Mosquitos cada vez más grandes llenan Alicante

Estos insectos de mayor tamaño han eclosionado antes que sus depredadores naturales por lo que hay más cantidad pero no pican

El mosquito gigante que no deberías matar si te lo encuentras en casa.

El mosquito gigante que no deberías matar si te lo encuentras en casa. / INFORMACIÓN

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Las altas temperaturas de Alicante traen consigo el zumbido de los mosquitos y sus molestas picaduras, pero este año, los alicantinos han enfrentado antes de tiempo a un fenómeno poco usual: la aparición de mosquitos de un tamaño considerable. Aunque a primera vista puedan parecer amenazantes, estos insectos no son lo que parecen. En realidad, muchos de estos "mosquitos gigantes" son típulas, un tipo de insecto que no pica y que a menudo se confunde con los mosquitos comunes, aunque no representan ninguna amenaza para la ciudadanía.

La proliferación de este tipo de mosquitos se debe a que este año las condiciones climáticas han propiciado la eclosión temprana de estos insectos, creando un ambiente perfecto para su proliferación antes de que sus depredadores naturales puedan controlarlos. Las lluvias moderadas y el calor anticipado han favorecido el desarrollo de estos grandes insectos en charcos y estanques, sorprendiendo a la población por su tamaño y cantidad antes de tiempo.

El profesor y entomólogo en la Universidad de Alicante, Santos Rojo, ha explicado que lo que ha ocurrido este año es que "las condiciones climáticas han sido más peculiares" que en periodos anteriores. "Ha habido más lluvias de lo habitual, aunque no muy intensas, y eso, junto con el calor, ha favorecido el desarrollo de los mosquitos en lugares con pequeñas acumulaciones de agua". Rojo ha destacado que las lluvias moderadas "han creado charcos y acumulaciones de agua en tiestos y arquetas, facilitando el desarrollo de los mosquitos que más nos pican, como el mosquito tigre, que ha aumentado significativamente en la Comunidad Valenciana desde 2019".

A pesar de su gran tamaño, estos mosquitos no pican y es posible que hayan surgido en mayor cantidad este año debido a la falta de depredadores naturales. "Estos mosquitos más grandes tienen larvas que se desarrollan enterradas en el suelo y en zonas de vegetación, no en el agua. Las larvas son más grandes y menos visibles, y se asocian con áreas vegetales. Cuando hay una concentración de humedad y temperatura adecuada, emergen los adultos", ha asegurado el entomólogo.

"No es raro, pero puede llamar la atención de la gente que no está acostumbrada a ver estos mosquitos. Los núcleos urbanos y las actividades de jardinería pueden también influir, ya que si se juntan muchos residuos vegetales puede llevar a un aumento en la visibilidad de estos insectos. Afortunadamente, no pican; de lo contrario, ya se habrían implementado muchos más controles," ha añadido Rojo.

Además, ha explicado que los grandes mosquitos que se han visto este año no son peligrosos. "Son fáciles de matar y no pican. El problema sigue siendo con los mosquitos más pequeños, como el tigre, que pueden transmitir enfermedades serias". Rojo subrayó la importancia de mantener el control sobre las poblaciones de mosquitos y continuar con los tratamientos preventivos para minimizar los riesgos de enfermedades transmitidas por estos insectos.

Lidia Najar, de la empresa especializada en control de plagas Lokimika, ha señalado que este año "no hay nada inusual en la presencia de mosquitos este año. Los mosquitos son los mismos: el común y el tigre. No hay nuevas especies y los puntos de estancamiento están muy controlados. El problema principal es el mosquito tigre, que es más pequeño y persistente". Además, señaló la importancia de la prevención en los hogares: "Es crucial que los ciudadanos eviten tener recipientes con agua en sus casas para reducir la proliferación de estos mosquitos. La gente a menudo no se da cuenta de que pequeños depósitos de agua pueden convertirse en criaderos".

Aunque la aparición de mosquitos más grandes en Alicante puede ser alarmante a primera vista, estos no representan una amenaza significativa. La atención debe centrarse en controlar las poblaciones de mosquitos más pequeños y peligrosos para mantener a raya las enfermedades que pueden transmitir.