El proceso para la reforma del IES Andreu Sempere de Alcoy vuelve a comenzar de cero

El proceso para llevar a cabo la reforma integral del instituto Andreu Sempere de Alcoy ha vuelto a comenzar de cero, más de un año después de que la actuación quedara paralizara al no poder adjudicarse la obra porque nadie se presentó al concurso público. El pleno del Ayuntamiento ha acordado por unanimidad esta semana asumir de manera provisional las competencias para llevar a cabo el proyecto, dándose así por iniciada toda la tramitación otra vez. Se espera que en un plazo no muy lejano la Conselleria de Educación haga la cesión definitiva de las competencias, que el Consistorio tendrá también que aceptar, tal y como explica el concejal delegado del área, Jordi Silvestre.

La renovación del IES Andreu Sempere debería haber estado a estas alturas ya muy avanzada si se hubieran cumplido los tiempos previstos, aunque es cierto que en ese caso sería nada más un arreglo parcial. Como ya ha venido publicando este periódico, los trabajos se contemplaban en el Plan Edificant y tenían un importe de 3,72 millones de euros. No obstante, la comunidad educativa ya había alertado de que ese proyecto ya se había quedado pequeño para las necesidades de reforma del centro y, además, el importe resultaba demasiado bajo. La licitación, convocada en diciembre de 2021, quedó desierta, lo que vino a corroborar que esos temores no andaban desencaminados.

El IES Andreu Sempere de Alcoy continúa con las concentraciones mientras Ayuntamiento y Conselleria aceleran los pasos

Desde entonces, las conversaciones a tres bandas entre el Ayuntamiento, la Conselleria y el instituto para volver a poner en marcha toda la maquinaria administrativa han sido constantes, pero las obras en sí han permanecido en un limbo. Y eso ha generado un gran malestar en la comunidad educativa, acrecentado por el hecho de que la primera vez que se planteó esta reforma fue en 1999. Es decir, mientras tanto ha pasado ya por las aulas toda una generación de estudiantes. Y aunque no tanto, también va quedando ya atrás el año 2018, cuando el Ayuntamiento acordó asumir las obras a través del Plan Edificant.

Ahora, la asunción provisional de las competencias por parte del Consistorio implica que todo vuelve a empezar de nuevo. En estos momentos, según señala el concejal de Educación, se trabaja ya en la elaboración de la nueva memoria económica del proyecto, a partir de la cual se calculará su coste. Mientras tanto, se espera que la otorgación definitiva de la delegación de competencias no tarde mucho tiempo. Una vez se apruebe la memoria comenzará la redacción del proyecto.

Un 67% más de presupuesto

Así, en cualquier caso aún pasarán al menos en torno a dos años hasta que la reforma del centro sea una realidad. Con todo, la cuestión económica no parece ser un problema hoy por hoy, dado que la Conselleria de Educación se ha comprometido a reservar un montante de 6,2 millones de euros para esta actuación. Esto es, la partida se ha incrementado en un 67% en relación a la que se había consignado en el anterior proyecto que quedó sin adjudicar. En ese aumento se incluyen tanto la subida de costes de los materiales y el transporte como intervenciones no previstas en el instituto en un principio, caso por ejemplo del arreglo del gimnasio.

No hay un plazo previsto todavía para que se cuente ya con el proyecto redactado y pueda realizarse una nueva licitación, aunque el edil de Educación insiste en confiar en que ese lapso no sea largo. La idea inicial, si el anterior proyecto se hubiera podido ejecutar, era que los trabajos comenzaran en julio de 2022 y tuvieran una duración de 14 meses, con lo que en septiembre de este año hubieran estado listos y tan solo se habría visto afectado un curso lectivo. Ahora se ignora, hasta el momento, cuándo podrían comenzar las obras si todo sale bien y qué duración podrían tener.

Cabe recordar que el malestar generado en la comunidad educativa por la paralización de este proyecto ha llevado incluso a que en los últimos meses se realizaran distintas protestas en el instituto. A través de actos como concentraciones y una pitada, docentes y alumnos, con el apoyo de las familias, han querido apremiar a las administraciones a que aceleraran el máximo posible todo el proceso. Por ahora, al menos puede decirse ya que la tramitación se encuentra otra vez en curso, para que el proyecto pueda licitarse otra vez cuanto antes.