Pleno extraordinario en El Campello para resolver el contrato con la empresa de las obras del IES Enric Valor

El Ayuntamiento rechazó por unanimidad la alegación presentada por la empresa adjudicataria de las obras, que alegaba falta de pagos por parte del Consistorio

El centro vive en estos momentos una situación de saturación extrema, 680 los jóvenes estudian en un espacio que fue diseñado para acoger a 450 alumnos

El IES Enric Valor, en una imagen de archivo, previa al inicio de las obras.

El IES Enric Valor, en una imagen de archivo, previa al inicio de las obras. / J.A.RICO

Tras la comisión informativa previa, que se celebrará el lunes, el alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, convocará un pleno extraordinario, que se celebrará el próximo jueves, 14 de marzo, a las 10:30 horas para someter a votación la resolución definitiva del contrato con la empresa adjudicataria de las obras de ampliación del instituto Enric Valor.

Antes de llegar a este paso definitivo, y tal y como señala en concejal de Infraestructuras Públicas, Cristian Palomares, "se han seguido escrupulosamente cuanto emana de la Ley de Contratos", que marca plazos y circunstancias muy concretas para que una administración pública pueda rescindir una contratación.

Se trata de "un caso que ha perjudicado mucho al municipio", lamentan desde el equipo de gobierno, que explica que cada paso dado hasta llegar a este punto de no retorno ha sido respaldado por todos los partidos políticos con representación en el Pleno.

El último episodio se registró el pasada 29 de febrero, cuando el pleno rechazó por unanimidad la alegación presentada por la empresa adjudicataria de las obras. La propia mercantil solicitaba resolver el contrato por "incumplimientos" del Ayuntamiento, cuestión que todos en la institución pública coinciden en señalar que no es cierta. El Ayuntamiento siempre defendió haber actuado en este asunto de forma "absolutamente escrupulosa" y "conforme a la Ley". Fuentes municipales se encargaron de remarcar el buen hacer en esta polémica después de que la empresa intentara el pasado enero adelantarse a los acontecimientos con la presentación de un escrito por registro en el que alegaba falta de pagos por parte del Consistorio.

Fuentes del equipo de gobierno negaron taxativamente esta posibilidad y detallaron que esos supuestos impagos responden a una sanción de cerca de 70.000 euros que todos los partidos acordaron imponer a la compañía el pasado mes de noviembre por la paralización de las obras. Para cobrar la penalidad, el Consistorio apostó por retener unas facturas que la mercantil expedientada trató de reclamar, pero su movimiento se topó con la cohesión del Ayuntamiento, que siempre se ha mostrado firme y unido en esta cuestión.

Este conflicto se inició con el abandono de los trabajos, documentado y constatado casi desde el inicio de la obra. Las numerosas inspecciones realizadas confirmaron importantes retrasos en la ejecución de las obras de ampliación y los técnicos municipales estimaron en en septiembre que la demora era de unos cuatro meses, aunque ya en abril, prácticamente al comienzo de todo, advirtieron de que existía falta de personal.

Saturación extrema en el instituto

El proceso administrativo para la resolución del contrato lleva por lo tanto un tiempo cociéndose. En este sentido, el Ayuntamiento ha estado siempre en constante comunicación con la Conselleria de Educación, pues se trata de una actuación sufragada por el Plan Edificant. En colaboración con el departamento de la Generalitat y con el propio centro, el Consistorio decidió, tras una reunión con todas las partes, tomar una medida para paliar la situación del instituto, que en estos momentos es de saturación extrema, ya que actualmente son 680 los jóvenes que estudian en un espacio que fue diseñado para acoger a 450 alumnos.

Este panorama obligó al centro a habilitar tres aulas prefabricadas en el patio y en las pistas deportivas, áreas que serán liberadas después de alcanzar un acuerdo (asumido por la Generalitat, el Ayuntamiento y la comunidad educativa), para que el Consistorio corte el tráfico en la calle Alcalde Vicente Boix Giner, que será anexionada al instituto. La vía, situada junto al centro, no tiene salida -lo que técnicamente se considera como un "fondo de saco"- y será acondicionada para albergar los barracones que hasta ahora han impedido el uso de algunas instalaciones (sobre todo, las más vinculadas al desarrollo de la actividad física).