Jordi Carrasco: "Alicante lo tiene todo para liderar el turismo náutico a nivel nacional"

El director general de la patronal náutica de recreo asegura que el sector tiene un gran potencial de crecimiento en la provincia

Jordi Carrasco en el Club Náutico de Calp.

Jordi Carrasco en el Club Náutico de Calp.

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Jordi Carrasco, hasta ahora gerente del Real Club Náutico de Calp, acaba de ser nombrado director general de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN). Asegura que el sector tiene un gran potencial de crecimiento en la provincia.

Al contrario que la mayor parte de las actividades, el sector náutico ha vivido una época dorada coincidiendo con la pandemia...  

Realmente ha sido así. Al tratarse de una actividad que se practica al aire libre y en la que existe muy poco contacto, hubo mucha gente que se interesó por los deportes náuticos. Era un ocio seguro y eso se reflejó en la matriculación de embarcaciones, que aumentó de forma exponencial. El reto está ahora en consolidar ese crecimiento, pese a que hay factores que juegan en nuestra contra, como la incertidumbre económica, la crisis de suministros o los aumentos de costes. De cualquier forma, soy optimista, porque el sector ha demostrado en este contexto su capacidad de resistencia.

¿Qué posición ocupa la provincia de Alicante? 

Alicante lo tiene todo para liderar el sector a nivel nacional. Las Islas Baleares siempre van a estar por delante, porque hablamos de un archipiélago con muchos kilómetros de costa. Pero insisto en que nuestra provincia se encuentra en una situación privilegiada por la calidad de sus instalaciones, la potencia de las empresas y unas aguas extraordinarias para la práctica de la navegación. De hecho, en temporada alta, prácticamente el 100% de los amarres están ocupados, por lo que el objetivo es ir caminando hacia la desestacionalización, algo que ya se está consiguiendo gracias, sobre todo, al turismo extranjero.

¿Hay capacidad de crecimiento con los amarres saturados en la época veraniega?  

Sí que la hay, pese a que la ampliación de instalaciones es complicada. Pero se puede trabajar en una reestructuración de los puertos para ampliar el espacio de la lámina de agua y también a través de la habilitación de marinas secas. Las relaciones con la Administración, además, son muy positivas en estos momentos, dado que la Ley de Costas ha abierto la puerta a la autorización de nuevas concesiones.

¿Cuál puede ser la aportación de la actividad náutica a la economía de la provincia?

El turismo náutico ya tiene una relevancia importante, sobre la base de que contribuye a desestacionalizar y a generar un valor añadido. Las playas ya están ahí y tienen su público, pero la gente cada vez busca más actividades para sus vacaciones, y la navegación va ganando adeptos.

Sin embargo, se trata de un tipo de turismo que tiene fama de exclusivo...  

Es algo que no se ajusta a la realidad. La gente no se escandaliza por lo que pueda costar una caravana y, en cambio, las embarcaciones están en el punto de mira, cuando pueden tener un precio parecido. Aquí hay opciones para todo, desde barcos de ocho metros de eslora hasta lo que se desee.

¿Todo son buenas relaciones con la Administración?  

Tenemos nuestras reivindicaciones, como un impuesto a la matriculación que en Europa solo se aplica en nuestro país y que nos resta competitividad. De hecho, aquí quien se compra una embarcación paga dos veces impuestos, porque también está el IVA. Así que estamos viendo cómo podemos eliminar esta carga fiscal y, al mismo tiempo, buscar algún tipo de compensación para que podamos seguir aportando a las arcas públicas.