Los marineros de La Vila abren su propia pescadería en el mercado municipal

La iniciativa nace para buscar otras fuentes de ingresos para paliar el recorte de días laborables del sector pesquero | El pescado llega directamente desde la Lonja

El nuevo puesto de la Cofradía en el mercado de La Vila.

El nuevo puesto de la Cofradía en el mercado de La Vila. / David Revenga

Sin intermediarios y producto km0 llegado directo desde la Lonja. La Cofradía de Pescadores de La Vila Joiosa ha abierto su propia pescadería en el mercado municipal donde ofrecen pescado fresco cada día llegado de los barcos marineros que cada jornada salen al mar a pescar. La iniciativa nace además con otro objetivo: buscar nuevas fuentes de ingresos para los profesionales del sector tras el recorte de días laborales para los pescadores.

El puesto que ha abierto la entidad se encuentra ubicado en el mercado municipal y recibe el nombre de 'Confraria de Pescadors de la Vila Joiosa Peix i Marisc'. Es el primer comercio de estas características que abre la entidad y que sigue la estela de otros negocios que las cofradías de la provincia han abierto en municipios como Calp, Torrevieja o Santa Pola.

"Hemos trabajado varios meses para abrir este puesto en el mercado vilero", indicó a este diario el patrón mayor de la entidad, Mateo Espín. Pero, ¿por qué han elegido el mercado municipal y no el puerto como en otros casos? Pues por la ubicación, entre otras razones. "Hemos elegido el mercado porque está más céntrico y por el precio", indicó el responsable de la entidad pesquera. "No nos compensaba abrir en el puesto porque en el caso de La Vila está alejado, no céntrico", explicó. Tras comprobar otras opciones en varios locales, finalmente se decidió esa ubicación. La pescadería cuenta con dos empleados y abre de martes a sábado de 8 a 14 horas. Toda la inversión parte de la misma Cofradía.

El puesto se abrió hace unos días y está teniendo buena acogida. "Tenemos unos precios asequibles para todos los consumidores", indicó Espín. Porque la intención es que el pescado y marisco recién llegado del mar pueda ser consumido "por todo el mundo. Hay gente que es jubilado o no puede comprar este producto fresco, e intentamos que eso no pase", añadió. La intención es aumentar y complementar la oferta de venta de pescado que ya existe en la ciudad.

Algunos de los productos que se ofrecen en el puesto de la Cofradía de La Vila.

Algunos de los productos que se ofrecen en el puesto de la Cofradía de La Vila. / David Revenga

El pescado que los consumidores podrán encontrar es de cualquier tipo, "producto nuestro de la bahía" que se complementa con otros como el atún, salmón, emperador... Todo llegado desde la lonja: "La Cofradía es un comprador más en la subasta que se hace cada día. De ahí se lleva al mercado", indicó Espín. Todo para que el precio sea justo para todos.

La apertura es una idea que llevaba tiempo sobre la mesa y que además tiene un razón de peso: "Lo hemos hecho porque cada vez tenemos menos ingresos y es una manera de generar otros alternativos" para el sector. Debido a la reducción de los días de pesca a la que están sometidas las embarcaciones por el Plan Plurianual de gestión para la pesca en el Mediterráneo, "impuesta por Europa", el sector pesquero está buscando otras vías alternativas para poder seguir subsistiendo y afrontar también el aumento de costes. Las embarcaciones del puerto vilero trabajarán únicamente 140 días este 2023.

Por ahora, la entidad no tiene en mente realizar otras actividades para poder seguir generando ingresos alternativos: "Hemos tenido y tenemos mucho trabajo ahora con la pescadería", indicó Espín. Aunque no queda del todo descartado.

La Cofradía de pescadores de la Vila Joiosa se encarga de gestionar la venta de las capturas realizadas por las embarcaciones afiliadas. Su principal objetivo es garantizar al consumidor la calidad, frescura y sabor de los productos, así como supervisar los procesos de pesca. Esta entidad cuenta con 40 embarcaciones: 33 se dedican a la pesca de arrastre y 7 al trasmallo.