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Los presupuestos del Consell encaran su recta final en medio de la bronca por Sucesiones y los sueldos

Compromís y Unides Podem critican el «regalo fiscal» del PSPV con la bonificación del impuesto y los socialistas defienden que la medida busca garantizar el empleo. La oposición pide congelar el salario que reciben los altos cargos

Arcadi España y Aitana Mas en la presentación de los presupuestos en octubre

Arcadi España y Aitana Mas en la presentación de los presupuestos en octubre / Francisco Calabuig

Borja Campoy

Borja Campoy

La aprobación de los presupuestos de la Generalitat para el próximo año ha entrado en su recta final. Antes de la celebración de los plenos de la próxima semana en los que se dará la luz verde definitiva a las cuentas, esta semana tocan tres días de debates en las Cortes Valencianas en los que se están votando las enmiendas. Lejos de ser un trámite, estas sesiones han comenzado bastante agitadas, con discrepancias entre el PSPV-PSOE y sus dos socios en el Botànic, Compromís y Unides Podem, a costa del Impuesto de Sucesiones y con críticas por parte de una oposición, que está pidiendo que no se aplique la subida del 4% del sueldo de los altos cargos autonómicos.

Polémicas

Estas polémicas no hacen más que confirmar el ambiente electoral que ya ha impregnado todas las instituciones, con la vista puesta en las elecciones autonómicas que se celebrarán a finales de mayo del próximo año, salvo que se produzca un adelanto. La proximidad con las urnas provoca que las formaciones estén definiendo más si cabe sus posiciones y marcando perfil propio, por lo que no se duda a la hora de airear las diferencias con los socios con los que se gobierna. Esto ocurre, por ejemplo, en el Botànic, donde los grupos parlamentarios de Compromís y Unides Podem no dudaron este miércoles en cuestionar el «regalo fiscal a los ricos» que, a su juicio, supone la bajada del Impuesto de Sucesiones a las empresas familiares, una medida que el PSPV sacó adelante con el apoyo de la derecha.

Los socialistas justificaron su postura en este punto asegurando que lo que se busca con ella es «mantener el empleo». Su portavoz de Hacienda en las Cortes, José Muñoz, consideró que la bonificación de este impuesto «es fundamental para que las empresas valencianas rentables no caigan en manos que no sean de herederos» y, por lo tanto, sigan generando empleó. Por su parte, desde la oposición, el PPCV indicó que el cambio de postura del PSPV se ha producido «porque las encuestas no le favorecen».

Encuestas

El hecho de que se hable de encuestas refleja bien a las claras el tono electoralista que impregnó el debate de ayer sobre los presupuestos. Mientras que desde los grupos del Botànic, más allá de su encontronazo en materia fiscal, se apuntó que las cuentas de la Generalitat transmiten «esperanza» e «ilusión» para el próximo año, la oposición habló de «desesperación electoral» y «desesperanza social». Muñoz también apuntó que el Botànic aporta «normalidad y estabilidad», unas cualidades que son muy bien recibidas por «empresas y trabajadores».

Desde Compromís, su portavoz, Carles Esteve, destacó la «ilusión» ante la posibilidad de que esta segunda etapa del Botànic se pueda encadenar a partir del próximo año con una tercera, mientras que, en Unides Podem, Ferran Martínez puso el acento en que los presupuestos incrementan «el gasto social y la inversión en el tejido productivo». Este optimismo contrastó con las críticas de la oposición, como las del PPCV, que acusó al Gobierno autonómico de estar más pendiente de salvar su cabeza en las urnas que de los problemas de la población o las de Cs, que denunció «los ingresos ficticios que impiden cumplir las políticas de gasto». 

Otro de los debates fue iniciado por la oposición, que se mostró a favor de congelar los salarios de los altos cargos y, por lo tanto, no aplicar la subida del 4% pactada. La respuesta del Botànic fue destacar la «transparencia» de los sueldos públicos. «Lo que quiero es que los salarios sean transparentes», afirmó Muñoz, que aseguró que el sueldo más alto en toda la Comunidad es el del presidente de la Diputación de Alicante, el popular Carlos Mazón.

La portavoz de Hacienda de Cs, Yaneth Giraldo, reclamó al Consell «que no se suba el sueldo con la que está cayendo» y apeló a la coherencia. «No es de recibo que los máximos representantes de la ciudadanía no den ejemplo», insistió Giraldo antes de destacar la congelación de salarios en la Diputación y en el Ayuntamiento de Alicante, donde está Cs.

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