Más bares y menos tiendas: Alicante pierde un 20% de comercios y gana un 12% de locales de hostelería en diez años

El nuevo Plan de acción, impulso y modernización del comercio apuesta por "dinamizar de forma innovadora" el sector para poder atraer a nuevos segmentos ante la pérdida de tejido comercial en la ciudad

El centro de la ciudad es la única zona con un índice alto de locales comerciales, y todos los barrios menos Benalúa se encuentran en cifras "bajas"

Alberto Losa

Alberto Losa

Alicante pierde comercios a marchas forzadas, mientras gana locales ligados al sector de la hostelería. Los datos confirman las sensaciones de los últimos años. Uno de cada cinco establecimientos han tenido que bajar la persiana en los últimos diez años, y la preocupación es latente, como constata el "Plan de acción, impulso y modernización de la ciudad y de los mercados municipales 2023", presentado este miércoles por la Concejalía de Comercio del Ayuntamiento de Alicante. En él se constata una reducción de los comercios en la ciudad a la par que aumentan los negocios hosteleros, que suben más de un 11 por ciento en el mismo periodo.

El plan ha sido expuesto por la concejala de Comercio, Consumo, Hostelería y Mercados, Lidia López, junto con técnicos de la Oficina de Comercio y Territorio del Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunidad Valenciana, entidad encargada de elaborar el documento en el último año, en un acto al que ha acudido una representación del sector comercial y de la hostelería, asociaciones, entidades, profesionales y expertos, celebrado en el auditorio de Puerta Ferrisa. En su realización ha participado un equipo multidisciplinar, que ha entrevistado a 1.500 personas consumidoras y visitantes. El Ayuntamiento pretende que el estudio permita "reforzar la centralidad de la Alicante como cabecera comercial y recuperar la vitalidad de la actividad comercial en el contexto actual".

Según el documento, entre los años 2013 y 2023, "la oferta comercial ha disminuido un 20,7 % —reseña el estudio— al tiempo que se ha producido un aumento del número de locales de restauración y hostelería del 11,9 por ciento", se puede apreciar en el informe.

En total, hay 8.461 locales activos a pie de calle, de los cuales 3.323 pertenecen al comercio al por menor, 1.962 son de hostelería y restauración, 1.591 de servicios personales y 1.468 realizan otras actividades. Estas cifras representan el 6,9 % de los comercios de la provincia de Alicante, pese a que la población de la ciudad es el 17,8 % de la total de la demarcación.

Solo el centro y mínimamente Benalúa escapan al declive comercial de Alicante, según este estudio presentado por el Ayuntamiento. El Centro Tradicional es la zona con más comercios por habitante, con 5,05 por cada 100 residentes. Le siguen el entorno del Mercado, con 3,83 por cada cien personas; Maisonnave (2,79) y Séneca (2,56). Son las únicas que a la que el informe les pone el sobresaliente, ubicándolas en la categoría de "muy alta" dotación comercial. Ningún barrio entra en la categoría de "alta" y solo Benalúa saca un aprobado raspado, con 1,57 comercios por cada cien residentes.

En el resto de áreas, la dotación comercial es "baja" o "muy baja", siendo la Zona Norte, con 0,23 comercios por cada cien personas y Playas —denominación que enmarca a Playa de San Juan, Albufereta, Condomina y PAU 5—, con 0,35 establecimientos por cada cien residentes, las que albergan una peor situación. Florida-Babel (0,73) y el entorno de la avenida de Novelda (0,75) también se encuentran en esta situación. Por su parte, el Casco Antiguo (1,24), Pla-Carolinas (1,1), los PAU 1 y 2 (0,92), San Blas (0,76) y Cigarreras —Carolinas Bajas y San Antón— (0,75), tienen un índice comercial "bajo".

Más inmobiliarias, menos tiendas de alimentación

Por sectores, el informe destaca que hay menos comercios de alimentación especializada, como panaderías, fruterías, carnicerías o pescaderías, a la par que suben las de alimentación no especializada, de conveniencia o gran consumo. Es decir, hay más supermercados y menos tiendas locales. También suben actividades como las inmobiliarias hasta en un 11,7 por ciento, así como las actividades de servicios personales en un 24 por ciento, categoría en la que se incluyen clínicas, centros de estética, peluquerías o salones, pero también lotería, juegos de azar o lavanderías.

Durante el periodo correspondiente a 2013-2023, remarca el estudio, "se ha producido un desplazamiento de la actividad comercial hacia actividades de servicios, sobre todo hostelería y servicios personales".

En la última década han caído también los comercios de cuidados personales como ropa, calzado, joyerías, farmacias, tiendas de bebés o mercerías, así como tiendas de hogar como mobiliario, ferreterías o electrodomésticos. Por contra, han subido las de productos de cocina, bricolaje, mascotas, plantas o productos de construcción, remarca el estudio.

Los turistas, atraídos por la playa

El informe destaca también los hábitos tanto de los consumidores locales como los de visitantes y turistas. Entre otros aspectos, señala que el 46,4 por ciento de los compradores realiza búsquedas y comparaciones en internet hasta finalmente comprar en tienda. En este sentido, advierte además del peligro de cara al futuro: "Los jóvenes no perciben la oferta de los comercios como atractiva y adaptada a sus preferencias y demandas", se puede leer en el estudio.

Por zonas, la de Maisonnave sigue siendo la milla de oro. El 53,7 por ciento de los consumidores que vienen a la ciudad visita frecuentemente esta zona de la ciudad. Mientras que, aproximadamente, uno de cada cuatro ciudadanos visita el entorno de Rambla-Explanada. El informe es claro: "Alicante cuenta con dos zonas comerciales de referencia: Maisonnave y Centro Tradicional".

En cuanto a los turistas, el informe destaca que tres cuartos vienen atraídos por la playa como la "principal actividad a realizar" en Alicante. De hecho, entre los retos de la ciudad para revitalizar el comercio, señala que el estudio que es necesario "propiciar un mayor aprovechamiento del turismo por parte del comercio local".

Pese a todo, el comercio genera uno de cada ocho empleos y es la segunda actividad que más personas emplea en la ciudad de Alicante, con 25.264 trabajadores en total. En este sentido, destaca el informe que "hay menos empresas, pero más empleo en el sector", aunque también señala que hay "menos puntos de venta, con zonas comerciales más reducidas y concentradas".

Entre los retos de cara al futuro, remarca la necesidad de "revitalización del comercio de los barrios", "frenar la pérdida de tejido comercial" así como "desarrollar nuevos instrumentos y activar más recursos públicos para apoyar al sector comercial local". Además, también aboga por "dinamizar de forma innovadora el comercio para poder atraer a nuevos segmentos de consumidores", así como "renovar los mercados municipales para garantizar su competitividad en los próximos años", sin olvidar la importancia de "adecuar urbanísticamente los principales espacios urbanos donde se localiza el comercio" y "fortalecer el modelo asociativo del comercio local, potenciando una gobernanza y colaboración inteligente entre los agentes sectoriales y la Administración local".

En la presentación del plan, la concejala Lidia López ha destacado que "se ha elaborado un trabajo muy importante de análisis del comercio durante un año de la mano del sector en el que han colaborado 26 asociaciones para tener un plan estratégico de futuro con un enfoque transversal y de carácter participativo, realizando un mapeo de 84 ejes comerciales y 15 zonas de la ciudad". La edil ha recordado que “el anterior documento es de hace 25 años y el Ayuntamiento ha hecho una apuesta en firme para elaborar y actualizar el plan en un momento clave de transformación, con el objetivo de revisar las políticas activas necesarias para orientar las estrategias en la dirección adecuada".