Cómo gestionar la huella de carbono del arte contemporáneo

El equipo de Residencias A Quemarropa lanza una convocatoria nacional para el comisariado de una muestra en Las Cigarreras de Alicante con artistas que ofrezcan nuevos procesos de creación para adaptarse a la sostenibilidad

Taller sobre bioarte realizado por Almudena Romero en el Open Art del pasado año.

Taller sobre bioarte realizado por Almudena Romero en el Open Art del pasado año. / INFORMACIÓN

La realidad ha cambiado y también las prioridades. El compromiso del arte con los sostenibilidad y el cambio climático da un paso más y no solo se traduce en lanzar mensajes a través de las propuestas creativas, sino también en que esos proyectos respeten el medio ambiente y las emisiones que cualquier acción conlleva. El equipo de Residencias A Quemarropa siempre ha trabajado con esta línea de reflexión y ahora lo materializa de manera más concreta con una nueva convocatoria, avalada por la producción del Consorcio de Museos.

La huella de carbono en el arte contemporáneo es el título de esta propuesta de comisariado que invita a los participantes a «establecer narrativas que ofrezcan una lectura crítica sobre la situación y nuevas pautas de actuación de los artistas que modifican sus procesos de creación para adaptarse a esa realidad», según los organizadores.

El cambio climático, los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 y la búsqueda de una sociedad más sostenible son los tres ejes sobre los que deben girar quienes opten a esta convocatoria, cuyo fecha límite para presentar proyectos es el 20 de agosto y que está dotada con un total de 5.200 euros, incluidos honorarios y producción de la exposición, que se exhibirá en Las Cigarreras en septiembre.

Nuevas prácticas

 Esta situación a la que se enfrenta la sociedad en general, para los artistas supone que «pone en entredicho muchas de las prácticas artísticas del pasado siglo XX y el principio del XXI, un nuevo paradigma que pasa por plantear soluciones desde el sector del arte contemporáneo y donde muchos artistas están dirigiendo sus proyectos sensibles a un contexto que nos afecta a todos».

Trabajar en sostenibilidad y en arte verde «se hace desde hace muchos años», asegura Juan Fuster, miembro de este colectivo junto a Miriam Martínez Guirao y Ana Pastor. Pero entonces «eran acciones más puntuales, ahora está calando más hondo».

Obras realizada con hojas de Almudena Romero en el Open Art del año pasado.

Obras realizada con hojas de Almudena Romero en el Open Art del año pasado. / INFORMACIÓN

En este sentido, destaca que «nosotros no vamos a comisariar, la convocatoria es para que un comisario presente un proyecto sobre la huella de carbono en el arte y que se pongan sobre la mesa cómo actuaban muchos artistas antes y ahora».

El también artista cree que «muchas cosas se hacen de forma muy alternativa y no llegan a la sociedad», y con esta convocatoria «queremos dar la oportunidad a los artistas para poner sobre la mesa esta tendencia que no es nueva, pero que ahora genera más compromiso».

«Hemos visto muchas veces artistas que gastan millones en hacer una obra de arte o una instalación mesiánica para dar espectáculo», afirma. «Ahora hay que empezar a hacer otro tipo de arte y hay que entender que hay que ser responsable desde el punto de vista de la creación. Hay que aportar esa visión más comprometida y probablemente menos espectacular. O no, habrá quien tenga proyectos espectaculares sin arrasar un bosque para hacerlo».

Proyecto de aplicación creada por Miriam Martínez para medir la huella de carbono en el arte.

Proyecto de aplicación creada por Miriam Martínez para medir la huella de carbono en el arte.

Medir emisiones de una obra

Que los propios artistas puedan medir qué huella de carbono deja la creación de sus obras es uno de los objetivos que se han marcado en el mundo del arte, como ya se hace en otros sectores. Eso se consigue a través de unos parámetros con los que se puede concretar la huella de carbono por la ejecución de las piezas, «incluso al hacer la exposición». Eso, destaca Joan Fuster, «nos hace tener información para poder pensar cómo trabaja en el futuro, como entender el arte en el futuro».

Miriam Martínez Guirao sabe mucho de esto. De hecho, forma parte de un equipo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid que trabaja en torno a la medición de esos parámetros en el arte. 

De hecho, ha creado una aplicación para medir la huella de carbono en los procesos artísticos. «Ahora es un excel, pero estamos buscando financiación para hacerlo en formato digital», afirma la también artista. 

Si hay páginas web en las que entras y puedes saber que contaminación provoca un vuelo o un viaje en coche, en el arte sería lo mismo. «Hay que recopilar todos los datos de producción, desde  la electricidad del taller para hacer una pieza, lo que provoca si usas un horno cerámico o si utilizar una dremel, el ordenador... Todo eso se computa y te indica cuánta huella de carbono ha dejado esa pieza».

«Yo ahora empiezo los proyectos al revés. Desarrollo la lista de lo que necesito hacer, mido la huella de carbono y veo que es lo que podría cambiar para rebajarla».

Lot Amorós, en el taller con drones que ofreció en el Open Art de 2022.

Lot Amorós, en el taller con drones que ofreció en el Open Art de 2022. / INFORMACIÓN

Open Art

El año pasado fue la primera edición y este año Residencias A Qumarropa vuelve con PPT Open Art Festival, que llegará también a Las Cigarreras en septiembre. Ese encuentro ya centró su contenido en el tema de sostenibilidad, el bioarte, el criptoarte y la inteligencia artificial. Esta nueva edición contará igual que el pasado año con talleres, mesas redondas y una exposición.