Madres a los 40: Cuando el reloj biológico no coincide con el vital

El 10,5 % de mujeres que deciden ser madre en la provincia de Alicante lo hacen pasados los 40 años, una cifra que se eleva debido al aumento de la esperanza de vida y a la situación económica

Encarna Cortés (42) junto a su sobrina (25) ambas embarazadas al mismo tiempo. A la derecha Laura, una semana antes de dar a luz.

Encarna Cortés (42) junto a su sobrina (25) ambas embarazadas al mismo tiempo. A la derecha Laura, una semana antes de dar a luz. / INFORMACIÓN

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Convertirse en madre una superada la barrera de los 40 años es una decisión que cada vez toman más mujeres en Alicante. Solo en los primeros seis meses de 2023 más de 660 mujeres se convirtieron en madres en la provincia, una cifra que ya supone el 10,5% de los nacimientos que se registraron en este periodo. 

No hace muchos años convertirse en madre a esta edad era algo «excepcional» que en algunos casos estaba relacionado con problemas de fertilidad. Sin embargo, hoy en día, cada vez son más las mujeres que retrasan en el tiempo la decisión de ser madres debido, entre otros factores, al aumento de la esperanza de vida o a la situación económica o laboral por la que atreviesen en ese momento y que les dificulta tomar esa decisión. 

Este es el caso de Laura Pino, que fue madre a los 41 años. «Yo nunca había soñado con ser madre, siempre había sido de esas personas que quería viajar y tener una carrera y bueno, por suerte, hice muchas de esas cosas pero siempre dilataba mi decisión de ser madre», asegura. «Mi pareja siempre ha sido muy respetuoso con mi decisión durante este tiempo pero ya cuando cumplí 39 me puse a pensar en qué me quedaba por hacer en la vida y decidí visitar a una ginecóloga que me hablo de mi reloj biológico donde las cosas se terminan. Todo ello sumado a que ya iba a cumplir 40 años me llevaron a tomar la decisión de que quería ser madre. Me puse a buscar y me quedé embarazada de forma natural», explica Laura. «La experiencia yo la defino como la contradicción más grande de mi vida, Santi es mi desafío más grande y es también mi mayor recompensa».

No obstante, vivir más años o tener un mejor trabajo no nos garantiza que podamos concebir más tarde. «Cada vez vemos a más mujeres que, por motivos vitales o laborales, a los 40 es cuando se encuentran preparadas para ser madres», explica la doctora Ana Fuentes, ginecóloga en el Instituo Berbaneu y coordinadora de la unidad de baja reserva ovárica. 

«Hemos pasado de que la media para ser madres en los años 70 fueran los 26 años a ahora que la media para tener el primer hijo son los 33 años», explica la doctora Fuentes. «A pesar de nuestros cambios de vida, nuestros ovarios están diseñados para tener hijos antes por eso, a partir de los 35, cada vez se complica más el hecho de tener un embarazo y a partir de los 40 la probabilidad se reduce considerablemente».

Precisamente, Cristina Álvarez tomó la decisión de quedarse embaraza a los 39 años debido a un problema de miomas que no la dejó retrasarlo más. «Al tratarse de un problema médico no fue muy elegido pero sino lo hacía ahí ya no iba a encontrar el momento. En el trabajo, por ejemplo, ves a muchas compañeras que también retrasan esta decisión y es curioso como casi todos los hombres sí que han tenido hijos a edades más normales porque sus mujeres tenían jornadas más pequeñas o no trabajaban» . 

«Cuando yo tuve a mi hija me reincorporé al trabajo tras la baja maternal y cuando fue pequeña ya solo podía acostarla y darle el biberón los fines de semana, pero son decisiones que tienes que tomar porque a veces cuesta trabajo decidirse», relata Álavarez. 

En esto de los embarazos a los 40 no solo hay madres primerizas sino que también alguna mujer que ya ha sido madre antes decide repetir una vez superados los 40. Así fue para Encarna Cortés, quien a los 42 años se convertía en madre por tercera vez. «Diferencias físicas en cuanto al embarazo no tuve ninguna, fueron los tres igual de buenos. Lo que sí que tuve esta vez fue un parto programado indicado por la ginecóloga aunque yo creo que si hubiera sido natural hubiera sido mejor porque los anteriores fueron muy buenos». 

Preservar ovocitos

Ante la realidad social que vivimos, cada vez más mujeres jóvenes deciden preservar sus ovocitos vitrificados para poder utilizarlos cuando llegue el momento de ser madres. «El número óvulos y su calidad son los que marcan el pronóstico de un tratamiento y lo que nos marca la probabilidad de quedarnos embarazadas», explica la doctora Ana Fuentes.  

«La idea es que como cada vez hay más pacientes que saben que van a retrasar la edad de la maternidad lo que recomendamos es la preservación de ovocitos, es decir, es estimular el ovario para poder utilizarlo en el futuro», señala la doctora Fuentes. 

Y es que la hora de ser madre no se tiene la misma probabilidad si el óvulo ha sido preservado cuando la paciente tiene 33 años que cuando tiene 37. «Es una manera de tener una opción con mejores probabilidades y si hablamos de ser madres por encima de los 40 supone mucho más», asegura la doctora Ana Fuentes. 

Para ello, la doctora Fuentes recomienda a las pacientes que esté pensando en tener hijos es que «a partir de los 30 vayan viendo cuál es su plan reproductivo y teniendo en cuenta que lo mejor sería congelar óvulos antes de los 35 ya que la paciente podrá tener a su disposición un buen número de óvulos de buena calidad si decide retrasar la maternidad más allá de los 35 o de los 40 años». 

Aunque es verdad que ahora se pueden preservar los ovocitos los profesionales no recomiendan que los embarazos se produzcan una ves superados los 50 años. «Hay que tener en cuenta que no todo es la calidad del ovocito sino que para estar embarazada la salud de la madre es lo más importante y a esas edades las complicaciones pueden surgir y es más probable que desarrollemos alguna enfermedad gestacional», indica la doctora Fuentes.