¿Cuándo desaparecerán los barracones de los centros escolares?

La Vila y Benidorm mantienen aún centros con aulas prefabricadas a pesar de las promesas de hace años para eliminarlas y en Calp se incluirán en el instituto por el retraso de la construcción del nuevo centro escolar

Alumnos del IES Marcos Zaragoza de La Vila con los barracones de fondo.

Alumnos del IES Marcos Zaragoza de La Vila con los barracones de fondo. / David Revenga

Eliminar los barracones de los centros escolares de la comarca ha sido una de las promesas educativas que más años lleva sobre la mesa. Sin embargo, pasa el tiempo y algunos de los centros en los que los alumnos estudian en aulas prefabricadas siguen en la misma situación y con proyectos pendientes que no acaban de ejecutarse. Dos municipios tienen actualmente un colegio entero y dos institutos en barracones; y lo que nadie pensaba: en septiembre se instalarán en otro IES para ampliar su capacidad. Es el caso de La Vila Joiosa o Benidorm; y la lista ahora se suma Calp en el que, sin tener este tipo de instalaciones, parece que arrancará el curso con ellas en el instituto.

Pero estudiar en paredes de ladrillo y no prefabricadas no son las únicas demandas de la comunidad educativa de los municipios de la comarca donde los ayuntamientos como el de l'Alfàs, La Nucia o Finestrat llevan tiempo pidiendo que se construyan nuevos centros escolares para acabar con la masificación actual en los que sí tienen en pie.

La Vila Joiosa era conocida hace unos meses como la "ciudad de los barracones". Y no era para menos. Dos de sus colegios y un instituto tenían aulas prefabricadas para dar clase. El CEIP Gasparot fue el primero que estrenó a principios de este curso nuevo colegio, diciendo adiós a años con los alumnos estudiando en prefabricadas. El segundo que se sumará a la lista debería ser el CEIP Doctor Esquerdo. Con más de 30 años en barracones, las obras de construcción del nuevo colegio está en marcha. La fecha prevista para abrir las instalaciones es el inicio de curso en septiembre de este año tras un retraso en los trabajos por un modificado.

Pero aún queda otro centro pendiente: el IES Marcos Zaragoza. En él, estudian cerca de 1.000 alumnos de Secundaria, Bachillerato y Ciclos Formativos y lo hacen en un edificio y aulas prefabricadas. La comunidad educativa no acaba de ver la luz al final del túnel, según las fuentes consultadas por este diario. Aunque el proyecto se ha incluido en el Plan Edificant y se está redactando ya que ha sufrido cambios. El presupuesto pasó de 11 a 22 millones de euros e incluye la construcción de un nuevo inmueble y el derribo del actual para hacer otro que albergue todas las instalaciones con las que se prevé eliminar para siempre los barracones.

Alumnos en el IES Pere María Orts de Benidorm junto a las obras paralizadas.

Alumnos en el IES Pere María Orts de Benidorm junto a las obras paralizadas. / David Revenga

Como en La Vila, en Benidorm hay un proyecto que lleva ya enquistado años: las obras del IES Pere María Orts. Las obras iniciada en 2009 para ampliar el centro con la construcción de otro aulario no llegaron a buen puesto. Eso sí, se trasladó a más de 450 alumnos a 22 barracones instalados en el patio. Y ahí siguen. En 2011, con el 85% de la obra ejecutada, la empresa constructora paró los trabajos. Hubo un intento de reiniciarlos años más tarde pero solo duró hasta 2018 cuando se paralizaron al detectar graves e irreversibles daños en la estructura que ahora obligarán a derribar toda la edificación y volverla a construir de nuevo. El último presupuesto habla de 14 millones de euros y no se empezarían antes de 2024.

La comunidad educativa no ha tenido ya más remedio que resignarse, como así confirmaron a este diario, aunque esperan tener algún día el nuevo instituto y poder dejar los barracones de lado como ha pasado en los colegios de la vecina La Vila Joiosa.

Pero cuando parecía que los municipios comenzaban a dejar de lado los barracones en algunos casos, en Calp la situación es a la inversa y sumará este tipo de instalaciones en unos meses. Todo un paso atrás en la educación de los escolares. Y es que la Conselleria de Educación anunció a los miembros y alumnos del IES Ifach que tendrán aulas prefabricadas con el inicio del nuevo curso para ampliar la capacidad del centro. La razón sería el retraso, según el departamento autonómico, en la construcción del nuevo instituto para el municipio. La obra está en manos del Ayuntamiento tras pasarle las delegaciones por el Plan Edificant. Algo que pasó en febrero de 2022.

En este tiempo, según confirmó la alcaldesa Ana Sala a este diario, no se ha dejado de trabajar para sacar adelante el proyecto y ya se cuenta con un documento básico y se está redactando el de ejecución. Según las fuentes consultadas por este diario, la noticia ha caído como un jarro de agua fría: "¿Barracones? Queremos un nuevo instituto como prometieron". Porque explicaron que "es dar un paso atrás" que los alumnos estudien en barracones tras años de reivindicaciones de que el centro se había quedado pequeño para la población en edad escolar que atiende.

Las necesidades en otros municipios

No solo acabar con los barracones de los centros escolares está entre las demandas de los municipios de la comarca. Contar con nuevas infraestructuras que permitan acabar con la masificación en algunos centros sigue en la agenda de los ayuntamientos. Es el caso de l'Alfàs del Pi, La Nucia y Finestrat. En el primer caso, el consistorio lleva años pidiendo a Educación que se construya el segundo instituto. El primero, el IES l'Arabí, tiene sus aulas repletas, tanto, que se tuvo que empezar a dar clase por la tarde. "La situación sigue igual, el nuevo instituto es muy necesario y no se ha movido nada en los últimos años", confirmaron a este diario fuentes municipales.

El Ayuntamiento cedió la parcela en 2007 pero nada se ha hecho. Además el actual gobierno presentó un contencioso contra el Consell para reclamar la construcción del nuevo centro escolar: "No hemos recibido aún respuesta". Y eso que han pasado dos años desde ese momento.

La Nucia y Finestrat tienen dado un paso más para tener nuevas infraestructuras, aunque aún quedan lejos. El primer municipio quiere un tercer colegio y el segundo su primer instituto. Ambas peticiones que llevan años sobre la mesa y Educación dio luz verde, pero con un matiz: no abrirán las puertas antes de 2026. "No es de recibo que los niños tengan que ir hasta La Vila para poder ir al instituto", indicó a este diario un padre de un alumno de Finestrat.

En el municipio nuciero los dos colegios, Muixara y Sant Rafel, están saturados con 250 alumnos por encima de su capacidad, de ahí que se reclame un nuevo colegio. De hecho, las protestas se han sucedido en los últimos años pero aún no han tenido respuesta que no sea una promesa o aparecer en un presupuesto a largo plazo.