Aural cierra y deja a Alicante huérfana de galerías de arte

Begoña M. Deltell pasa una página fundamental de la historia contemporánea de la ciudad después de 22 años, en los que ha fomentado a los creadores locales y ha dado visibilidad a Alicante fuera con destacados artistas como Concha Jerez, Anna Bella Geiger o Luis Gordillo

Begoña M. Deltell, en la primera galería Aural de la calle Churruca.

Begoña M. Deltell, en la primera galería Aural de la calle Churruca. / INFORMACIÓN

Tiene que ver con el concepto de aura que recoge Walter Benjamin. De hecho, el primer logotipo se materializó en una especie de luz. Pero la realidad es que Begoña M. Deltell puso Aural a su galería por los nombres de sus hijas (Aurora y Alba). De eso han pasado 22 años de dedicación al arte contemporáneo, a los artistas locales e internacionales y a su ciudad de la que ha sido siempre abanderada por ferias y exposiciones en diferentes países. 

Este mes de agosto cerrará sus puertas y más allá del pesar que provoca pasar una página de la historia, apagar la luz de Aural supone dejar huérfana a la ciudad de galerías de arte. Ha pasado por dos sedes diferentes, inició una aventura en Madrid, ha superado crisis, globales y personales, pero siempre ha estado ahí, como una ventana de aire fresco por la que contemplar (y conocer) a algunos de los grandes artistas contemporáneos. Sí ha podido con ella, aunque sin restarle un ápice de valentía y tesón, el cáncer que le diagnosticaron a finales del año pasado del que está convencida se va a recuperar.

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La artistas Anna Bella Geiger, en una de sus exposiciones en Aural. / Juan Carlos Valdivia

En el recorrido por su historia, Begoña M. Deltell abrió Aural en un local de la calle Churruca en 2001. Susana Guerrero e Ignacio Chillón fueron los artistas elegidos. «La idea era defender a artistas alicantinos, aunque también teníamos vocación internacional, pero empezamos con los locales porque eran los que en ese momento más necesidad de difusión tenían».

Llegaron después Elena Aguilera, Javier Romero, Ángeles Marco, Mira Bernabeu, Teresa Lanceta, Olga Diego, Eduardo Lastres... hasta que en 2007, la subida del alquiler llevo a la galerista al cierre. Pablo Bellod y Fernando Sinaga protagonizaron la última exposición. Eso supuso un parón, pero también una posibilidad de superación.

Una visión más internacional

Así lo enfocó Deltell que vio la ocasión perfecta para retomar la galería con una idea más internacional. Y así llegó Aural a la calle Labradores en enero de 2010, donde ha estado ubicada (y todavía lo está). Empezó a dejarse ver en ferias. Primero JustMad, luego Italia, Chile... «Hemos hecho Londres, San Francisco, Bruselas y etas ferias nos han dado mucha visibilidad siempre con el nombre de Alicante; he sido una especie de abanderada del arte de Alicante». Y en 2014, ARCO. «Me eligieron con un proyecto de Anna Bella Geiger y eso levantó un gran interés en su obra». Desde entonces, excepto en 2015, esta galería alicantina ha acudido anualmente a esta feria en Madrid. 

Además de Geiger, confían en esta galería artistas como Concha Jerez, Luis Gordillo o Javier Vallhonrat. La Tate Modern le compró una obra de Anna Bella Geiger, «eso lo hicimos nosotros, una galería alicantina», resalta. The Art Institute de Chicago hizo lo mismo con piezas de Concha Jerez. «El trabajo de una galería es buscar las mejores colecciones, los mejores lugares para que estén representados los artistas».

En 2019, se lanzó a abrir Aural Madrid. El local estaba en Chueca y allí trabajó mano a mano con Julio Beltrán. La acogida no pudo ser mejor. Juana de Aizpuru fue su madrina y Luis Gordillo presentó para la inauguración un conjunto de trabajos inéditos. Desde allí colaboró con otras galerías, participó en actividades conjuntas y ferias. «La idea era hacer un itinerario de gente que pasase por Madrid y Alicante para que la gente conociese la ciudad a nivel cultura, especialmente la galería, el MACA, el Mubag, la Lonja... todo lo que conlleva el aspecto cultural de la ciudad».

Juana de Aizpuru, Luis Gordillo y Begoña M. Deltell, en la inauguración de Aural Madrid.

Juana de Aizpuru, Luis Gordillo y Begoña M. Deltell, en la inauguración de Aural Madrid. / INFORMACIÓN

Cerrar esta etapa no ha sido fácil. «Me cuesta mucho, pero es una decisión que he tenido que tomar, la vida me ha frenado y sé que me voy a recuperar pero no puedo atender la galería». Ha recibido el respaldo de todos sus artistas «que han considerado que siguen siendo artistas de Aural, algo que me emociona, y siguen pensando en hacer cosas juntos; yo también lo creo».

Una galería única en la ciudad

Una cuestión que le preocupa, ya desde hace años, es haber sido la única galería de arte contemporáneo de Alicante en los útlimos años. "Me parece tremendo que no haya sustituto, es una cuestión de voluntad, de creencia, de poder dar a la ciudad la posibilidad de ver proyectos internacionales con grandes artistas".

Concha Jerez, en una de sus exposiciones en la galería Aural de Alicante.

Concha Jerez, en una de sus exposiciones en la galería Aural de Alicante. / Pilar Cortés

Por eso, afirma, siente "una responsabilidad con la ciudad de mantener el proyecto", aunque está convencida de que su trabajo continuará. "Si fuéramos cinco o seis galerías, no digo más, seríamos un foco de atracción de un visitante cultural a Alicante y aportaría mucho a la ciudad. Con el cierre me siento muy triste porque dejo huérfana la ciudad".

Agradece el trabajo de los artistas, coleccionistas, comisarios "y de mi familia, a Cayetano Ferrández, mi pareja, a mis hijas, a mis padres y a las personas que han sido cómplices en este recorrido".

La enfermedad, dice, le ha dado la posibilidad de reflexionar sobre "la relación con la familia, con el entorno... hay que cambiar el chip y darle la vuelta a las cosas, aunque cuando me recupere seguiré en esto, lo llevo en el ADN".