El Campello adeuda ya 4,5 millones por el agua desalada que tiene que repercutir a los usuarios

El Campello acumula ya 4,5 millones de euros en facturas impagadas a la sociedad estatal Acuamed por el agua desalada que abastece la localidad desde agosto de 2022. Un dinero que tiene que repercutirse en la factura de los usuarios, pero que el Ayuntamiento afirma no poder hacerlo hasta que se firme una nueva adenda al convenio de 2006. Y el Consistorio sigue aguardando que llegue ese nuevo acuerdo, mientras que la deuda sigue creciendo... y estudia ahora alternativas como la asumida por Sant Joan, que ha limitado la subida total a la mitad, sufragando una parte el Consistorio a través de un fondo para obras hidráulicas.

El municipio tiene que asumir 12,5 millones por la construcción de la desaladora de Mutxamel-El Campello, que costó 76 millones de euros que deben ser sufragados por los municipios beneficiarios: Alicante, Sant Joan, Mutxamel y El Campello. Y ese dinero debe repercutirse en los próximos 40 años en el recibo, según recoge la primera adenda firmada en julio de 2022, y que ampliaba en 15 los años inicialmente previstos en el convenio de 2006.

Con la llegada del agua desalada desde el 1 de agosto de 2022, la factura se ha incrementado al mes en 1,54 euros para un consumo medio de 20 metros cúbicos al trimestre. En concreto, hasta 12 m3/trimestre el encarecimiento es de 1,15€/mes, hasta 30 m3 es de 1,54€/mes y hasta 45 m3 es de  2,64€/mes, debido al mayor coste de producción que tiene el agua desalada, según informó entonces Aguas Municipalizadas de Alicante, que es la concesionaria del servicio.

Pero a esta cantidad hay que sumar esos 12,5 millones a lo largo de 40 años. Y Acuamed, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, viene girando esas facturas desde principios de 2021, y suman ya más de 4,5 millones correspondientes a 9 facturas.

Sobre el retraso en el nuevo acuerdo con Acuamed, el alcalde Juanjo Berenguer (PP) ha manifestado este jueves que "da la impresión de que el Gobierno está dando largas. Aún no ha presentado la adenda que nos anunció, que resulta que está pendiente de un informe de Patrimonio del Estado", ya que Acuamed financia el coste que ha supuesto la desaladora, para que luego se repercuta el mismo a los usuarios.

Preguntado por la posibilidad de adoptar una medida como la tomada por Sant Joan el pasado marzo, por la que el Ayuntamiento asume el coste de amortización de la desaladora y solo traslada al usuario el encarecimiento derivado de la producción del agua desalada, ya que es más costosa, el primer edil ha anunciado que "estudiamos todas las posibilidades para que esta infraestructura que nos impone el Gobierno central socialista se repercuta lo menos posible en el bolsillo de los campelleros". Así, ha anunciado que "las facturas se seguirán devolviendo. Lo que nos piden pagar es una barbaridad que viene impuesta desde Madrid. Unas obras muy caras que repercuten en los municipios. Por eso lo estudiamos todo, incluido lo que ha hecho Sant Joan, para repercutir lo menos posible en los vecinos" el coste del agua desalada.

Sant Joan

En el caso de Sant Joan el pleno, a propuesta de Cs y PP, aprobó en marzo asumir más de la mitad del incremento del recibo por la llegada del agua desalada. Así, ha destinado 1.239.493 euros del convenio que tiene suscrito con Aguas Municipalizadas de Alicante para que la factura del agua que pagarán los usuarios durante 2023 no se duplique su importe, sino que suba "solo" un 44%. Así, el incremento se limita a la parte que el Ayuntamiento no puede asumir, porque se deben a la subida del coste de producción por la energía. El resto, correspondiente al coste de las obras de la desaladora, lo sufraga por el momento la Corporación. Y esta alternativa es una de las posibilidades que estudia adoptar El Campello para evitar que se dispare el recibo cuando se a posible repercutir esos costes.

Sant Joan amortigua la subida del agua asumiendo el sobrecoste de 1,2 millones

EU critica la gestión popular

El concejal de EU y candidato por la coalición de esta formación con Podemos, Pedro Mario Pardo preguntó en el pleno del pasado abril por la situación de las facturas, dando a conocer que la cifra adeudada asciende ya a 4,5 millones de euros. Y este jueves este concejal ha manifestado su preocupación por este tema, recordando que "en la actualidad se están acumulando recibos trimestrales por importe de cerca de un millón de euros sin que este alcalde sepa qué solución adoptar. Este descontrol nos preocupa enormemente por cómo pueda repercutir a nuestros vecinos y vecinas en sus recibos. Desde EU-Podem ya le advertimos cuando se presentó a aprobación esta adenda que el Ayuntamiento debía de estudiarla mucho mejor antes de firmar. No se nos hizo caso. Y ahora se ha iniciado un problema que no para de crecer y que tendrá que afrontar el próximo gobierno que salga de las urnas el próximo 28 de mayo. Otra herencia más del paso de Juan José Berenguer por la Alcaldía de El Campello".

El pleno desbloqueó en julio de 2022 la llegada del caudal desalado, 16 meses después de rechazar el mismo punto, gracias a la abstención de Compromís, que mantuvo su voto de 2021, y PSOE, que también se abstuvo pese a que en su día se opuso a la adenda al convenio con Acuamed. Un tema que además sacó a la luz la fractura en marzo de 2021 entre PP y Cs, que culminó en junio de 2022 con la expulsión de la formación naranja.

Esto ha permitido que desde el 1 de agosto de 2022 la desaladora esté abasteciendo al municipio, sustituyendo así el caudal que se recibe de los sobreexplotados pozos del Alto y Medio Vinalopó, cuyo precio se acababa de encarecer en julio por la subida de la energía en un 10% de media. Unos pozos por otra parte cada vez más agotados, por lo que el Ministerio para la Transición Ecológica había exigido a El Campello que dejara de abastecerse de ellos, para permitir así su recuperación.