Los municipios más ricos amplían su distancia con los de menor renta

El último informe de indicadores urbanos del INE constata un aumento de las diferencias económicas entre las localidades residenciales del entorno de Alicante y las que centran su actividad en el turismo y la hostelería - La cualificación y remuneración de los empleos se consolida como un factor decisivo

Vista aérea del casco urbano de Sant Joan d'Alacant, municipio con mayor renta entre los de más de 20.000 habitantes.

Vista aérea del casco urbano de Sant Joan d'Alacant, municipio con mayor renta entre los de más de 20.000 habitantes. / RAFA ARJONES

Los municipios más ricos de la provincia amplían cada vez más su distancia con los que tienen una renta más baja. El último informe de indicadores urbanos del Instituto Nacional de Estadística (INE), pone de manifiesto cómo se acentúan las desigualdades económicas entre las localidades alicantinas con más de 20.000 habitantes. Según estos datos, cada hogar de Sant Joan d'Alacant tiene una renta bruta media de 32.587 anuales, mientras que en Torrevieja la cifra es de 20.046. Es decir, hay 12.541 de diferencia entre ambos extremos, cuando un año antes era de 11.695, de los 30.897 de Sant Joan a los 19.202 de Torrevieja.

Los datos de renta incluidos en esta estadística corresponden a 2019, pero son los más recientes conocidos hasta la fecha. Además, su revisión anual consolida la tendencia que se observa desde hace ya tiempo en la provincia de Alicante: la gran dicotomía existente entre, por un lado, las localidades con un perfil residencial de nivel económico medio-alto, vinculado al ámbito funcionarial, administrativo y de profesionales liberales y, por otro, las que basan su actividad fundamentalmente en el turismo y la hostelería. En el primer grupo se incluye la ciudad de Alicante, como principal centro administrativo, y en el segundo, municipios en los que también hay un peso importante de la agricultura o de la industria más manufacturera.

Los primeros y los últimos puestos de la tabla ponen en evidencia esta dualidad: al citado primer lugar de Sant Joan d'Alacant le sigue Mutxamel, con 32.481 euros de renta media familiar anual en 2019, tan solo 106 menos que la localidad vecina. Y en la tercera posición está San Vicente del Raspeig con 30.030 euros; Alicante ocupa la cuarta con 29.825. Por su parte, El Campello se sitúa en sexto lugar, con 28.796. En cuanto a la parte baja del ranking, el penúltimo lugar es para Almoradí, con 23.511 euros, casi 3.500 por encima de Torrevieja, que destaca como farolillo rojo, mientras que el antepenúltimo corresponde a Elda con 23.905.

Varios municipios costeros, y también otros más agrícolas o con una industria de menor peso tecnológico, oscilan entre los 24.000 y los 25.000 euros de renta media anual: ordenados de menor a mayor cuantía, son Orihuela, Crevillent, Santa Pola, Calp, Aspe, Pilar de la Horadada y Benidorm. Asimismo, hay que destacar la existencia de un perfil de localidades industriales más avanzadas, cuya renta está también entre los puestos de cabeza, caso de Ibi, Alcoy y Novelda, con 29.025, 27.347 y 27.254 euros, respectivamente; es decir, quinta, séptima y octava posición. En menor medida es también la situación de Elche, con 26.453 euros.

Incluso entre las distintas localidades costeras se observan variaciones. Así, aquellas donde hay algún componente económico distinto al turismo y los servicios tienen una renta más alta, como La Vila Joiosa, que alcanza los 26.388 euros, o Dénia, que escala hasta los 27.163. También se observa algún caso donde hay presencia de residentes estables de alto poder adquisitivo, como Altea, que se sitúa en 26.952 euros. Por su parte, L'Alfàs del Pi, Xàbia, Petrer y Villena ocupan posiciones intermedias, bien entre las costeras, bien entre las industriales.

Las diferencias de renta no responden en sí mismas a la actividad económica predominante en una u otra localidad, sino a determinadas características del mercado de trabajo y a cuestiones de tipo demográfico y social. Tal y como recuerda el geógrafo José Vicente Sánchez, profesor de la Universitat de València (UV) y buen conocedor de la realidad socioeconómica de la provincia de Alicante, particularmente de las comarcas costeras, "temporalidad, precariedad y economía sumergida marcan la pauta". Así, en las zonas donde se dan más estos factores, unidos a una menor cuantía de los salarios en términos generales, el nivel de renta es más bajo.

