Sorpresa por el anuncio que se puede ver en una calle de Mutxamel

Publican en las redes sociales una fotografía del letrero en cuestión, que ha encendido la nostalgia de cientos de personas

Una publicidad totalmente integrada en el paisaje. Cuando se habla de algo así, lo más fácil es que a uno le venga a la mente el edificio Capitol de Madrid y su inseparable letrero de Schweppes. Pero una localidad de la provincia de Alicante puede presumir de un caso similar. En concreto, se trata de Mutxamel, que mantiene en una de sus calles un anuncio de una marca ya extinta, pero cuyo mensaje promocional permanece pintado en la pared de un edificio, y de hecho, ha tenido el honor de ser incluso restaurado por el Ayuntamiento.

La concejalía de Cultura ha sido la responsable de ello, de que esta pintura, ya emblemática en el municipio y que indiscutiblemente posee cierto valor histórico, siga dando color a la fachada en la que se encuentra, un improvisado lienzo en la que esta publicitaria obra lleva plasmada desde hace más de medio siglo. Según algunas informaciones, el fresco se remonta a los años 60 y pertenece a la empresa Industrias y Confeccciones Modernas S.A., que lanzó una colorida campaña comercial para promocionar su bañador 'Caribe'.

Se trata de un modelo representativo de su época, ya que el mural en cuestión ha sido publicado por el perfil 'Yo fuí a EGB', una cuenta que rinde homenaje a los productos, costumbres y aficiones que marcaron a una generación, y también, a compartir los hallazgos de algunos fósiles que en su día fueron iconos de su tiempo y que han sobrevivido al paso de los años en el mismo lugar sobre el que un día se erigieron.

La pintura que se encuentra grabada en una calle de la localidad alicantina es uno de esos vestigios del pasado cuya integridad está a salvo gracias a apasionados de la nostalgia como los responsables de la cuenta y sus miles y miles de seguidores. Son precisamente ellos los que han llenado la publicación de la imagen de centenares de interacciones que muestran un enorme cariño hacia una era ya pretérita, pero que se resiste a ser devorada por las implacables fauces del tiempo.