La Generalitat inicia las obras del tercer carril de la carretera de Xixona

Los trabajos han arrancado con la señalización de la vía, incluyendo la división de la calzada en tres carriles para facilitar las labores, y el acopio de materiales

La actuación se licitó el pasado marzo por 3,4 millones para ampliar la CV-800 con un vial adicional de 2,6 kilómetros que facilite los adelantamientos y el plazo de ejecución es de 12 meses

La CV-800 con las señalización ya instalada, en una imagen de este lunes

La CV-800 con las señalización ya instalada, en una imagen de este lunes / J.A.RICO

Arranca la construcción del tercer carril de la carretera CV-800 que une Xixona con Mutxamel. La obra, licitada hace ya ocho meses, se ha puesto en marcha hace unos días con las labores previas a la entrada de la maquinaria pesada, y viene a atender una reivindicación histórica de la localidad turronera: mejorar la antigua Nacional 340 que conecta Xixona con el área metropolitana de Alicante.

Así, se ha pintado de amarillo el vial, dividiendo en un tramo la calzada en tres carriles para facilitar las tareas; se ha señalizado la zona hasta donde se va a ampliar; se ha empezado a hacer acopio de materiales y se han instalado varias casetas de obra a la altura de la subestación eléctrica de Xixona.

El contrato con la adjudicataria, la empresa CHM Obras e Infraestructuras SA, se formalizó a principios de mayo, pero ha tardado casi medio año en ponerse en marcha los trabajos. El presupuesto asciende a 3,4 millones de euros (IVA incluido) y la actuación se alargará durante 12 meses, plazo de ejecución previsto en la licitación llevada a cabo por la Conselleria de Obras Públicas, ahora denominada Conselleria de Infraestructuras.

La obra abarca el tramo de la CV-800 entre los puntos kilométricos 8,500 y 11,125, es decir entre la recta de La Mina que da acceso a la planta de tratamiento de residuos de Piedra Negra y la zona de la antigua Venta Al-con, para habilitar un tercer carril alternativo para facilitar los adelantamientos en esta vía. Y es que se trata de una carretera comarcal que registra un gran tráfico de vehículos pesados y turismos por las industrias de Xixona, por las empresas turroneras y heladeras y por el gigante Procter & Gamble (P&G) que fabrica las marcas Dodot y Evax, y también por la planta de basuras. Además existen pocos puntos para adelantar después de que hace ya una década la Generalitat eliminara numerosas zonas por motivos de seguridad. La CV-800 soporta 5.000 vehículos diarios para una población que ronda los 7.000 habitantes.

Cartel anunciando las obras en el tramo de la CV-800

Cartel anunciando las obras en el tramo de la CV-800 / J.A.RICO

La solución planteada es una vía de doble sentido de circulación con tres carriles disponibles -ahora hay dos-, de modo que se establece un carril por sentido y el del medio se va alternando en un sentido de circulación o en el contrario, de tal manera que ambos sentidos de circulación disponen de algunos tramos seguros donde poder adelantar. Además, las obras incluyen la construcción de una nueva glorieta en la CV-800 en sustitución de la intersección en T existente, que da acceso al vertedero, y la implantación de un cambio de sentido al sur de la actuación.

La alcaldesa Isabel López (PSOE) ha manifestado este lunes que esta obra "es una reivindicación histórica de Xixona y por fin se hace realidad. Es una obra muy importante y estratégica. Además, tiene un periodo de ejecución de doce meses lo que da idea de su complejidad. Es un proyecto que se consigue gracias al anterior gobierno de la Generalitat, con el compromiso de continuarla, y pedimos al actual presidente que habilite dinero en el presupuesto para que sea así. Debe ser una prioridad dar respuesta a esta necesidad y mejorar la comunicación de Xixona. La Revolta de la Paella es un anacronismo en el mapa de carreteras de la Comunidad Valenciana". Precisamente hace una semana un accidente en la Revolta de la Paella obligó a cortar durante horas el tráfico hasta que se pudo retirar el camión que volcó, tal y como informó este medio el pasado 31 de octubre.

La Generalitat presidida por el socialista Ximo Puig presupuestó esta obra por primera vez en 2019, pero su compleja tramitación ha demorado cuatro años el inicio de los trabajos, que ahora se alargarán durante 12 meses, con las consiguientes molestias para los usuarios.