El Gobierno arregla después de 16 años el peligroso tramo de la A-7 en Elche

El reasfaltado de todo el recorrido ampliado a tres carriles en 2007 aminora el riesgo de siniestralidad en una zona en la que se produce de media un accidente grave al mes

Retenciones producidas por un accidente en la A-7 en Elche en 2019, antes de su remodelación.

Retenciones producidas por un accidente en la A-7 en Elche en 2019, antes de su remodelación. / Antonio Amorós

El Gobierno central, a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seitt) ha reparado el peligroso tramo de la A-7 a su paso por Elche y Crevillent después de 16 años de continuos accidentes graves. La vía ha sido reasfaltada en su integridad a lo largo de estos 15 kilómetros, como ha podido comprobar este periódico de primera mano, corrigiéndose con ello el deficiente estado en el que se encontraba, y que contribuía de manera determinante a la elevada siniestralidad que se producía en esta zona.

En esta actuación se ha repuesto el firme de las dos calzadas de la A-7 de una manera integral desde el enlace con la A-70, al norte del casco urbano de Elche, en el punto kilométrico 513, hasta la bifurcación con la AP-7 en el término municipal de Crevillent, en el kilómetro 528. Con esta mejora se ha eliminado de forma definitiva en todo el recorrido el escalón que había entre el carril central y el derecho en ambos sentidos, como consecuencia de una ampliación a tres carriles mal ejecutada en 2007 y los parches realizados con posterioridad. También ha desaparecido al fin todo vestigio de las marcas viales anteriores a esa chapucera construcción del tercer carril.

Esta es la intervención que más llama la atención de las obras que se han realizado en este tramo de la A-7 en el Baix Vinalopó, pero también se ha renovado parte de la cartelería, la que estaba más deteriorada. Además, el proyecto de renovación ha comprendido la autovía conocida como "Camino de Castilla", el recorrido de la A-7 desde Elche hasta el enlace con la A-31 en Monforte del Cid, y el tramo de autopista de circunvalación de Alicante entre el empalme con esta autovía, también en el término monfortino, hasta el peaje situado tres kilómetros después. También se ha renovado la variante de El Campello en la N-332. Todos estos tramos han sido igualmente reasfaltados.

La actuación se incluyó en los Presupuestos Generales del Estado de 2022 con cargo a la Seitt y comenzó a ejecutarse en ese ejercicio, aunque ha finalizado recientemente. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) cifró el coste total de la inversión en 7,34 millones de euros el pasado mes de febrero, cuando fue necesario realizar algunos cortes de tráfico en el Camino de Castilla para realizar los trabajos de asfaltado. La mejora tiene una especial relevancia en el tramo de la A-7 entre Elche y Crevillent, ya que aquí el firme de la autovía se encontraba en muy mal estado, lleno de baches y parches.

Obra chapucera en 2007

El origen de esta deficiencia se remonta a 2007, cuando las calzadas de la A-7 se ampliaron a tres carriles entre Elche y Crevillent sin realizar un reasfaltado integral y dejando las marcas viales antiguas. Cuando el deterioro de la vía avanzó, en lugar de arreglarse se instalaron en los extremos del tramo señales de peligro advirtiendo del firme irregular, como ya publicó entonces este periódico. En paralelo, la siniestralidad fue creciendo. Según los datos que ha ido recopilando el Mitma, entre 2017 y 2021 se produjeron en esta zona 77 accidentes con víctimas, lo que da una media de 15 al año, como mínimo uno al mes. En ellos fallecieron tres personas y otras 137 resultaron heridas, siete de ellas graves.

El mantenimiento de este tramo correspondía a la concesionaria de la circunvalación de Alicante, tal y como se estableció en el momento de construirse esta vía. Por ello, al quebrar esta sociedad y ser rescatada la autopista por el Estado, es la Seitt la que ha asumido la gestión de este recorrido y de los otros que se han renovado en esta actuación. Cabe señalar que la mejora había sido exigida de manera reiterada, incluso por el Ayuntamiento de Elche, ante la elevada peligrosidad. El siniestro más grave en esta zona tuvo lugar en agosto de 2016, cuando un camión que circulaba en dirección a Murcia saltó la mediana y embistió a dos turismos que iban en sentido Alicante. Fallecieron cuatro personas.

Uno de los tramos más saturados de toda la provincia

La A-7 a su paso por Elche y Crevillent es una de las vías con una mayor densidad de tráfico de toda la provincia de Alicante. Según los datos más recientes que ha publicado el Mitma, referidos al año 2021, por este tramo circulan a diario 62.451 vehículos, de los cuales 10.514 son camiones. Una cifra, además, algo rebajada por la pandemia: en 2019 la intensidad media diaria fue de 66.661. El elevado volumen de vehículos pesados hace que la conducción resulte todavía más complicada. También hay que tener en cuenta que el trazado cuenta con algunas curvas muy cerradas y desniveles como el existente para salvar el cauce del río Vinalopó.

Aquí confluyen el tráfico de corta distancia, en un entorno muy poblado, con los desplazamientos de largo recorrido. En este sentido, por este tramo discurre todo el flujo de camiones que se dirige hacia el norte de España o a otros países de Europa desde el sur de la provincia de Alicante, Murcia o Almería.