Adiós a un bar histórico de San Vicente del Raspeig

El establecimiento cerró sus puertas hace unos días tras la jubilación de su dueño

Fachada del ya cerrado, Bar Bodega Katy, ubicado en la calle Méndez Núñez, esquina con la calle de Gabriel Miró, en San Vicente del Raspeig

Fachada del ya cerrado, Bar Bodega Katy, ubicado en la calle Méndez Núñez, esquina con la calle de Gabriel Miró, en San Vicente del Raspeig / Aitor Soler

Adiós a un mito de la hostelería de San Vicente del Raspeig. El Bar bodega Katy cerró sus puertas de manera definitiva en el mes de enero, tal como anunció el pasado día 26 un usuario del grupo de Facebook 'TU NO ERES DE SAN VICENTE SI......' con una imagen de la fachada del local y un mensaje póstumo: "Hoy ha cerrado por jubilación después de casi 50 años desde su inauguración Bar Bodega Katy".

Rápidamente, la publicación se llenó de comentarios de despedida y de buenos deseos hacia el dueño, que se jubila. También hubo palabras de reconocimiento y cargadas de cariño hacia la calidad de la atención, del servicio... y de una comida que ya nunca se volverá a preparar, al menos, a los clientes, trabajadores de la zona que tendrán que buscarse otro sitio en el que reponer fuerzas o disfrutar de la cerveza post-jornada laboral.

Cartel aún visible en la fachada del Bar Bpdega Katy de San Vicente, con el anuncio colocado encima de cierre definitivo por jubilación.

Cartel aún visible en la fachada del Bar Bpdega Katy de San Vicente, con el anuncio colocado encima de cierre definitivo por jubilación. / Aitor Soler

Ubicado en la calle Méndez Núñez, esquina con la calle de Gabriel Miró, el establecimiento abrió sus puertas en 1975. Así se puede leer en el cartel todavía instalado en la fachada exterior (sobre el que aparece pegado el letrero de cierre definitivo por jubilación), el Katy es uno de los grandes nombres de la restauración de San Vicente. El bar también fue punto de reunión habitual hasta hace unos años de aficionados del Barça, ya que el negocio fue una destacada peña del conjunto culé donde se cantaron cientos de goles y se celebraron decenas de títulos, éxitos deportivos que siempre estarán ligados, al menos para cientos de sanvicenteros, a un lugar que a su manera fue escenario de algunas de las mejores noches de la historia del conjunto catalán.