La subida del aluminio y el aumento de demanda llevan la facturación de Extrusax hasta los 172 millones

La compañía también mejora un 81% su beneficio, hasta los 7,9 millones, gracias a las inversiones realizadas para aumentar su capacidad de producción

Un trabajador en las instalaciones de Extrusax.

Un trabajador en las instalaciones de Extrusax. / Áxel Álvarez

David Navarro

David Navarro

Extrusax se consolida como uno de los mayores productores españoles de perfiles -piezas- de aluminio. La compañía participada por el fabricante de persianas Giménez Ganga y la familia Gómez vio incrementarse el año pasado su facturación más de un 29%, gracias al aumento del precio de este metal, pero también a la mayor productividad de sus instalaciones, tras la ampliación de sus líneas de producción.

De esta forma, la compañía anotó una cifra de negocio de 172 millones de euros frente a los 132,7 millones con los que acabó el ejercicio anterior, de acuerdo con los balances que la propia compañía ha depositado en el Registro Mercantil. Una buena evolución que, además, también se trasladó a los resultados que, pese al aumento de los costes, mejoraron un 81%, hasta situar la cifra neta de beneficios en 7,9 millones de euros.

Como recoge el propio informe de gestión que acompaña a las cuentas y confirma también su director, Jorge Gómez, gran parte del aumento de facturación llegó por la subida de la materia prima, que tiene un efecto directo en el precio final de sus productos. Así, cabe recordar que el aluminio fue uno de los productos que disparó su precio tras el final de la pandemia, ante los cuellos de botella que se formaron en el transporte marítimo y en la propia producción de muchos materiales.

Sin embargo, Gómez también apunta al aumento de la demanda que se registró, sobre todo en la primera parte del ejercicio, y al que la compañía respondió gracias a las inversiones realizadas para la puesta en marcha de dos nuevas líneas de extrusión –el proceso de pasar el aluminio a través de un molde a presión para darle la forma deseada-, que se suman a las cinco que ya tenía entre sus instalaciones de Sax y Murcia. Una líneas que, además, son más productivas, al incorporar la última tecnología en el sector, lo que contribuyó a que mejoraran los números.

Una de las líneas de producción de Extrusax.

Una de las líneas de producción de Extrusax. / Áxel Álvarez

Como viene siendo habitual, Extrusax logró más de dos tercios de su facturación en el extranjero y, de hecho, fueron los envíos a la Unión Europea lo que sustentaron la mayor parte de su crecimiento. De esta forma, las exportaciones el resto de países comunitarios sumaron hasta 108,8 millones de euros, frente a los 71, 3 millones del año anterior. Alemania y Bélgica fueron sus principales mercados en el exterior, según recoge el Estado de Información no Financiera de la compañía, seguidos por Holanda, Polonia, Italia, Austria y Francia.

Los envíos a terceros países sumaron otros 6,2 millones, mientras que el mercado español alcanzó un valor de 56,9 millones para la firma, creada en 2007.

Por sectores a los que se dirigen las piezas de aluminio que salen de sus fábricas, la construcción todavía concentra un 54% de las ventas, y no solo por los perfiles de persiana que sirve a su principal accionista. En los últimos años la compañía también ha proporcionado material para la fachada de innumerables edificios, muchos de ellos emblemáticos, como el data center de Facebook en Irlanda, el centro comercial Diyar Al Muharraq en Bahrein o el nuevo aeropuerto de Oakland, en Nueva Zelanda.

Pero, además, la firma ha apostado fuerte por la diversificación, de forma que entre sus clientes cada vez hay más industrias, firmas de decoración o, por ejemplo, fabricantes de productos destinados al sector de las energías renovables, donde el aluminio se utiliza, por ejemplo, en toda la infraestructura que sujeta las placas solares.

Otros de los grandes nichos de mercado de cara al futuro es la movilidad eléctrica, ya que tanto coches como camiones necesitan reducir su peso para mejorar su rendimiento y el aluminio se utiliza cada vez en más partes de estos vehículos.

Con todo, para el presente ejercicio de 2023, la compañía prevé una caída de su volumen de facturación, tras el descenso del precio del aluminio que se ha producido al normalizarse el suministro y ralentizarse el consumo. Aun así, su director confía en mantener los márgenes gracias al rendimiento de las inversiones realizadas.