Sanidad busca fórmulas para que los MIR de cuarto año puedan ejercer este verano

Un total de 200 residentes terminarán su formación en septiembre en la provincia en lugar de en junio porque empezaron más tarde a causa de la pandemia

La administración suele contar con esa bolsa para las sustituciones de verano pero este año no habrán acabado la especialidad para la temporada turística

La Sociedad de Medicina Familiar afirma que la normativa impide contratar a los residentes de este año como adjuntos

J. Hernández

J. Hernández

La Conselleria de Sanidad tendrá que buscar sus propias fórmulas para que los MIR de cuarto año puedan ejercer este verano después de que las comunidades no hayan conseguido arrancar por el momento el compromiso de la ministra de Sanidad, Mónica García, para flexibilizar la acreditación de las unidades docentes de Medicina Familiar y Comunitaria con el objetivo de que las autonomías puedan aumentar el número de plazas en esta especialidad, que es donde existe una mayor carencia.

Un total de 200 residentes terminarán su formación en septiembre en la provincia de Alicante. Habitualmente acaban a finales de mayo pero esta promoción empezó su residencia cuatro meses más tarde a causa de la pandemia. En la provincia de Castellón serán 65 y en la de Valencia 341, es decir, algo más de 600 en toda la Comunidad.

Y no solo médicos, también enfermeros, biólogos, químicos, farmacéuticos, físicos y psicólogos clínicos, que empezaron su formación tras aprobar el MIR hace 4 años. La Organización Médica Colegial (OMC) ha elaborado un informe en el que insta a los servicios de salud a diseñar estrategias de cara al verano teniendo en cuenta esta circunstancia.

Contratos

Los contratos de formación son de cuatro o cinco años dependiendo de la especialidad y muchos servicios de salud tienen en cuenta a estas nuevas generaciones que terminan a las puertas del verano para la gestión de las sustituciones de la plantilla habitual que toma vacaciones, sobre todo en los centros de salud de poblaciones de costa para reforzar las áreas que aumentan su población con el turismo.

Este año aún no habrán terminado para la temporada alta turística. Por ello, la Conselleria de Sanidad considera fundamental redefinir las condiciones de acreditación de estos MIR para paliar el problema sobre todo en Atención Primaria y actualmente está estudiando una solución.

Sin embargo, la Sociedad Valenciana de Medicina de Familiar y el Sindicato Médico ya han advertido que esta generación de especialistas no tiene encaje en el sistema y que la falta de personal ante las sustituciones de verano deberá solucionarse con medidas legales.

Mari Ángeles Medina, presidenta de la citada sociedad científica, señala que la respuesta está en otras capacidades de gestión porque, ahora mismo, si no se cambia la normativa, los residentes tienen un contrato de formación hasta septiembre. "Ellos empezaron tarde y acabarán tarde porque son los residentes de la pandemia. No se puede articular a día de hoy otra solución con la normativa que hay que mantener su formación de docencia, de prácticas, hasta septiembre. Lo contrario sería contravenir esta normativa".

La alternativa, señala, sería contratar a gente que ahora mismo no está dentro del sistema sanitario o pagar horas extra a los médicos que no se van de vacaciones dando forma legal a la contratación y sustitución. También la agrupación de consultorios y centros de salud; y otras medidas de gestión de los recursos que existen.

Esta sociedad afirma que la contratacion de los residentes como adjuntos no es viable ni se puede hacer, "es un contratiempo que no se tuvo en cuenta" en su momento, cuando empezaron más tarde a causa de la crisis sanitaria.

Sin postura común

Sea como sea, las comunidades han pedido reiteradamente al Ministerio de Sanidad que fije una postura común y ponga en marcha las condiciones para que puedan prestar atención durante el verano los MIR que este año acaban su formación en septiembre. Sin embargo, de momento no se ha tomado, tal y como se puso de manifiesto en una reunión de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud ,celebrada el pasado viernes.

El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha lamentado “la falta de compromiso de la ministra de Sanidad, Mónica García, ante su falta de respuesta para flexibilizar la acreditación de las unidades docentes de Medicina Familiar y Comunitaria con la finalidad de que las autonomías podamos aumentar el número de plazas en esta especialidad, tal y como hemos reivindicado de manera reiterada la mayoría de los consejeros”.

Carencias en Atención Primaria

Gómez ha indicado que redefinir esas condiciones de acreditación “es fundamental para paliar el grave problema que sufrimos en Atención Primaria en todas las comunidades autónomas" y la ministra aplaza de nuevo abordar ese tema,  "eludiendo sus competencias para coordinar y promover el incremento de plazas de formación”.

En este sentido, ha recordado que el pasado mes ya remitió a Mónica García una carta en la que solicitaba medidas que permitan mejorar la situación del primer nivel asistencial de forma urgente con la ampliación de 1.000 plazas formativas en medicina de Familia en España durante los próximos cuatro años.

El conseller ha indicado que ante el rechazo del ministerio a fijar criterios comunes, cada comunidad se verá obligada a diseñar sus propias fórmulas para que los MIR de cuarto año puedan ejercer de forma autónoma este verano.

Así, considera fundamental poner sobre la mesa la falta de facultativos porque “sin resolver este problema jamás se resolverá la situación de la Atención Primaria. Si hay ausencia de profesionales no habrá soluciones para Primaria, de manera que la prioridad en este momento, siendo también muy importantes otros temas, es la formación de facultativos”.

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