Los pacientes podrán pedir operarse en clínicas privadas desde el primer día

Sanidad permite solicitar la intervención nada más entrar en lista de espera para reducir la demora en las especialidades más colapsadas

J. Hernández

J. Hernández

Los pacientes de la Sanidad pública no tendrán que esperar 60 días para pedir cirugía en la privada después de que el Consell haya decidido modificar el decreto que abre la posibilidad de escoger cualquier centro colaborador de la red pública desde el primer día a quienes tengan que intervenirse de las patologías que arrastran más demora, que corresponden a las especialidades de Oftalmología y Traumatología. Entre ambas acaparan más de la mitad de las intervenciones previstas.

Se trata de una medida exprés que entra en vigor con el nuevo año tras ser aprobada en el último pleno del gobierno autonómico de 2022. Una iniciativa excepcional que tiene como objetivo reducir las listas de espera quirúrgica tras la pandemia, que siguen siendo muy abultadas pese a las distintas actuaciones puestas ya en marcha como el desvío de más pacientes a la privada mediante el rescate del Plan de Choque, junto al denominado autoconcierto, es decir, pagar horas extras a equipos quirúrgicos para que operen por las tardes fuera de su horario laboral o la programación de operaciones también los fines de semana.

Actualmente, los hospitales alicantinos tienen a 25.436 personas en lista de espera para operarse o ver a un especialista, una cifra que no ha dejado de crecer en los últimos dos años y que sigue un 25% por encima de los números de 2020, antes de declararse la pandemia de covid-19, a pesar de las medidas aplicadas por la Generalitat para intentar rebajar esta cifra.

La modificación del decreto 97/1996, que activó el denominado Plan de Choque, afectará a las patologías más prevalentes de la lista de espera, y se aprobó tras ser anunciada previamente por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en el Debate de Política General. La mitad de las intervenciones de cirugía programada demorable, las que integran la lista de espera quirúrgica, corresponden a las especialidades de Oftalmología (el 80% son intervenciones de cataratas) y Traumatología (la más común son los hallux valgus -juanetes-). Entre las más frecuentes están también las patologías de pared abdominal (hernias), de pies y manos -como la cirugía de túnel carpiano- y las prótesis de cadera y de rodilla.

Al respecto, la vicepresidenta y portavoz, Aitana Mas, dijo que se trata de una medida "excepcional y puntual" para reducir las listas de espera que han aumentado como consecuencia de la pandemia y que se complementa con otras medidas estructurales como la consolidación de 6.000 plazas.

Con esta medida, se quiere "dar un impulso y agilizar la actividad quirúrgica debido a las consecuencias que ha tenido la reciente pandemia de covid-19, que, en sus sucesivas olas, ha afectado a la programación quirúrgica de la patología demorable y ha impedido mantener el ritmo de intervenciones óptimo, con el consecuente descenso de actividad quirúrgica". No obstante, Mas recalcó que las intervenciones urgentes nunca se han visto afectadas.

De este modo, el facultativo especialista del área de consultas externas podrá ofertar al paciente la posibilidad de ser intervenido en un centro sanitario colaborador autorizado desde el primer momento en aquellas patologías que cuya demora de intervención supere los 60 días.

Así, no hará falta esperar esos dos meses como hasta ahora y se le ofrecerá al paciente de forma inmediata esta opción, para que pueda ser intervenido, si lo considera, en una clínica privada colaboradora del programa.

Con este fin, para 2023 Sanidad ha incrementado el presupuesto destinado a las intervenciones en centros colaboradores hasta los 22 millones, frente a 15 millones de euros de 2022.

Por las tardes

Mas recordó que esta medida es una más de las diversas actuaciones que la Conselleria de Sanidad está llevando a cabo para reducir la lista de espera quirúrgica. De hecho, para 2023, el Plan de Autoconcierto, que permite realizar intervenciones fuera del horario ordinario, contará con 25 millones de euros frente a los 16 millones del 2022.

Además, Sanidad destaca la puesta en marcha medidas más específicas para poder reducir la demora en aquellas patologías con mayor lista de espera. En este sentido, se han creado Unidades de Control de Demora en los 24 departamentos de salud del sistema público sanitario. Estas unidades están formadas por un equipo de profesionales dedicado a reducir los tiempos de espera del departamento, tanto quirúrgicos como de consultas externas y de primaria.

Grupos de trabajo

Por otra parte, se han creado también grupos de trabajo con especialistas para buscar fórmulas destinadas a agilizar la atención de los pacientes de Traumatología y Oftalmología, que en la provincia suman entre las dos 14.000 personas a la espera de operación. Las demoras son de hasta 16 meses para cirugía de rodilla o cadera que requieren una prótesis, tal y como se refleja en la última actualización de las listas de espera en la Sanidad pública dada a conocer por la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública. Según datos oficiales, 6.200 alicantinos se ven obligados a esperar seis meses, más de 180 días, para una consulta, una demora que para otros 4.346 ciudadanos oscila también entre los tres y los seis meses.

Ante el repunte en las listas de espera de personas que aguardan una intervención quirúrgica en la provincia de Alicante que se arrastra desde el parón por la pandemia de coronavirus así como de pruebas y diagnósticos, la Conselleria de Sanidad optó por enviar pacientes a la privada para intentar desatascar la situación, agravada en algunas áreas por la falta de médicos especialistas y de enfermeros que puedan operar a un mayor ritmo.

De hecho, la provincia de Alicante utiliza especialmente el Plan de Choque pues acapara el envío de pacientes a la privada en la Comunidad Valenciana. La mitad del gasto en intervenciones quirúrgicas para aliviar la saturación de la Sanidad pública realizadas en los nueve primeros meses del año fueron en clínicas alicantinas. El importe total de dinero facturado por el Plan de Choque en 2022, a fecha de septiembre, es de 20,7 millones de euros en toda la Comunidad, de ellos 11 millones en la provincia de Alicante. El departamento de Alicante-Hospital General es el segundo que más utiliza esta fórmula para reducir las listas de pacientes, con 2,3 millones facturados; y Alicante-San Juan el tercero, con algo más de dos millones. Solo les supera Valencia-Hospital General, con 2,8 millones de euros.

Rifirrafe político

El tema de las listas de espera enfrenta de nuevo a PP y PSOE. El portavoz de Sanidad del Grupo Popular en Las Cortes, José Juan Zaplana, afirma que Ximo Puig “es el único responsable de la situación de decadencia de la sanidad pública valenciana por su abandono y su falta de gestión eficaz”.

"La Comunidad empieza el año con casi 10.000 personas más en lista de espera para ser intervenidos quirúrgicamente que el año pasado, además de un colapso en las listas para las pruebas diagnósticas y la Atención Primaria al límite. Además, es un año que ha pasado en blanco para la construcción de nuevas infraestructuras sanitarias y un desastre permanente en los servicios de urgencias y UCI”, ha dicho Zaplana.

Por su parte, la portavoz de Sanidad del PSPV-PSOE en Las Cortes Valencianas, Carmen Martínez, ha replicado que “al Partido Popular le falla la memoria y olvida que fue su nefasta gestión la que dejó sin recursos a la sanidad pública valenciana. En el último año, gracias a la gestión del Consell de Ximo Puig, se han creado 6.007 plazas nuevas de personal sanitario y contamos con una inversión en Sanidad que multiplica por ocho la que teníamos en 2015”.