Un parto para la posteridad: "Es un recuerdo precioso para toda la vida"

Tener en vídeo el nacimiento de un hijo es un recuerdo que cada vez más madres buscan a la hora de dar a luz

Intimidad, cercanía y conexión con el equipo que se va a encargar de recoger el momento son piezas fundamentales para las parejas que dar este paso

Partos en vídeo: el proyecto "40 semanas" inmortaliza el momento del nacimiento para las madres que lo quieran como recuerdo.

Áxel Álvarez

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

"Lloré muchísimo cuando lo vi, fue una experiencia muy bonita". Grabar un parto puede sonar a película americana o, para muchos, un recuerdo que no están muy seguros de si querrían repetir. Sin embargo, para otros se convierte en una forma de no olvidar uno de los momentos más especiales de sus vidas: el nacimiento de su hijo. Una manera de capturar en un video una experiencia única, personal y diferente para cada mujer.

Este nuevo fenómeno que ha despertado el interés entre aquellas personas que van a tener un hijo, no solo pasa por hacer una sesión de fotos antes y después de dar a luz, ahora las parejas buscan algo más como grabar el parto. Estos videos se editan en blanco y negro y adaptados a las redes sociales, con música emotiva para que las madres puedan compartir su parto en redes o con sus seres queridos. Intimidad, respeto y cercanía, son las características que piden aquellas mujeres que van a grabar su parto al equipo médico y de grabación.

Sara Izquierdo, mamá de Paula y Eva, decidió grabar el parto de su primera hija, una experiencia que describe como "súper bonita". A pesar de que no pudo repetirla con su segunda hija debido a la pandemia, recuerda con mucho cariño cómo todo el equipo le brindó apoyo incondicional desde el primer momento del parto. "Siempre había tenido en la cabeza la idea de grabar mi parto y tanto mi ginecóloga Alicia como Raúl, que fue el encargado de grabar el video, nos acompañaron desde el primer momento en esta decisión. Fue algo muy natural y espontáneo, lo que me hizo sentir muy tranquila. En mi caso el parto fue una cesárea programada y la verdad es que me sentí muy cómoda en todo momento, son gente muy cercana y casi no me di cuenta de que estaban con nosotros en quirófano", asegura Izquierdo.

Cuando piensa en la primera vez que vio el video, Sara no puede evitar emocionarse. "Lloré mucho cuando lo vi. El video en general es precioso, aunque en mi caso yo pedí uno que fuera más bonito, en blanco y negro, y otro en el que se viera todo con detalle porque siempre había querido tener ese recuerdo aunque sea más escatológico". Su hija mayor, Paula, también disfruta del vídeo y a menudo pide verlo, lo que refuerza la decisión de haber grabado este momento tan especial. "Es algo que compartimos con la familia y los amigos, todos quedaron encantados con el resultado, mi hija me lo pide sin parar desde que se lo enseñamos y quién sabe, si en un futuro tenemos otro creo que repetiremos la experiencia", añade Sara Izquierdo.

Sara Izquierdo, junto a su pareja, en el momento del nacimiento de su hija Paula.

Sara Izquierdo, junto a su pareja, en el momento del nacimiento de su hija Paula. / RAÚL MOLLÁ

Como ella, Sara Brazal es otra de las madres que decidió grabar el parto de su hijo primer hijo, Marc, que ahora tiene seis años. "La verdad que solo tengo buenas palabras, fue una experiencia única", comenta. "Ya conocía a Raúl, que fue el encargado de grabarnos el parto, porque es amigo mío de toda la vida, me lo propuso un día y la verdad es que me pareció una muy buena idea la experiencia fue increíble porque te hacen sentir muy cómoda. Es un momento muy íntimo y debes sentirte a gusto para que todo salga bien", destaca Brazal.

Para Brazal resalta que el vídeo no solo captura el parto, sino momentos previos como la última visita al ginecólogo y la preparación para el hospital. "Es un vídeo muy completo y hecho con mucho cariño que está personalizado según el carácter de la familia, lo que lo hace aún más especial. "Mi hijo tiene seis años y le encanta ver el vídeo de su nacimiento. Es algo muy especial para nosotros", comenta Brazal.

Este proceso no solo es único para aquellas mujeres que ya lo han realizado sino también para las que lo hacen por primera vez. Rebeca Hermosa, quien está a punto de dar a luz a su segundo hijo, Mauro, ha decidido grabar el parto en video. A diferencia de su primer parto, esta vez siente que es una buena opción tener un recuerdo visual de este momento tan especial. "Cuando me lo propusieron me pareció que podía ser una buena opción, es aventurarnos a tener un recuerdo muy bonito del momento en el que Nazca Mauro. Me daba más cosa al principio porque iba a vernos más gente y nos iban a estar grabando, pero al final no, es como algo que quiero compartir y no pienso en quién va a estar a mi alrededor", explica Hermosa.

Rebeca Hermosa espera que el vídeo no solo sea un recuerdo para ella, sino también para compartir con su familia, incluyendo a su hijo mayor, quien podrá participar en el proceso. "Es una forma de que quede registrado y de que su hermano, que no va a poder estar con nosotros en ese proceso, pueda participar de ello y ver cómo ha sido y además de poder compartirlo con el resto de la familia".

Sara Brazal, junto a su hijo Marc recién nacido.

Sara Brazal, junto a su hijo Marc recién nacido. / RAÚL MOLLÁ

No solo una moda

Para estas madres, el vídeo del parto no es solo una moda pasajera, sino una manera significativa de inmortalizar uno de los momentos más importantes de sus vidas. La combinación de tecnología, arte y emociones da como resultado un recuerdo que pueden atesorar y compartir con sus seres queridos, convirtiendo el nacimiento de un hijo en una experiencia aún más inolvidable.