Viviendas a las afueras de Torrevieja, con varias grúas que indican más obras en ejecución.

Viviendas a las afueras de Torrevieja, con varias grúas que indican más obras en ejecución. / ANTONIO AMORÓS

Esta circunstancia, añade el experto, no es exclusiva de zonas con un gran peso económico del turismo y la hostelería, sino que se da también en áreas donde la actividad agraria o la industria poco modernizada dan más pie a ello. No es una situación nueva, sino que, todo lo contrario, puede considerarse como algo estructural, que se mantiene desde hace mucho tiempo sin apenas variaciones; la renta aumenta progresivamente en todas las comarcas, pero perpetuándose al mismo tiempo la gran diferencia existente entre unas y otras.

Sánchez añade que hay que tener también muy en cuenta que los datos de renta a los que alude el informe del INE son de 2019, anteriores por tanto al inicio de la pandemia de coronavirus. Por ello, señala que "habrá que ver en el futuro de qué manera ha influido la crisis sanitaria" y sus consecuencias económicas, junto con otros episodios que se han producido con posterioridad, como la guerra de Ucrania y la escalada de precios. En cualquier caso, recalca, "la resiliencia de los territorios está clara: a mayor diversificación de la economía y más tejido productivo, más capacidad de aguantar ante las crisis".

Otro aspecto que también "despejará cosas a futuro", apunta también el geógrafo, es el de la reforma laboral recientemente aprobada, aunque estima que será en un sentido diferente al resto de factores. Así, augura que algunas medidas previstas en ese cambio legislativo para reducir la precariedad en el empleo tendrá "un impacto interesante" en términos positivos, aunque insiste en que habrá que esperar a que salgan esos datos para poder hacer una valoración más completa.

El efecto de la pandemia sobre el empleo

Por el momento, algunos de los indicadores que ha publicado ahora el INE, al margen de la renta, ya dejan ver el impacto de la pandemia y, en general, la mayor exposición de la economía de ese municipio a la coyuntura y la consiguiente vulnerabilidad. La tasa de paro aumentó en 2020 en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes de la provincia, las únicas para las que está disponible este dato, con una especial incidencia en Benidorm, que pasó del 13,28% al 20,21%. Mientras tanto, en Alcoy pasó del 16,08% al 18,68%, y en San Vicente del Raspeig del 13,78% al 16,25%.

También se observa cómo en las ciudades el desempleo descendió en 2021, aunque ligeramente, mientras que en otras continuó aumentando. Las primeras son, precisamente, de la tipología de "más resilientes" a las que hace referencia José Vicente Sánchez: Elche y Alcoy. No obstante, la tasa más baja corresponde a San Vicente del Raspeig, con un 16,66%. En el extremo opuesto están Elda y Torrevieja, con un 23,64% y un 23,54%, respectivamente; además, en ambas localidades este índice siguió subiendo en 2021, sobre todo en la segunda, que en 2020 había registrado un 21,6% de desempleo.

El mayor municipio de la Vega Baja tenía en 2019 una tasa de paro relativamente baja, del 16,78%, pero una renta muy baja no solo por hogar, sino también por habitante: apenas 8.335 euros anuales, la segunda más baja entre las localidades alicantinas con más de 20.000 habitantes, tan solo ligeramente por encima de Almoradí, que apenas llegaba a 8.277. El cruce de estos datos da pistas sobre una baja remuneración del mercado de trabajo, al margen de la citada vulnerabilidad que refleja el incremento de la tasa de desempleo en los dos años posteriores.

En lo que se refiere a la renta por habitante, también Sant Joan d'Alacant ocupa el primer lugar con 12.181,70 euros, seguido de El Campello con 11.781, 34, Mutxamel con 11.677,82 y Alicante con 11.621,22. También superan los 11.000 euros Ibi (11.435,35) y Alcoy (11.219,54), y están por encima de los 10.000 San Vicente del Raspeig, Dénia, La Vila Joiosa, Benidorm, Altea, Novelda y Santa Pola, por orden de mayor a menor cuantía.