició uno de los pocos momentos en los que se enzarzó el debate, cuando Escoda replicó que, si ella gobierna, no la aplicará. «Dígaselo a Ximo Puig, pregunte por qué la votó y pídale que sea consecuente», le increpó Pérez. «Ya lo sabe porque lo ha oído de mi boca», agregó Escoda.

Pactos tras el 28M

Consciente de que su formación podría ser clave para el futuro gobierno si los resultados de los comicios son ajustados, la candidata de Ciudadanos se mostró dispuesta a pactar, tanto con PP como con PSOE, siempre que ambos partidos se comprometan a asumir sus proyectos. Ahora bien, Villar avanzó que habrá «líneas rojas» y, entre ellas, expuso la transparencia o que «no haya más casos en Antifraude». Por su parte, el candidato del PP y actual alcalde, Toni Pérez, aseguró que el «gran pacto» por el que aboga su partido «es Benidorm, con todos nuestros vecinos, desde la escucha activa y una gran alianza con la ciudad». Por su parte, Escoda dijo que «solo hay dos opciones: el continuismo del PP o una alcaldesa socialista que se preocupe por los vecinos».