Al reflexionar sobre el fenómeno, no se puede ignorar el impacto emocional que estos vídeos tienen en las familias. Sara Izquierdo recuerda cómo ver el vídeo la ayudó a revivir detalles que había olvidado: "Hay cosas que en ese momento, con la epidural y todo, se me olvidaron. Entonces veo el vídeo y digo, esto no lo recordaba, y está ahí grabado, es increíble poder volver a verlo y recordar cada detalle".

Los vídeos, cuidadosamente editados y acompañados de música emotiva, están diseñados para ser compartidos no solo con la familia sino también en plataformas como Instagram o Facebook. "Los vídeos que hace Raúl son tan artísticos que cuando la gente los ve, se sorprende de lo bonitos que son. No es nada desagradable, todo lo contrario, es una forma muy delicada de contar el proceso y lo que supone dar a luz", comenta Sara Brazal.

La ginecologa Alicia Esparza, en uno de los partos que se grabaron.

La ginecologa Alicia Esparza, en uno de los partos que se grabaron. / RAÚL MOLLÁ

Al hablar de la decisión de grabar su parto, Rebeca subraya la importancia de la confianza y la intimidad. "Es un momento muy personal, y tener al equipo adecuado, en quien confías plenamente, hace toda la diferencia. No es solo grabar, es capturar la magia de ese momento", asegura Hermosa.

Para muchas madres, como Rebeca Hermosa, Sara Izquierdo o Sara Brazal, grabar el parto es más que una tendencia; es una forma de preservar un momento trascendental. Estos vídeos no solo documentan el nacimiento de un hijo, sino que también capturan la experiencia de cada madre, sus emociones y la intimidad del momento. Tener estos momentos grabados del nacimiento de su hijo se ha convertido en un recuerdo precioso para toda la vida, un testimonio visual de uno de los momentos más importantes y emocionantes que jamás olvidarán.

Un equipo de cine

En la Comunidad Valenciana no se permite la grabación de partos en los hospitales públicos. Pese a ello, en los centros privados de la provincia sí que existen equipos que ofrecen esta posibilidad a aquellas parejas que están interesadas en inmortalizar su parto. Entre ellos, el equipo conformado por la ginecóloga Alicia Esparza y el fotógrafo Raúl Mollá que juntos han transformado la forma en que se documentan los nacimientos.

El proyecto "40 Semanas" comenzó cuando Alicia y Raúl se conocieron durante un parto, y desde entonces, su colaboración ha sido un éxito rotundo. Alicia describe cómo trabajar con Raúl ha cambiado su perspectiva sobre los partos. “La sensibilidad que tiene Raúl, yo no la he encontrado en nadie más a nivel de fotografía y vídeo. Pensamos que podíamos ofrecer esto a las embarazadas y, desde entonces, hemos trabajado juntos, creando una experiencia muy especial en cada parto que grabamos”, asegura Esparza.

Para la ginecóloga, una de las características más importantes a la hora de grabar un parto es hacerlo con discreción y sin invadir la intimidad del momento. “Hay que saber dónde está el límite, porque al fin y al cabo estamos viviendo el momento más importante de la vida de una mujer. Él sabe cómo hacerlo y de qué manera, y la sensibilidad que aporta a ese momento es única y eso lo sienten también todas las madres", explica Esparza.

Rebeca Hermosa, en una de las revisiones junto a Alicia Esparza y Raúl Mollá.

Rebeca Hermosa, en una de las revisiones junto a Alicia Esparza y Raúl Mollá. / ÁXEL ÁLVAREZ

El trabajo de este equipo no se limita al día del parto. Alicia y Raúl comienzan a trabajar con las familias desde mucho antes, creando una relación de confianza y comodidad. "Siempre decimos que queremos trabajar juntos en los partos porque nos sentimos muy cómodos dentro de un quirófano. El quirófano es un sitio al que se le tiene que tener un respeto y ambos somos muy conscientes de esto”, destaca la ginecóloga.

Para alcanzar esta proximidad e intimidad con los futuros padres, Raúl Mollá se esfuerza por crear un vínculo especial antes del momento del parto. “Siempre intento conocer a los papás antes de entrar en quirófano. Al final, decir: hola, ¿qué tal? Soy Raúl, voy a grabar tu parto, no es algo que digas que sea fácil. Entonces, siempre intentamos grabar una sesión previa, como revisión o una consulta en la que estamos Alicia, los papás y yo, y ahí se rompe un poco el hielo”.

Esta preparación previa es crucial para asegurar que todos se sientan cómodos y relajados el día del parto. “En un parto no solo está naciendo un niño, sino también unos padres nerviosos, primerizos, con miedos y dudas, pero que se apoyan mutuamente. Buscamos esos momentos. Intento dejar que todo fluya, ser simpático y agradable, conocerlos, entender la situación que están pasando y ser yo mismo”, asegura Mollá

El resultado de esta colaboración son una serie de vídeos que no solo documentan el nacimiento, sino que también capturan la esencia del momento, las emociones y la magia que envuelven el parto. “Nosotros les ayudamos a recordar ese momento. Muchas madres nos dicen que no se acordaban de nada por el estrés y la emoción de momento, pero que con nuestros vídeos pueden revivir esos momentos. Es un recuerdo tanto para ellos como para los niños porque ellos cuando son más mayores también pueden ver cómo llegaron al mundo”, destaca Mollá.