Cocentaina suma la antigua fábrica Textiflok a su patrimonio público

El Ayuntamiento rehabilitará el histórico inmueble y consultará con los vecinos los posibles usos, y parte de la parcela se dedicará a una zona verde

Cocentaina suma la antigua fábrica Textiflok a su patrimonio público

Juani Ruz

Cocentaina ha incorporado a su patrimonio público la antigua fábrica Textiflok, ubicada en pleno casco urbano y que cuenta con una parcela de unos 6.000 metros cuadrados de superficie, distribuidos entre un edificio monumental de principios del siglo XX con varios añadidos posteriores, un chalé de la misma época y también con valor arquitectónico y amplias zonas utilizadas históricamente como aparcamientos. Los terrenos han pasado a ser propiedad municipal hace pocas semanas por un acuerdo de cesión, sin coste para el Ayuntamiento, después de que la planta haya cesado totalmente su actividad.

Según explica el alcalde contestano, Jordi Pla, el Consistorio y la empresa habían llegado al acuerdo de que la fábrica podría permanecer en funcionamiento pese a estar en el centro urbano, a cambio de que cuando cerrara definitivamente el inmueble pasara a ser público. La firma terminó de trasladar el año pasado su actividad a sus nuevas instalaciones, ubicadas en Muro, aunque ese proceso había comenzado ya 15 años atrás. Antes que Textiflok, este mismo edificio albergó la sede de otra empresa histórica de Cocentaina, Calzados Riera.

El valor arquitectónico del inmueble como elemento de arqueología industrial es claramente visible, tanto en la parte de las oficinas como en la de los laboratorios, donde se conserva una imponente escalinata, y también en la de los talleres. Todo el edificio original se mantendrá y restaurará, aunque las naves que se añadieron con posterioridad se derribarán. De hecho, ya se está trabajando en ello, en una parte de la parcela donde se instalará un supermercado, que actualmente se encuentra en las inmediaciones. Por su parte, el chalé se preservará como zona de acceso al comercio, y el resto de la superficie será una zona verde.

El alcalde destaca que el edificio de la antigua Textiflok "refleja nuestro pasado industrial", y ahora además se convierte en "un nuevo equipamiento en el centro del pueblo, que tiene infinidad de posibilidades" en cuanto a su uso. Todavía está por decidir a qué se destinará el edificio, tal y como explica el concejal de Patrimonio, Paco Payà. En su momento, señala, "iniciaremos un proceso de participación ciudadana", y también se empezarán a ver las posibles vías para financiar el proyecto. Antes, presumiblemente este mismo año, se contempla la realización de "una jornada de puertas abiertas, para que la ciudadanía vea el edificio antes que se rehabilite".

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