El calor convierte las naranjas en limones en la provincia de Alicante

Naranjas, mandarinas y clementinas que más bien parecen limones, peras o aguacates. Ese es uno de los efectos que están causando las altas temperaturas en los cultivos de la provincia de Alicante: la fisiopatía.

Esta curiosa anormalidad en los cítricos se produce por los picos de calor extremo y se traduce en un alargamiento anómalo de los frutos, otorgándoles formas nada habituales. A pesar de que este fenómeno no afecta a la composición de las frutas y tampoco altera su sabor (por lo que siguen siendo aptas para el consumo humano) sí que puede presentar en algunos casos problemas estéticos que impedirían su venta al por menor, debiendo destinarse únicamente a la elaboración de zumos.

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Aunque desde La Unió indican que, por el momento, no se trata de daños alarmantes, sí que advierten de que la fisiopatía es cada vez más habitual en los cultivos de la provincia. Su secretario general, Carles Peris, sostiene que esta alteración de la forma de los cítricos "se había visto puntualmente en zonas con mucho calor, pero nunca de forma generalizada en todas las comarcas, como ha ocurrido este año".

El portavoz de los agricultores afirma "la meteorología aparece con más fenómenos extremos que afectan al comportamiento habitual de las plantas", lo que, de seguir así, podría terminar derivando durante los próximos años en un cambio generalizado en la forma de algunos frutos.

Problemas de futuro

En este sentido, La Unió trasladó a la Conselleria de Agricultura la existencia de este problema para que fuera tenido en cuenta en el informe de daños climáticos que elabora el departamento autonómico con el objetido de poder valorar posibles exenciones fiscales para los productores.

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Además, la organización solicita también que este tipo de fisiopatías queden incluidas en las coberturas por riesgos excepcionales del seguro de cítricos, ya que actualmente no se encuentran contempladas y su presencia está siendo cada vez más habitual.